El primer amor nunca funciona

¡Lo admito! ¡Me gustas!

Nos quedamos toda la tarde después de clases para decorar el salón del club, No sería tan tardado como la vez pasada, porque esta ocasión había más estudiantes dispuestos a ayudarnos. Eso era lo que pensaba antes de ver como todos se divertían y jugaban en sus celulares... 

Quería irme a casa lo más pronto posible para poder jugar con mi consola, pero mis planes se habían arruinado, creo que eso de jugar por más de tres horas no se iba hacer. 

Jung y yo nos miramos a los ojos, no fue necesario dirigirnos palabra alguna para llegar a la conclusión en que haríamos todo el trabajo juntos. Ambos suspiramos y comenzamos a decorar varias partes del aula con las flores que compraron, también colocamos más adornos hechos de tela y otro tipo de materiales. Pasó un largo tiempo después para que Soo se acercara a nosotros.

—¿Necesitan ayuda?

¡¿Cómo demonios no vamos a necesitar ayuda?! ¡Estuvieron todo el maldito tiempo en sus celulares, carcajeándose de cosas absurdas, jugándose bromas entre ellos y.…! ¡Agh! ¡Me sacaba de quicio que preguntara tal cosa cuando estábamos a nada de terminar!

—Uh, estamos por terminar sin ustedes, pero si no te molesta dejar tu ocio, te agradecería que me ayudaras a imprimir los volantes del evento— respondí.

—¡Está bien!

Soo se largó del lugar con la invitación en las manos, parecía que no había notado mi molestia y mi sarcasmo, cosa que me enfurecía más. Mi mirada estuvo fija en ella a través de las ventanas y en nada más, hasta que ella salió de mi plano visual.

—¿Qué te pasó? — preguntó Jung.

Sentí la mirada del chico nerd de gafas rojas e inmediatamente volteé a verlo; olvidé por completo cambiar la facción de mi rostro y eso lo estremeció, por lo que pude notar.

—¿Eso te importa? 

—No quiero que hagas el trabajo mal, por eso pregunto.

—Oh good, I'm glad! Splendid! The work is almost finished, are you worried that I'll accommodate a bad foot and everything will be ruined? — pronuncié tan rápido como pude.

Jung esta ocasión me miraba desconcertado. No esperé a que dijera algo de su parte; salí del salón azotando la puerta y salí del instituto con dirección al jardín.

 Mis pasos eran pesados, mi respiración era fuerte, mis ojos estaban clavada hacia el frente y mis pensamientos estaban ocupados en el enojo hacia todo el club de Biología, exceptuando a Jung. Cuando tomé asiento en una de las bancas, ese cínico recuerdo de Gong Soo había sido reemplazado por la imagen de la admiradora de Jung, después por todo lo que esa tal chica hacía por él. Ahora sentía como si el enfado hubiera aumentado. Apuesto que, si me hubiera visto en un espejo, estaría demasiado rojo del enojo.

¿Por qué ella es así? Siempre jodiendo, lo apuesto. Aunque no conozca mucho de lo que hace ella con Jung, apuesto a que se ha pasado. ¿Y si alguna vez se besaron? Probablemente Jung debió darle una paliza, entonces... entonces... ¿entonces Jung ya dio su primer beso?

Me levanté de la banca y comencé a dar vueltas cortas por el lugar, pensaba en la forma en cómo Kim pudiera haber besado a Jung y expresar mis pensamientos en voz alta fue inevitable. Molesto no es el adjetivo que usaría para la furia que sentía en mi interior.

Jung no es tan estúpido, no se dejaría besar por cualquier persona, pero ¿Si lo ha amenazado? Imposible, imposible... Jung no es la clase de persona que puedas amenazar ¡Pero sí manipular! Shit! 

De pronto algo me hizo voltear hacia atrás, había encontrado a Shin recargada en la pared, mirándome con una malcriada sonrisa y con los brazos cruzados, al igual que sus piernas.

—Qué bonito.

Quizá dije algunos de mis pensamientos en voz alta, ¡no! ¡Eso no es un "quizá"! ¡Definitivamente lo había hecho! Mis sentimientos habían sido descubiertos, estaba seguro de ello. Era mi fin, estaba perdido, no había vuelta atrás, todos sabrían mi secreto. 

Mi cabeza comenzó a sentirse caliente, ardía como para cocinar huevos; comencé a marearme de los nervios; mi vista empezó a nublarse. Shin se acercó con premura a mí y rodeó su cuello con mi brazo, ambos caminamos hacia la banca y me ayudó a sentarme. 

—¿Estás bien?

—today is a good day to die...

Shin soltó una risita y golpeó mi hombro, seguido de ello conservó una tierna sonrisa.

—Cuéntame cómo fue todo.

Era vergonzoso, demasiado vergonzoso verla, sólo pude hacerlo por algunos segundos. Las lágrimas querían escaparse de mis ojos, pero traté de contenerlas un poco más, bajando mi cabeza.

—¿Qué cosa...?

—No seas tonto, ¿cómo me preguntas eso? Ya sé que te gusta Jung, así que no trates de ocultármelo más.

Mordí mi labio inferior, alguna que otra lágrima salieron de mis ojos y las limpié con mi manga. Las palabras no salían de mi boca y mi mejor amiga continuó con sus palabras.

—Ryan, si estás llorando porque ya lo sé, no tienes por qué hacerlo, lo sospechaba desde hace un tiempo, pero preferí no meter presión en el tema, quería que tú me lo dijeras.

—No estoy llorando porque lo sabes... creo...

—¿Entonces por qué es?

—¿Para qué lo niego? I need Jung, I'm attracted to Jung, I like Jung and nobody else.

Shin soltó un grito agudo, algo corto pero lleno de euforia, de pronto me abrazó y palmeó mi espalda.

—Mi Lee Ryan está creciendo. 

—Claro que no... me siento mal por quererlo...

—Es por Hye, ¿verdad? ¿Es porque sigues saliendo con ella?

—Sí, es eso... me siento mal por gustar de Jung, principalmente sabiendo que sigo en una relación con Hye. ¿y si estoy confundido? Pero, si estuviera confundido, ¿por qué mi corazón se acelera con solo escuchar su voz o cruzar palabras en el club?, ¿Por qué forma parte de la mayoría de mis pensamientos?, ¿Por qué desde hace ya varios días su nombre o su rostro es lo primero que pienso al despertarme y lo último al dormir? ¿Por qué?




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