IX

Hace veintisiete años fue mi última reencarnación, me suceden cosas poco comunes, algunas personas han llegado a pensar que soy una loca, he deseado mi muerte desde que tengo conciencia siempre digo que quiero pero llega un momento en el que siento que simplemente eso no sucederá, y de cierto modo es así al menos no cómo ángel, cuando llegue el momento de la gran batalla por muy fuerte que sea, se que podría morir, y mi existencia sería nula, ahora como humana a veces me es inevitable ser como ellos, siento amor, odio, tristeza, felicidad, entre otros sentimientos, en ésta vida que estoy viviendo actualmente he tratado de recordar todo, ha sido mas caótica que las anteriores, se preguntarán el ¿porqué? Bueno lo que sucede es que he recordado mis vidas anteriores, pero también he recordado acontecimientos de cuando se originó la tierra, acontecimientos que no recordé  en mis vidas de más antes.

Estos podrían ser clave para poder elegir lo correcto, en un momento les comenté que los desterrados, en venganza al Creador decidieron atentar contra su creación, la humanidad, bueno pues resulta que la mayoría de las personas dicen que los primeros hombres en habitar la tierra fueron Adán y Eva, y si en alguna parte tienen razón pero déjame decirte que antes de crear a Eva, el Creador había hecho a otra mujer.
Y ésto es lo nuevo que recordé:

Ésta fue creada del mismo polvo del que se creó a Adán, ella era una mujer muy hermosa, fuerte, e inteligente, pero no era sumisa y al momento de tener relaciones con Adán éste le dijo que su posición siempre sería abajo de él, pero ella no quería así, siempre hacía lo que ella quería, mas sin embargo pasó el tiempo y ella se negaba a tener relaciones con Adán y éste clamó a Dios y le dijo:
Señor perdona que te moleste, pero la mujer que me has dado por compañía no me respeta, se niega a obedecer y hace varios días se niega a complacerme, y por lo mismo he acudido a algunas hembras de los animales pero la satisfacción no es la misma, necesito que ella esté nuevamente conmigo... Y Dios le contestó:
Hijo mío ya has hablado con ella sobre ésto y se sigue negando, dale tiempo hablaré con ella para que regrese, es buena mujer.

Al siguiente día, Dios llamó a la mujer y le dijo: Hija mía porqué estás tan sola en éste lado del Edén, porqué no estás con tu esposo, el te necesita, regresa con él y arreglen sus cosas.

Ella respondió: Señor sé que el me necesita, pero él siempre quiere estar encima de mi, me quiere obligar a hacer lo que el quiera aunque yo no quiera.
-Piensalo bien y regresa con el hija mía, el te espera.
Y ese mismo día por el atardecer, ella regresó y encontró a Adán en su lecho, el se mostró emocionado, pues Dios había cumplido lo prometido.

Pero esa noche, fue muy distintas a todas, pues desde ése día todo cambiaría.