Quería gritar, correr a sus brazos, diciendo que todo era mentira

¿Era verdad lo que escuché? Por un momento fingí que no. Rogué en mi mente, deseando que mis oídos me engañaran, que solo se trató de una broma sin sentido, por supuesto, ¿Qué otra explicación habría para justificar el supuesto rechazo definitivo de Lee Ryan?

Colapsé, no aguante más. Quería gritar, correr a sus brazos, diciendo que todo era mentira.

¿Cómo pude a lastimar el corazón del hombre a quien más amaba? ¿Cómo pude ser tan idiota? ¿Por qué permití que sucediera algo así? ¿Por qué mi orgullo de nuevo tenía que interponerse?

Tenía que alcanzarlo ¿era demasiado pedir algo más de fuerza en mis piernas? ¿Por qué temblaban? ¡No quiero, no puedo quedarme solo!

¿Por qué siento que logré desahogarme después de todo este tiempo y a la vez un profundo vacío en mi corazón? ¿Por qué siento que necesito al idiota de Lee abrazándome una vez más? ¿Por qué?

Estaba tan adolorido. Era atravesar de nuevo un océano de emociones, pero esta vez nadie correría a salvarme. Sólo me ahogaba más y más. Era imposible que pueda concentrarme en el examen luego de haber cansado al amor de mi vida y ahora no lo tengo. Él dijo la verdad, soy un completo egoísta.

Con las pocas fuerzas que me sostenían, limpié las lágrimas que brotaban con rapidez de mi rostro, como si fueran a ganar una carrera, jugando a ver quién llegaba antes al suelo y quien terminaría fundiéndose en mis mejillas.

Tomé la ruta hacia mi casa, notoriamente demoré mucho más en llegar a casa debido a lo lejos que estaba y por caminar en lugar de viajar en bus. Pensé: ¿se enojarán por lo tardé que llegué? Siendo honesto, esa era la menor de mis preocupaciones. Solo entré para subir a recostarme en mi cama, breves segundos transcurrieron cuando me encontré a mi hermano Jiang observándome en silencio desde la puerta de mi habitación, que inconscientemente dejé abierta.

¿Qué estaba haciendo? ¿Espiarme era su nueva distracción? Antes de responder liberó un suspiro. Era como si una vez más en casi dos o tres años, tomara el papel del maduro hermano mayor. O quizá habrá madurado con el tiempo y no me había dado cuenta.

—Llevo los audífonos puestos y aun así pude escuchar todo el ruido que hiciste al entrar. ¿Te pasó algo?

No solo debo soportar haberme peleado con ese inútil, también ahora tendré que explicárselo a mi hermano, pero, ¿cómo? Nadie a parte de Shin Woo estaba enterado de nuestra relación.

¡¿Hay algo más de mi existencia que quieras seguir frustrando Lee Ryan?!

Por supuesto que no recibió respuesta alguna de mi parte. Tampoco era como si a Jiang le importara demasiado lo que me había sucedido. Sin embargo, presentí como si una corazonada le hubiera dicho que mi mal humor tenía que ver con Lee Ryan o la familia de ese chico.

—¿Te peleaste con tu amigo? — mi hermano mencionó una vez más.

Estaba quedándome sin excusas. Empecé a levantarme con lentitud de mi lugar para intentar mirarlo directamente y decirle la verdad, pero... no pude. A los segundos baje la cabeza, él dio un suspiro más extenso que el anterior, tal vez estaba molesto por mi comportamiento al igual que Lee, y solo se acercó a la cama, se sentó a mi lado, colocó una de sus manos en mi hombro para decir, pacíficamente:

—Si no quieres decirme nada, lo comprendo. No te obligaré a hacerlo. Aunque déjame recomendarte algo: si mis suposiciones son correctas, deberías ir y disculparte con Lee. Te conozco y podría decirse que conozco un poco a él también, así que estoy algo seguro de que posiblemente esto esté relacionando a tu orgullo. Eres problemático, hermano. Creo que es más probable a que él venga por la noche a rogar por tu perdón a que lo hagas tú primero.

¿Desde cuándo Jiang era capaz de sospechar con exactitud mis conflictos? ¿Me habría estado espiando? ¿Qué hay de la cita que tuve con Lee? Puede que eso lo hiciera evidente. Creí haber ocultado bien mi relación con ese inútil ¡no era posible! ¿Fuimos muy ruidosos en su cumpleaños? ¿A quién le decía problemático?

—Hermano, eres tan amable, siempre fingiendo que no te importa mi existencia o burlándote de mí, reemplazándome por uno de tus estúpidos videojuegos. De hecho, podría decirse que nuestra relación es más agradable y calmada cuando no cruzamos palabra alguna. ¿Me haces el favor de retirarte? Porque ¿te digo algo? No harás que me disculpe con L... ¡quiero decir! Con esa persona. Supones mal. No es nadie Quiero estar solo. ¿Por qué los sentimientos de alguien me importarían más que mi orgullo? Es mi prioridad, sería absurdo no defender mis ideales a los que siempre les seré fiel, por una pelea tan insignificante.

—Haz lo que quieras.
Jiang sonrió levemente y se apartó de mí, no reprochó al respecto. Antes de salir de la habitación, se detuvo y volvió a verme, para mencionar:

—Escuché que a Lee también le gusta jugar videojuegos, pensaba invitarlo el fin de semana a jugar. ¿Crees que quiera venir? Considerando su discusión, ¿o debería invitarlo a salir a otro lado?

—Qué lástima por ti— respondí sin darle importancia—. En un tiempo más serán los exámenes de CSAT y aunque Lee no tenga dificultades para entrar a una buena universidad, sé que él estudiará estos últimos días como si no hubiera un mañana. Además, también debe estar preocupado por su promedio, porque una buena calificación pasa a ser más que necesaria, y ha de tener una estricta educación supervisada por tutores en su hogar para ello. No creo que le permitan salir querido Jiang. ¿Otra vez solo? No te sientas triste, debes estar acostumbrado a que te rechacen ¿no, hermano?