El primer amor nunca funciona

Rival de amor

La noche anterior mi padre conversó conmigo durante la cena. Nuevamente mi madre estaba de gira por todo el mundo, así que nos la arreglaríamos por nuestra cuenta. 

De camino al instituto, la atmósfera cambió cuando crucé la puerta principal. Sí ayer me miraban extraño por ser de otro país, hoy me miraban genial. Incluso se acercaron algunas chicas a conversar conmigo y preguntarme cosas un tanto personales, tampoco por decir íntimas.

Sentí la mirada de alguien a lo lejos, volteé con mi misma indiscreción de siempre; era Jung observando mis movimientos, pero eso no fue la desgracia, sino cuando entré al aula y mi lugar era ocupado por una mochila femenina. Creí que perdería mi oportunidad de pasar el año y no solo eso, ¡es que el resto de los lugares estaban llenos! Sólo tenía una alternativa: lanzar la mochila y sentarme en mi lugar. Al acercarme a mi antigua silla, noté que la compañera que se supone se sentaba al lado mío, quitó su mochila.

—Te apartaba un lugar—la chica sonrió.

—¿Gracias?

Me senté y ordené mis materiales, cuando creí estar listo para trabajar la actividad que el profesor había dejado, fue cuando tuve el mayor problema; ¿cuál era la materia? No debía avergonzarme preguntarla ¿o sí? no entiendo perfectamente el coreano cuando se escribe.

Volteé hacia atrás, por fortuna seguía Jung ahí.

—Oye Jung.

Él me dio de esa clase de respuestas mudas; sólo dirigiendo su mirada hacia mí y acomodando sus gafas de exagerado aumento.

—¿Qué debemos hacer?

—Lo que el profesor anotó en la pizarra.

—¿Qué materia es?

—Lee la actividad de la pizarra y sabrás.

Si lo pienso, Jung llega a ser alguien pesado y egoísta. Mi orgullo no necesitaba su ayuda, yo solo podía descifrar el trabajo.

—¿Necesitas ayuda? — escuché al lado mío, era la chica de hace un rato.

—Ah... ¡sí, por favor!

Ella terminó explicándome todo lo que debía hacer, también la materia.Tengo que confesar que ella hizo casi todo el trabajo y de algún modo tuvimos la mitad de la calificación. La química no era lo nuestro.

—Soy Shin Woo, tú debes ser Lee Ryan, ¿no? 

—Sí, es un gusto conocerte.

Extendí mi mano para así poder saludarla y ella demoró un poco en comprender el saludo. Una vez más sentí la mirada de alguien detrás mío, no hace falta decir de quién era y ese alguien notó que me di cuenta, pero pareció no importarle. 

En el primer descanso vinieron las amigas de Shin Woo, estuve con ellas cuatro, todas eran agradables en sí. ¿Qué podría decir? Creo que ellas hablaban de lo que cualquier chica habla a su edad; sus conversaciones no se alejaban mucho de lo que hablaban mis antiguas compañeras y los chismes no faltaron.

—¿Notaron como la reputación de Song Jung bajó de golpe? —comentó entre susurros una de sus amigas.

—¿Que hizo qué? — pregunté en voz alta.

Las cuatro hicieron el típico sonido que se hacía para guardar silencio.

—La reputación de Song Jung bajó de golpe.

—Lo noté— afirmó Woo.

—No lo entiendo...— miré hacia Jung, quien se encontraba solo, leyendo recargado en una pared.

—Hace un mes Song Jung era a sus espaldas, el chico más popular de la escuela.

Los miré extrañado de sus palabras, no evité reírme, cosa que las dejó más extrañadas de lo que yo ya lo estaba.

—¿Ese nerd?

—No es cualquier nerd— refunfuñó Woo.

Por lo que ellas trataron de explicarme, era de ese tipo de nerds que eran cool. Es absurdo enterarse que ese chico tuviera pretendientes. Su reputación había cambiado desde que llegué al instituto y creo que esa era la razón por la que me repudiaba. Hablar sobre Song Jung comenzaba a causarme cierta amargura. Les pedí ir a la cafetería a comprar algo de la máquina expendedora, como pretexto para terminar la conversación y la hermosa chica que había aganado mi corazón a primera vista, estaba en una de las mesas comiendo con sus demás amigas. En cuanto la vi, olvidé por completo a qué venía o en dónde estaba.

Un impulso me llevó hasta su lugar. No sé en qué me senté o quién estaba al lado mío; lo único que sabía era que frente a mis ojos estaba mi primer amor

Y si la saludaba yo primero ¿sería un buen inicio para que me permitiera conocerla?

—El estudiante de intercambio— comentó mi primer amor— Lee Ryan ¿no es así? Bienvenido a Mangjeol.

¡Ella sabía quién era! ¿puedo ilusionarme y pensar que ella también siente algo por mí?

—Soy Dong Hye, vicepresidenta del consejo estudiantil— Hye hizo una reverencia.

Me hubiera gustado quedarme más tiempo conversando con ella, si no hubiera sido por el detestable timbre que anunciaba la finalización del primer periodo. Un "nos vemos" junto a una sutil sonrisa fue lo último que escuché de Dong Hye. Parecía que el ambiente de toda la escuela había cambiado después de esa presentación; todo se veía tan tranquilo y tenía unas ganas de realizar las actividades que los profesores dejaron en el transcurso del día, algo que jamás había sentido. Creo que ese sentimiento me impulsó a iniciar una conversación con Song Jung.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.