Trampled

No entiendo cuál es el objetivo de hacernos venir las últimas semanas antes de que el año escolar se termine, sólo venimos a hacernos idiotas.

Bien, no es el primer año que me llevo una materia aquí y tendré que venir durante las vacaciones a presentar extraordinarios; apenas sé coreano y la profesora de Biología quiere que aprenda todos esos nombres raros de su estúpida materia. Para lo que quiero estudiar no se necesita su biología, como la detesto. Ahora mismo estaría en cama, jugando videojuegos o durmiendo. 

Bueno, tampoco era como si las vacaciones ya hubieran comenzado. Toda la escuela estaba ahí, sin excepción alguna. Jung no entraba mucho a clases debido a que debían organizar la ceremonia del consejo estudiantil y posiblemente una fiesta.

Los problemas escolares no habían vuelto todavía a mi vida, al menos no todos; ¿a quién engaño? Mi mayor problema que me hacía caminar con miedo era encontrarme ahí a Hye, quién sabe si quería hablar conmigo después de todo lo que ocurrió, aunque creo que no, ya que no la había visto durante todo enero; fue como si se hubiera desvanecido de Mangjeol y ni siquiera respondía mis mensajes ¿acaso habíamos terminado? 

Tras terminar mis clases nada malo había ocurrido, Hye no entró y tampoco pasó por ahí "¡Estoy salvado!" Pensé segundos antes de encontrármela en la salida, conversando con esa chica de nombre largo que acosaba a Jung. Procuré pasar con la mayor discreción, imaginándome que era invisible, pero mis intentos de huir fueron en vano cuando escuché mi nombre de parte de Hye. Me detuve y volteé a verla.

—Quiero hablar contigo después de entregar unos papeles. No te vayas todavía.

Quería decirle algo como "¿Qué quieres que te espere? Ya quisieras, siempre tengo que esperarte y por tu culpa llego tarde a todos los lugares. Si me pagaran por esa impuntualidad, sería más rico que mis padres", pero no. Creo que me había pasado un poco de la raya con lo del beso. Solamente asentí en silencio y me recargué al lado de la entrada, junto a mí se quedó la acosadora de Jung y Hye tomó su camino. 

—Nos volvemos a ver mi querido Lee Ryan ¿qué se te ofrece? ¿Será que me extrañaste? Lamento decirte que mi corazón le pertenece a Jung así que no puedo corresponder tus sentimientos—

—I'm not amused by that kind of joke of yours— agregué—. Regresaba a casa y aprovechando que estás aquí, me alegra que mencionaras a Jung.

—¿De qué hablas? ¿Traicionarás a tu novia por un rato de diversión? Los tríos no son lo mío, pero si eso quieres...

Las depravadas acciones de Kim contra Jung, habían formado en mí una no muy agradable imagen de ella, más, sin embargo, esa imagen que tenía no era igual a lo que recientemente acababa de escuchar salir de su boca. Mis mejillas se pusieron más calientes de lo habitual.

—¡¿Qué clase de mente tienes?! ¡No quise decir eso!  

—Cree lo que quieras de mí, solo me interesa lo que mi Jung diga, tú no eres nadie. ¿Qué necesitas de mí? Sé directo, no tengo todo el día.

Inhalé profundamente y cerré con fuerza mis manos.  A pesar de desconocer los sentimientos de Jung por mí, quise tomar mi amor como un amor correspondido.

—¿No es obvio? He venido por la persona que me gusta. No sé qué está ocurriendo entre ustedes, pero estoy sospechando algo, y tú eres la responsable de la actitud estrecha de Jung hacia mi o hacia todos desde hace tiempo ¿qué le has hecho? ¿Qué tramas bajo esa nociva sonrisa? ¿Qué pretendes ganar con tu juego?

—¿Tu hombre? — Kim carcajeó— Él no le pertenece a nadie más que mí, ¿entendiste? ¡Por favor...! Es lo más ridículo que he escuchado en la vida. ¿Jung es la persona que te gusta?, ¿Mi Jung?, ¿Mi amado príncipe? Ustedes siempre se han odiado y hoy vienes a hablarme de los sentimientos que florecieron en ti, por él. Es patético, porque lo que sientes es falso. En cambio, Jung y yo tenemos una conexión especial; desde que lo conozco ha dejado una huella en mí. Todo lo que puedo hacer es pensar en su hermoso ser, en las aventuras que podremos vivir, es imposible olvidar lo que siento por él. Mi alma se quiebra con solo imaginar que alguien cualquiera, insignificante podrá hacer el intento de ganar su corazón ¿quién eres tú para desgajar mis sentimientos?

—Soy Lee Ryan, el verdadero amor de Jung. Puedes fingir cuanto quieras, no creo que esos sentimientos sean sinceros, eres una mentirosa. No soportaría verlo vivir una infeliz vida a tu lado. Tampoco quisiera desaparecer mis sentimientos por él, por tu culpa.

Kim Young Mi se aproximó a mí, teniendo su mirada perdida hacia la nada, me tomó de la chaqueta y me acercó a su rostro.

—Llegaré más lejos de lo que piensas, quiero y voy a triunfar. Sólo pido que mi felicidad sea eterna, pero tú vienes a impedírmelo. Sé que soy celosa e impulsiva, sé que puedo tener muchos errores y también sé, que, a pesar de todas mis imperfecciones, soy el tipo de chica que Jung está buscando. La infidelidad no forma parte de mi persona. Siempre estaré para él, en todo momento. Nunca le fallaría porque lo amo, lo amo tanto que puedo asegurar que mi alma solo puede enamorarse de Jung, sea quien sea en todas sus vidas. Todos mis latidos son para esa persona de mal genio. En verdad me voy a esforzar por tener un futuro a su lado.

A veces pienso que mi inmadurez me orilla a ser menospreciada por Jung, y por eso él no me ama con la misma intensidad que yo a él, que no me extraña y que hay más chicas interesadas en él y eso me lleva a cometer locuras, perseguirlo, tener la necesidad de saber qué hace y con quién está en todo momento ¡pero es amor! ¡Lo hago porque lo quiero solo para mí! ¿Por qué tenías que aparecer tú y frustrar mis planes cuando había llegado tan lejos? Ninguna de tus amenazas o sea lo que sea que tengas en mente para alejarme de mi Jung, no podrán conmigo.