El primer amor nunca funciona

No estoy viviendo en Chernobyl...

 Las vacaciones de año se pasaron volando. 

Si quieren saber qué fue lo que sucedió cuando me reencontré con Jung, fue ahogarlo en un fuerte abrazo, preguntarle sobre su desaparición, fuertes gritos agudos de ese nerd enano, insultos y al final una decente conversación cortante. En realidad, Hye me mintió y Jung se fue de vacaciones. Pésimo servicio. Me enfadé con Hye un largo tiempo, no dejamos de hablarnos, pero frecuentemente discutíamos por eso o por cosas estúpidas, hasta que entré asegundo grado. 

Hye pensaba que este nuevo ciclo escolar sería más pacífico nuestra relación, pero algo no me convencía de sus palabas.

También me enteré que Jung últimamente era acosado por una chica de nuestro mismo grado.

En la mañana cuando entré a mi nueva aula de clases, casi toda estaba llena. Todos parecían permanecer en el mismo lugar que el año pasado, a excepción del chico nerd que siempre se sentó detrás mío; él estaba ahora cerca de la ventana, leyendo un libro como de costumbre. Aún había un espacio libre detrás suyo, iba a sentarme ahí, hasta que Shin y sus amigas llamaron mi atención.

—¡Lee Ryan! —gritó Shin—Te apartamos un lugar aquí.

—Ah, ya voy.

Me giré y caminé hacia ellas, antes miré hacia atrás y crucé por un instante miradas con Jung, quien rápidamente volvió a su libro. Seguramente estaba enfadado conmigo todavía. Jung era de esas personas muy rencorosas.

—¿Qué hiciste en vacaciones con Dong Sunbae? — preguntó Shin.

Suspiré pesadamente y pasé mi mano por lo largo de mi cara—Ni quiero recordarlo...

—¿Eh? ¿Qué pasó? — preguntó Shin con intriga.

—¿Te digo y no le cuentas a nadie?

Shin asintió y se acercó aún más a mí.

—¿Recuerdas lo que sucedió en nuestra primera cita? Bueno, si no lo recuerdas, te lo diré brevemente: Me llevó de compras y despilfarré dinero como si no hubiera un mañana. Pues algo así sucedió además de discutir por cosas estúpidas.

—¿Te usó como tarjeta de crédito otra vez?

—¡Sí! ¡Y ni siquiera me deja hablar! ¡Siempre tengo que estar escuchando sus problemas!

—Lee, no grites...

—Pero eso no fue todo... mis padres me regañan siempre que salimos porque llego tarde, me han hecho mandarles mi ubicación para no perderme ni un minuto. También me amenazaron con buscarme un trabajo si sigo despilfarrando el dinero en ella.

Lloriqueaba y de vez en cuando alzaba la voz. Necesitaba desde hace tiempo desahogarme con alguien respecto a esto. Shin se tomó la molestia de escucharme del principio hasta el final y sé que ella como buena amiga y consejera, me recomendaría que hacer, sin embargo, cuando apenas estuvo por aconsejarme, un profesor entró. 

No hablamos por el resto de la hora hasta que el profesor terminó de dar su clase. Era la primera vez que él nos enseñaba física y desde que pisó adentro de nuestra aula se mostró un hombre serio y estricto, con un aura temible.

—Ryan, te diré algo acerca de esto y espero no te ofendas— Shin arrimó su silla hacia mí

—Okay. Tell me— incliné mi torso hacia ella.

—Creo que es toxica. No, definitivamente lo es.

"The same as my mother said ...", pensé.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque Lee, si ella te invita a salir, creo que lo más correcto es que ella pague o al menos la mayoría y no tú.

—I understand...

—También te dejas chantajear por ella. Si tú ya estableciste un horario para salir con ella, Dong Sunbae no debe cambiar tus planes por más que ella lo intente. 

—Okay...

—No creí que tu relación fuera así de tóxica...

—No es tóxica.

Shin dejó salir una carcajada y me dejó desconcertado la manera frenética en la que lo hacía. Todos los presentes voltearon a vernos, en especial Jung.

—Shin... detente...— murmuré.

—¡Perdón! ¡Ah, Lee Ryan! ¡Querido Lee! — exclamó entre risas— ¡Tan ingenuo en el amor!

—¡Shh!

—Es OBVIO que su relación es toxica y no me lo niegues, a cualquiera que se lo cuentes te dirá lo mismo. O le pones un alto o será mejor que termines tu relación con ella.

—¿Y.… cómo le pongo un alto?

—¿Estarás libre en el descanso? 

—No, no lo creo.

—¿Podemos vernos después de clases?

—Pero... acompañaré a Hye a su casa.

—Hombre, ¿y también te vas a quedar a dormir con ella?

—¡No!

—Déjame acompañarlos entonces y de regreso hablamos.


 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.