El primer amor nunca funciona

La nueva mascota del club de biología

Tuve una semana para realizar el procedimiento de inscripción en el club y Jung comenzó a presionarme justo un día después de haber hablado con la vicepresidenta sobre esto. Supuse que Hye era quien lo manipulaba para que Jung me apresurara.

Fui al club de biología después de que las clases habían terminado; estaban dos chicos y Jung dentro del aula. 

—Hola— un silencio abrumó el aula después de haber saludado a los presentes.

¿Había hecho algo malo? Saludar no era un pecado, pero claro... estaba en Corea y los chicos hicieron una espontanea reverencia. Mi forma de llegar a los lugares y saludar a los presentes en este país era irrespetuosa.

—Menos dos puntos— exclamó uno de los chicos presentes.

—¿Eh? ¿Eso influye en mi boleta?

—Vienes a una entrevista para formar parte del club, eso nos dijo Song y tu saludo fue muy...— respondió el mismo chico, quedándose con las palabras en la punta de la lengua. Se levantó de su lugar y se acercó a mí, entonces rodeó mi cuello con su brazo derecho. Aquel chico era ligeramente más bajo que yo.

—¿Qué intentas? — aparté su brazo y lo miré.

—Fue así tu saludo.

—Lee Ryan, ¿Vienes a la entrevista o a hacer amigos?

—¡Ah, sí! Ya voy.

Me acerqué hasta el escritorio de Jung y me senté frente suyo; con las piernas separadas y embarrado en la silla. Mis intenciones no eran verme presentable. Mientras menos aciertos sacara en la entrevista, mejor para mí.

—Comencemos— Jung tomó el bolígrafo del escritorio.

—Dispara, Jung.

Pude escuchar como el par de chicos que estaban ahí dentro, murmuraban cosas sobre nosotros dos o al menos es lo que pienso por sus respectivas miradas posadas en nosotros.

—¿Nombre completo?

—Estamos en el mismo salón, Jung ¿no crees que es fácil? Rellena eso tú.

—Idiota, no vas a decir tal tontería en una entrevista de trabajo. 

—¡Pero no es una entrevista de trabajo! Sabes, ni siquiera quería estar en este club, solo lo hago para que la vicepresidenta esté satisfecha.

—Lee Ryan, estamos en una entrevista.

—¡Ah, claro! ¡una entrevista! ¡tú también lo haces por la vicepresidenta! Acéptame en el club como si me hubieras hecho la entrevista, para que la linda vicepresidenta Dong Hye esté muy, muy feliz.

Jung se levantó de su asiento y no lucía muy tranquilo del todo... nada tranquilo, honestamente. Me tomó de la corbata del uniforme y me acercó a su fruncido rostro. 

—Escúchame bien; más vale que respondas las preguntas o le diré demasiadas cosas malas a Dong Sunbae sobre ti. 

Tengo que confesar que esa faceta de Jung era tenebrosa. Era de esa clase de situaciones que conoces que la persona tiene un mal genio, aun así, te caen mal y no te provocan nada más que un mal momento, sin embargo, cuando de pronto muestran su mal genio al full, un escalofrío recorre todo tu cuerpo. 

—Entendido...— Aparté su mano de mi corbata y volví a tomar asiento. Estaba en una situación donde la mejor opción sería hacer caso —Mi nombre es Lee Ryan.

—¿Edad?

—17 años.

—¿Por qué estás aquí?

—Quiero unirme al club de fotografía por la presidenta, pero me mandaron aquí.

—Dame una razón para dejarte ser parte del club.

—Por Dong Hye.

—Lee Ryan, el mundo en donde vives no puede siempre girar en el eje de la corrupción. Dame una mejor razón.

—Para mejorar mi calificación, porque quiero aprender biología y ayudar a los seres humanos a defender sus derechos como ciudadanos, que el mundo pueda salir de la pobreza con las donaciones de pet que hagamos, ofrecer ayuda a todo aquel que la necesite, golpear a las personas que se lo merezcan y, sobre todo, que todos los que me caen mal se vayan a la...

—Suficiente.

—¡No he terminado! 

—Déjalo, te desvías mucho del tema. No tiene caso que sigas dándome un discurso fuera del tema.

—¿Entonces no estoy en el club? 

Jung soltó un pesado suspiro y acomodó sus gafas. Tardó en pensar en su veredicto final, no obstante, al final de la entrevista puedo decir que apenas la pasé. Mi papel en el club era original, aunque no muy importante; era la mascota del club, no obstante ¿Qué demonios era una mascota del club? Según lo que Jung me explicó que debía hacer como mascota, era lo siguiente: debía venir diario al salón del club, salir de clases y correr al club si necesitaban mi ayuda, cumplir con todo lo que me pidan, no molestar, no tocar nada, no hablar si no era necesario y blablá, bla. Much more. Prácticamente no haría nada para que mi calificación subiera, pero como lo he pensado desde el primer momento en que hice la entrevista; todo por Dong Hye.




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