En verdad necesito saber lo que sucedió con Jung

Jung no entró al aula, ni siquiera a la escuela durante una semana. No nos juntábamos en los recesos y tampoco hablábamos todo el tiempo en clases, ya que me la pasaba con Shin Woo o él simplemente quería estar solo. Da igual... lo extrañaba de todas formas. Deseaba que nada malo le hubiera ocurrido.

Jung no es de la clase de chicos que cometen un suicidio por ese tipo de problemas, que los rechacen y eso, pero... me hacía dudar de esa respuesta. Song Jung era tan inestable, aunque no lo pareciera. ¿Qué tal si se quitó la vida? Aunque, si lo hubiera hecho, hubiera pasado en las noticias o estaría en internet. 

¡Estaba tan angustiado! Cómo me hubiera gustado que mi imaginación no hiciera tantas suposiciones estúpidas.

Tampoco Dong Hye sabía nada de él.

Incluso nadie abría la puerta, ni siquiera respondían cuando llamaba la puerta. ¿Qué estaba pasando? Jung no es de los chicos que se toman unas vacaciones porque quieren.

A pesar de tener tantas ideas trágicas de lo que pudo haberle pasado, mantenía la esperanza de volverlo a ver. Creo que incluso podría romper con Hye para que él volviera, no, tal vez estoy exagerando. Incluso ponía atención en clases y apuntaba cada cosa que los profesores; cuando llegaba a casa, escribía una vez más en hojas blancas todo lo que habíamos visto, con el fin de darle los apuntes a Jung cuando volviera.

Cuando llegó el viernes, después de salir de clases, Hye y yo fuimos a comprar crepas a una tienda que a ella le encantaba visitar. Ocuparía ese momento para preguntarle si ella sabía algo de Jung.

—¿Qué vas a ordenar? — preguntó Hye.

—¿Venden crepas de dulce aquí?

—Claro que sí, cariño— Hye rio levemente— ¿quieres una de dulce?

Asentí con la cabeza, sonriendo.

Hye ordenó dos crepas del mismo sabor. Creí que Hye pagaría por las crepas, ya que ella me había invitado, sin embargo, no fue así; cuando el chico mencionó la cantidad a pagar, ambos me observaron fijamente y tardé en comprenderlo. Apenado, saqué mi billetera y pagué, posteriormente tomamos asiento frente a una de las mesas con las que contaba la pequeña tienda de cálidos colores.

—¿Vienes seguido aquí, Hye?

—Claro, vengo con mis amigas casi todos los fines de semana y quería llevarte aquí. Sus crepas son muy buenas, ¡pruébalas amor!

"¿Y también pagan por ti?", pensé. Creo que comenzaba a incomodarme tener que pagar absolutamente todo. No es que fuera tacaño, es que... ¿por qué yo y no ella? Estamos en pleno siglo XXI, muchos estereotipos cambiaron.

En fin, probé la crepa ¡y tenía razón! El dulce sabor de esa golosina, hizo que olvidara por completo la ligera molestia de hace un momento.

—it's a delight!

Hye rio tiernamente.

—¡Te dije! a Ya Sook le encanta comer las de atún. Tiene malos gustos, ¿no crees?

—Yo creo que...

—Siempre que venimos aquí, nos tomamos fotos— interrumpió Hye—. Incluso, una vez vino ella aquí con su crush, ¿no crees que es algo grosero de su parte? Traer a nuestro lugar favorito a alguien que no sea yo.

—Hye, I'm here...

—¡Pero tú no cuentas! Es una venganza por traer a su crush, ¿okay? — Hye sacó su móvil de su mochila— ¿nos tomamos una foto?

—Okay.

Me levanté de mi asiento y recorrí la silla a su lado, posteriormente ambos posamos para la foto y ella la tomó.

—¿Vas a subirla a tus redes sociales? — pregunté antes de morder la crepa.

—Sí, ¿por qué? 

—Creo que será mejor que la guardes para ti o sólo se la muestres a tus amigas.

—¿No quieres que nadie se entere que estamos saliendo?

Me extrañó un poco su pregunta. Hace una semana ella no quería que nadie se enterara que salíamos o al menos eso entendí con la mueca que hizo antes de entrar al autobús. ¿Ahora quería que todos se enteraran? ¿De qué se trataba?

—No es eso, sólo me preocupa que los reporteros u otro tipo de personas te acosen.

—Ah, entonces no quieres que los medios sepan que tienes una bella novia como yo.

—¡No! ¡No quise decir eso! ¡No quiero que te acosen, Hye!

—¡Bien! Lee Ryan, lo entendí completamente— Hye frunció el ceño—. Nadie puede enterarse cuánto amo a mi novio.

Suspiré pesadamente. Realmente esto se estaba volviendo tedioso.

—Te dejaré subirla con una condición.

—¿Hasta condiciones debes poner? ¿Qué clase de novio eres, Ryan? ¿Un controlador? ¿No puedo salir con mis amigas si no te pido permiso antes?

—Hye, estás llevando las cosas a los extremos... ¿puedes escucharme?

—Nadie puede callarme, Lee Ryan.

—¡Hye, lo único que quiero saber es dónde está Jung y por qué no se ha presentado! ¡Fuck! ¡¿Tan difícil es poder preguntarte eso?!

Hye me observó en silencio por un par de segundos que parecieron una eternidad y acto seguido, soltó un pesado suspiro.