El presente de los miedos

Capítulo 7

Roxanne me localizó con la mirada y me sonrió. Acto seguido tocó el hombro de su acompañante y me señaló. La chica embarazada, mucho más joven que Roxanne y tremendamente parecida a ella, también sonrió al verme. Ambas se acercaron hasta mí, que me encontraba tras la barra.

 

     —Hola, Josephine —Me saludó Roxanne. Agarró del brazo delicadamente a la otra chica y añadió—: Josephine, ella es Amber, mi hija. La mayor.

 

     —Hola Amber.

 

     —Hola, Josephine —Sonrió—. ¿Podría darte un abrazo?

 

     Su pregunta me pilló desprevenida, pero acepté y salí de detrás de la barra para ser rodeada por sus brazos. No pudo ser muy intenso por el volumen de su barriga.

 

     —Lo siento por volver a molestar —dijo Roxanne—. Pero ella quería conocerte.

 

     —No pasa nada.

 

     —Eres guapísima —opinó Amber tocando un mechón de mi cabello—. Realmente pareces perfecta.

 

     Sonreí tímidamente.

 

     —Para nada.

 

     Escuchar decir eso a una bella y alta pelirroja me hacía sentir tonta.

 

     —¿Tomamos algo mientras hablamos con Josephine? —preguntó Roxanne e inmediatamente Amber tomó asiento—. ¿Qué quieres tomar?

 

     —Un chocolate.

 

     —Que sean dos, entonces.

 

     Asentí y los preparé.

 

     —¿Cómo... está él? —pregunté con cierta reticencia. Los argumentos en contra de aquello de Shelby habían conseguido alienarme de cierta forma.

 

     Ambas se miraron.

 

     —¿Físicamente hablando? Mejorando con rapidez, gracias a ti —respondió Amber—. De lo otro ya mejorará.

 

     Sentí la curiosidad hormiguearme por todo el cuerpo, sin embargo no pregunté.

 

     —Bueno —habló Roxanne mirando su reluciente reloj de oro—, tenemos que explicarte a lo que hemos venido.

 

     Amber asintió y yo me quedé algo confundida. ¿Su visita no solo se debía a que Amber me conociera?

 

     —¿Sí...?

 

     —Ya le han dado el alta a Elliot, y queremos hacer una sencilla reunión de amigos para celebrar su vuelta a casa...

 

     —Queremos que vengas —intervino Amber.

 

     —Queremos que le conozcas.

 

     Anteriormente mi corazón se había dedicado a golpear mi pecho con fuerza, sin embargo ahora sentía que había dejado de vibrar. El aliento se me entrecortó y por microsegundos fui incapaz de parpadear.

 

     —Josephine, pensamos que te gustaría...

 

     Asentí débilmente y Roxanne paró de hablar, esperando junto a su hija escuchar algo por mi parte.

 

     —Yo..., es, es que...

 

     Por dentro escuchaba constantemente la voz de Shelby gritar: ¡no, no, no! ¡no te dejes involucrar! ¡no es bueno crear lazos! ¡no, no, no! ¡corre! Y también la de Harmony: ¡conócele, es lo que querías desde que te llamaron para darte la noticia! ¡está vivo, gracias a ti! ¡están felices, gracias a ti! ¡acepta!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.