¿En verdad te preocupas por mí?

¡Jung me hacía enfadar demasiado! Es indescriptible toda la furia que siento por él desde aquella discusión. Siempre tratando de ver el lado malo de la vida y quejándose por todo. ¿Cómo es que podía estar enamorado de ese idiota? Es tan rencoroso que lo creo capaz de haber jugado con mis sentimientos.

No quería saber absolutamente nada de él y repentinamente anoche recibí un mensaje de su hermano; ambos tuvimos una larga conversación sobre temas no importantes y la finalizó con una propuesta de ir a estudiar a su casa por la mañana, ya que él sabía que faltaría a la escuela. Lo pensé. Posiblemente Jung estaría ahí después de clases y no quería verlo, pero... había algo que quería probar. Si Jiang iba comenzar a fijarse en mí, aprovecharía solo esa vez su interés para ver la reacción de su hermano menor.

Sólo deseaba que Jung fuera de ese tipo de personas que demuestran sus celos indiscretamente, porque apuesto a que los tiene, su autoestima inestable me hace creerlo.

Tras llegar a casa de la familia Song, no tuve que esperar más de medio minuto para que Jiang me abriera, lo primero que hice fue saludarlo moviendo mi mano de lateral a lateral, manteniendo una sonrisa en mi rostro.

—Hola, Jiang.

—¡Que gusto verte! — Me abrazó.

Algo sorprendido por el repentino abrazo de Jiang, igualmente lo abracé un par de segundos después, aunque un poco más fuerte de lo que él lo hacía. Era tan parecido a Jung que incluso podría creer que era él sí no lo observara a detalle. Quise engañarme a mí mismo y pensar que era el chico que me gustaba, dándome el afecto que tanto añoraba, sin necesidad de pedírselo o ser el primero en insinuar amor, por lo menos en lo que moría ese abrazo.

—El gusto es mío. ¿Estás solo? No tuve idea de que poder traer para estudiar, así que llevé conmigo algunos libros y mi consola, por si querías jugar cuando termináramos.

A simple vista, Jiang se notaba emocionado, como si nada más a su alrededor tuviera importancia. Ese chico estaba tan feliz que instintivamente me vi sobre él y me hizo preguntarme: ¿luciré así cuando estoy con Jung? ¿Tan evidente soy? En realidad, creo que no me preguntaría eso si no supiera sobre los sentimientos de Jiang, en su lugar, me haría la idea de que su emoción se debía a su fanatismo por mi familia.

—¿que interesa si estoy solo o hay alguien? — respondió con inquietud— ¡Con tu compañía es más que suficiente! Eres muy bueno en los estudios, no ha de ser necesario que abras esos libros por un rato. ¡vamos! Tenemos mucho por jugar. 

Sí, sin duda ese chico intento de Jung, pero versión geek, no sabía nada de mí fuera de mi ícono en la sociedad.

Fui arrastrado por Jiang hasta su habitación. Estuve a punto de decir “Claro que importa, vine a ver los celos de Jung, si es que tiene”, pero me contuve. Al llegar a la habitación observé todo lo que la componía. Cielos... ¿era real que dejaría de acosar a mi madre? Tenía posters de ella e incluso más accesorios de los que ella solía vender, pero no sólo había cosas de Lee Sun hee en su habitación, poseía figuras de anime y de videojuegos ¡y consolas! Supongo que estaba limpio (o algo así) porque sus padres estaban muy atentos en cuanto a la limpieza.

Me pregunté si la habitación de Jung sería igual, incluso puede ser mejor que la de él y más madura, a pesar de ser un niño a los ojos de todos. Estaba decidido a entrar en su cuarto si Jiang se descuidaba.

—La verdad es que no soy tan bueno como parece... si no fuera porque copio los apuntes de Jung o porque Shin me ayuda, estaría más que reprobado.

De pronto, el expresivo de Jiang entró en pánico y no sólo fui su punto de mira, también lo fueron sus figuras, los posters y las otras cosas que como fan tenía.

—pero tienes buenas calificaciones, ¡eres uno de los más privilegiados en las clases! sin duda algo de ayuda siempre nos beneficia. Además, es bueno que de algo te sirva mi insolente hermano.

—Lamentablemente el privilegio que tengo en las clases se debe a la popularidad de mi familia, no porque tenga buenas notas. En cambio, tu hermano, tiene el privilegio que tanto dices ¿sabías que ocupa el lugar número uno en la tabla de calificaciones? Después de él, creo que va un chico llamado Dongbang Ahn.

—¿Podríamos dejar de hablar de mi hermano? Tengo muchos juegos que podrían resultar de tu interés, ¿quieres elegir uno? ¡Lo siento! ¿Qué clase de amigo soy? No te ofrecí asiento, ¿jugamos en mi cama? — sugirió con atrevimiento— ¿O quieres que coloque unos cojines en el suelo?

Tuve un extraño presentimiento sobre la propuesta de Jiang, incluso pude sentir un ligero escalofrío recorrer mi columna y no llegaron tarde los nervios. ¿Es que estaba insinuando algo? Él dijo claramente que estábamos los dos solos y repentinamente terminamos en su habitación. Le dije que traía mi consola portátil y aun así dejó de lado esto. ¿Es que pensaba hacer algo o yo era el paranoico?

Si Jung estuviera en casa, me encantaría haber gritado que jugáramos en la cama, pero no, lamentablemente no estaba para gritar eso. Sin embargo, ¿quién me decía que no seríamos ruidosos y no vendría a asomarse cuando volviera de clases?

—En tu cama está bien, no tienes que traer los cojines. ¿Qué juegos tienes? O mejor... ¿qué te parece si jugamos el que más te gusta?