El primer amor de Lara

capitulo 5

—Ni siquiera lo intentes —dijo Christian entre dientes a Alexandra cuando vio la intensión de la chica de meterse entre su amigo y Lara que estaban haciéndole gracias a dos cachorros a través del vidrio de una tienda de animales.

La chica lo miró enfadada. Cuando Dante le dijo por mensaje que era su día libre se alegró, tanto él como ella estaban en exámenes así que el tiempo para verse se hacía corto, realmente le gusta ese chico. Al principio solo lo vio como el chico agradable, con el que era fácil hablar, pero precisamente después de hablar con él se dio cuenta que Dante era mucho más interesante e inteligente de lo que demostraba, además era realmente guapo. Comenzó a gustarle y no era solo atracción lo que sentía por él, quería más, mucho más de él. Con Dante veía un futuro.

Lo llamó para invitarlo a algún lado pero le salió con que iría al cine con esa niña, no lo pensó dos veces para ir y no solo porque quería pasar el día con él sino porque tenía curiosidad de conocer a la tal Lara. Esperaba una tarde tranquila donde conocería a esa niña que era tan importante para él, en cambio estaba siendo completamente ignorada por Dante y esa niña tenía toda su atención.

—Parece que no se dan cuenta que estamos aquí —dijo molesta.

—Cuando Lara está, Dante no tiene ojos para nadie más. Además, ambos nos auto-invitamos —Christian se encogió de hombros sin darle mayor importancia. En realidad sabía que él podía meterse en lo que esos dos hablaban en el momento que quisiera, pero eso significaba dejar a la chica que parecía molesta verdaderamente sola y, no era tan desgraciado para hacerlo.

—¡Christian!, Dante no me quiere regalar un cachorro —Lara se acercó e hizo un lindo puchero en su dirección. Christian sonrió y acarició las pecosas mejillas de Lara y vio de reojo que Alexandra no desaprovechó la oportunidad para pegarse a su amigo.

—No te preocupes, preciosura. Yo seré tu cachorro —dijo con su mejor sonrisa picarona.

Lara se giró para sacarle la lengua a Dante antes de abrazarse al pecho de Christian que la rodeó con sus brazos. Se dio cuenta que Alexandra se había acercado a Dante y por un minuto sintió pena por ella, ya estaba segura que Dante había salido con ella solo por ayudar a su amigo y ahora que Christian ya se había cansado de la chica, Dante no tenía intención de salir con Alexandra, no le había prestado atención en toda la tarde —aunque debía reconocer que eso, en cierta manera, le gustaba—y ahora mismo no se daba cuenta de que ella estaba a su lado sino que miraba con recelo los brazos de Christian a su alrededor.

—Esto es ridículo —murmuró Alexandra ya demasiado harta de la situación.

Los dos chicos que hasta hace unos minutos la ignoraban le prestaron atención y por un segundo se sintió avergonzada, ella no era una mala persona pero ahora mismo estaba molesta, el chico que le gustaba —por estar pendiente de esa niña— no le prestaba atención en lo absoluto, el único que le había hablado un par de veces era Christian y, ahora mismo, el chico que tenía casi llorando a su prima no le era una grata compañía.

—Creo que yo mejor me voy —miró a Dante con recriminación antes de girar y comenzar a caminar. Definitivamente ir hasta ahí no había sido una buena idea.

Dante observó en silencio cómo la chica que supuestamente le gustaba se iba, volvió a mirar a Lara y a su amigo que aún seguían abrazados, frunció el ceño al darse cuenta que había estado pendiente de ellos todo el tiempo sin darle ni una mirada a Alexandra. Se sintió un estúpido, era cierto que ella apareció ahí sin que la hubiesen invitado —al igual que Christian— pero esa no era razón para dejarla de lado.

—Deberías ir con ella, yo llevo a Lara a casa —le dijo su amigo. Se sentía entre la espada y la pared, desvió la vista desde Lara a la dirección en la que Alexandra se fue, realmente no sabía qué hacer.

Estaba seguro que si se quedaba con la Lara, Alexandra no volvería a hablarle y con razón, pero por otro lado si iba con ella, estaba aún más seguro que su chispitas se enojaría con él, pero también sabía que esa niña a la que quería más que nada, lo entendería.

Sacó a Lara de entre los brazos de Christian y la tomó de los hombros para ver fijamente sus hermosos ojos celestes.

—Debo ir y disculparme con ella, ¿lo entiendes verdad? —su chispitas era la chica más dulce y tierna del mundo, sabía que lo entendería.

—Pero…

—Lara, la ignoré toda la tarde y eso no estuvo bien, ella vino por mi…



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En el texto hay: decepciones, primer amor, amigo enamorado

Editado: 11.05.2019

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