El cumpleaños se extendió gracias a la comida y alcohol ligeramente dulce que habíamos llevado.
En un principio, se negaron venderles el alcohol a menores de edad, pero con esfuerzos y ayuda de mi hermano Jiang, lo conseguimos. Sabía que serviría de algo traerlo aquí, aunque sigue siendo molesto tenerlo vigilándome cuando se supone me vine a distraer y estar con Lee, más bien, celebrar su fiesta. Por supuesto, ni me importa visitarlo. Sólo es por compromiso.
En teoría, se supone que les enseñaron a compartir cuando eran pequeños ¿no? Es uno de los primeros buenos hábitos que se aprende al relacionarse, ¡¿entonces porque no me dejaron probar una miserable gota de alcohol?! Bueno, ni siquiera se lo permitieron a Shin. No bebimos nada por la restricción de edad, no obstante, teníamos casi la misma. No se quedarán deshidratados por unas copas menos que beber, en especial ese tal Donson Jayden; creo que, si el humano promedio está compuesto por 70% de agua, este muchacho esta hecho de 70% vodka.
En alguna ocasión escuché a Ryan mencionar que Donson planea dejar la bebida, pero ¿cómo se supone que logrará ese milagro? Me llegué a asustar de las cantidades que en pocos segundos es capaz de ingerir. No es porque quiera sonar prejuicioso y sé que no lo conozco bien. Pensé que talvez, fuera de su lado descortés y maleducado podía ser un ejemplo a seguir, no obstante, esa idea se esfumó de mi mente cuando él, junto con mi hermano, hicieron una competencia para ver quién podía beber más botellas de Soju.
Comenzaba a hacerme la idea de que jamás podría tener una conversación decente con Donson.
La señorita que vino a su lado, de nombre Blake Juno, no era resistente a esa clase de bebidas, puesto que fue la primera en embriagarse con sólo tomar la mitad (o quizá menos) de una botella. Blake era una jovencita bastante educada, tímida e incluso podría decirse que adorable, por lo menos cuando está consciente, ya que una vez el alcohol ingresa a su sistema es algo diferente.
—¡Mi querido Ryannie! ¡Ryannie, mi único, mí cautivador gran amor! — canturreó Juno mientras movía su torso— ¿Por qué? ¿Por qué eres así conmigo? ¡Me gustas desde hace casi seis años! ¿Qué pasa conmigo, Ryannie? ¿Por qué juegas con los sentimientos de una chica enamorada? ¿Qué debo hacer para convertirme en tu novia? ¿Cuándo tu corazón se acelerará por mí, dulce Ryannie?
—¿Con que Ryannie? ¿Te gusta ese estúpido de Ryan? —protestó Jayden frunciendo el ceño— ¡Ven acá hijo de...!
Seguido de esa escena realmente vergonzosa, Donson dirigió con detenimiento su puño hacia Ryan, como si estuviera grabando una escena en cámara lenta. Jiang se levantó en frente él, sacó el pecho, extendiendo sus brazos, y cuando el puño de su amigo tocó su pecho, exageradamente se cayó encima de mi amado, digo, de Lee Ryan. Los lentes de Jiang se desacomodaron y ya que comenzaba a embriagarse el torpe de Lee, también cayó al suelo por evidente falta de resistencia. Es lógico viendo el estado en que se encontraban. En parte, lo merecían por haberse bebido nuestra porción de alcohol. Se podría decir que Shin y yo éramos una especie de adultos responsables, especialmente ella, era la más madura del grupo de amigos, asegurándose de que no hicieran idioteces innecesarias la mayor parte del tiempo.
—¡Espera un minuto, Jayden! ¡Cálmate! — exclamó Lee— ¡No me gusta tu novia! O lo que sea que exista entre ustedes dos... ¡No me involucren!
—¿Me tomas por ignorante no? ¿crees que me quedaré aquí parado viendo cómo me robas a la única felicidad que tengo? No dijiste eso anoche. Mentiroso... ¡eso es lo que eres! ¡Traidor!
Donson se acercó aparentemente rápido a ellos (según su perspectiva se movía rápido, aunque fuera todo lo contrario porque apenas podía mantenerse de pie). Debo señalar, que estaba por reírme de la situación, hasta que tomó una botella de Soju y la bebió toda, posteriormente la rompió estrellándola contra la mesa y la acercó a Jiang y Lee, quienes todavía seguían sobre el suelo, lo que inició en bromas inocentes y solo unas copas terminó saliéndose de control.
Me acerqué a Shin de inmediato para planear como separarlos y en caso de que no funcionara a qué ambulancia llamaríamos.
—Tú decides, Juno, ¿él o yo? Se honesta— preguntó Donson sin apartar la botella de ellos.
—¿Por qué preguntas algo que es demasiado obvio? ¡Prefiero al apuesto de Ryannie antes que cualquiera! Y mucho antes que a ti.
Una vez más, la mano de Donson se dirigía a Ryan (o bien, a Jiang, quien todavía no podía quitarse a mi hermano de encima) con bastante lentitud, cosa que nos dio tiempo a Shin y a mí de intervenir. Sostuve a Jayden por detrás jalándolo para apartarlo. Shin ayudaba a Jiang y a Lee Ryan a levantarse.
—Es mejor que volvamos a casa lo más pronto posible— comentó Shin.
—Wait! — exclamó Lee— nos falta una botella de Soju, y como soy el invitado de honor voy a beberla.
Entonces tomó la botella de Soju y la bebió despacio, hasta terminarla.
No iba a mantener por más tiempo yo solo a Jayden, mi fuerza no era capaz de detener con facilidad si él seguía forcejeándose para darle unos buenos golpes en la cara de idiota que tiene Lee, o incluso hacerle más daño con los vidrios de la botella. Jiang una vez se paró gracias a Shin y continuamente Lee, me ayudó a intentar contenerlo dándole la orden a Juno de que nos diera una mano.