XII

La maldad de los humanos que viví en carne propia, fue cuando tenía quizá como 9 o 10 años ya no recuerdo tanto, mi tío solía visitarnos cada cierto tiempo, el como hermano de mi papá confiaba en sus hijos, pero nunca se imaginó que su hijo mayor le desgraciaria la vida a una de sus sobrinas.

Unos día antes de su partida a otro país, estabamos mis dos primas, dos de mis hermanas yo y él, mi primo, en el patio de mi casa, jugábamos como cualquier niño o niña, mi hermana mayor ayudaba a mi mamá a atender a mí tío pero dado que ellos conversaban y nuestro relajo los interrumpía, fuimos a jugar atrás de la casa entre unos pocos árboles, jugamos a la familia, pero a mi primo se le ocurrió que el sería el papá, mi prima mayor la mamá y yo la bebe, así jugábamos y mi prima por ser la mamá hacía la comida y  él mi primo dijo yo bañaré a la bebé, yo toda inocente decía que sí, así que me llevó mas arriba del lugar dónde estaban todos sólo era un par de metros pero nadie imaginaba nada mis hermanas se asomaban y él me decía diles que no tienen que ver porque tu eres la bebé y yo voy a bañarte, inocentemente les decía que ellas debían estar en otra parte, cuando ya no se asomaban él se sentó sobre una roca y me empezó a tocar las piernas, y me pidió que me bajara mi ropa interior yo dije que no y me besó yo sabía que tenía que salir de ahí pero mi cuerpo no reaccionaba un par de veces inconsciente respondí a sus besos pero no quería el insistía en quitarme mi ropa interior, así que después de tanto pedirle que me dejara y que el no me hacía caso, empecé a buscar excusa pero cada que daba una el tenía la respuesta, yo ya no quería estar ahí, pero no gritaba porque me llené de miedo de que me podían decir los mayores.

Así que al final de cuentas le dije que necesitaba ir baño, y el muy .... Me dijo que hiciera mis necesidades ahí mismo, él no pensaba dejarme ir, pero entonces le dije que no podía porque quería hacer el 2 (defecar)y así fue como cedió pero con la condición de que regresara, pero sería muy estúpido de mi parte si lo hiciera, así que cuando me soltó corrí todo lo que pude hasta mi casa, al llegar a la cocina le dije a mi hermana mayor que ya no jugaría debido a que mi primo nos pegaba fuerte, y ahí quedó ese tema. 
Cuando me dijeron que debíamos ir a casa de mi tío yo no quería ir me aterraba, me avergonzaba estar frente a él, pero mis excusas valieron tuve que ir, pero me quedé afuera, pasado el tiempo mi hermana llegó por mí y preguntó porqué no entraba? Mi repuesta fue que mi tío mucho me molestaba, cuando realmente yo quería salir huyendo yo no quería verle la cara a mi primo.

Di gracias a Dios cuando se marcharon porque ya no tendría que verlo mi vergüenza se quedaría enterrada.

O eso es lo que yo creí, hasta que me di cuenta que ese recuerdo siempre me iba a perseguir durante toda la vida aún siendo mayor el recuerdo de ese día me afecta frecuentemente.
Y mis dudas sobre si la humanidad merece perdón me hace tambalear, y pienso que al final de cuentas nada es como parece.