El Primer Idiota.

Capítulo 5.

En el que todos van a ayudar a la mejor persona de la casa.

 

 

15 de Agosto de 2017.

 

 

Tenía días que no venía a la casa de Poliana para no encontrarme de frente con Samuel y así evitar soltar todo sobre de que su pequeña hermanita sale con su mejor amigo.

Ella dice que solo son amigos y que no hay nada de malo en que tengan "salidas inocentes" y le creo, pero me preocupa que cada que habla de sus "salidas" pone la sonrisa más boba que le haya visto y eso asusta de verdad. Más porque Poliana no se pone toda boba por cualquier chico, de hecho es muy selectiva en ese sentido.

Así que he preferido verla solo en la escuela o mi casa a encontrarme a Sam y decir accidentalmente algo que delate a Poliana, porque sí, a veces me pasa el decir cosas inconscientemente que nadie debe de saber. No soy bueno guardando un secreto, a veces revelo cosas que no debería, no porque quiera si no porque soy tonto.

—Tengo una teoría, ¿quieres escucharla?

—No—seguí jugando en mi celular, esta niña tiene una imaginación muy loca y siempre ve cosas donde no las hay, así que ya he escuchado muchas veces sus "teorías" que en realidad son cosas que a ella le gustaría que pasaran.

—¿Por qué?—me quito el celular de las manos.

—Porque nunca son ciertas—le quité el celular, casi me hace perder en candy crush.

—Le gustas a Virginia.

¿Qué? Yo mismo bloqueé mi celular para ponerle atención. Adiós a mis vidas ilimitadas por media hora.

—¿En qué te basas para decir eso?—obviamente no es cierto pero debe de tener sus razones para pensarlo.

—Intuición femenina.

—¿Cuántas veces te ha traicionado tu "intuición"?

—No han sido tantas... pero esta vez sé que es cierto—desbloqueé mi celular para seguir jugando y ella me pegó con su almohada—. Últimamente se la pasan mucho tiempo juntos y te tiene mucha confianza, te darías cuenta de las señales si pusieras más atención.

—Paso más tiempo con ella porque alguien está muy ocupada con su nuevo "amigo", y ese alguien siempre nos deja a los dos plantados. Y sí, nos tenemos confianza porque prácticamente me contó hasta cuál fue su primera palabra según sus papás y simplemente su personalidad hace que me desenvuelva con ella, somos amigos.

Me ha llegado a contar muchas cosas, es casi igual de parlanchina que Poliana pero ella no me desespera como mi mejor amiga. De hecho me gusta escucharla.

—Eres muy ciego—rodó los ojos.

—Mejor admite que estás celosa de que esté más tiempo con ella, amor—la fastidié porque ella me fastidió primero y no quiero seguir con este tema.

—Guácala—me volvió a aventar su almohada.

De repente alguien abrió la puerta de golpe de la habitación, ese alguien era Virginia y se veía muy alterada.

—Junta, ¡ahora!—dijo y cerró la puerta de golpe.

—¿Junta?

—Cuando sucede un problema en esta casa todos se ponen demasiado dramáticos y hacen una junta para solucionar lo que sea que este pasando. Es la primera vez que Virginia solicita una porque en realidad es la menos problemática. Nunca se queja de nada, mira que casualidad, los opuestos se atraen.

—¿Qué insinuas?

—Eres muy quejumbroso.

—¡No lo soy!—me ignoró y se levantó—. Te esperaré aquí—me acosté en su cama.

Está bien, sí me quejo de todo pero no soy insoportable.

—No, vendrás conmigo y no me dejarás aburrirme sola—me jaló de la muñeca y tuve que seguirla.

Bajamos al comedor y Virginia estaba sentada en la mesa usando el teléfono a lado de Sam, literalmente en la mesa porque parece que nunca puede usar una silla. Luego llegaron Brenda y Alex, quienes son una adorable pareja que vive con ellos, y por último Daniel, el novio de mi prima Abigail.

Es muy pequeña esta ciudad para que todos se conozcan.

—Bien, ¿qué pasó ahora?—dijo Alex.

Virginia dejó el celular y volteó a ver a todos subiendo los pies en la mesa. Creo que ya todos están acostumbrados porque nadie la miró mal. Si yo hiciera eso en mi casa, Abigail me bajaría a patadas aunque haga lo mismo.

—Mi prima vendrá mañana para quedarse hasta el fin de semana—se tapó los ojos.

—¿Este fin de semana?—Brenda preguntó—. ¿Es una broma verdad?

Virginia negó con la cabeza.

—¿Quieres decir que es el mismo fin de semana de mi cumpleaños donde habíamos organizado una fiesta espectacular?—Alex le dijo y ella asintió con la cabeza aún con los ojos tapados.

—No me odien—al fin se quitó las manos de la cara—, me lo acaba de decir. Pero no cancelen nada solo que me la llevaré a otro lado y ya saben que procede en este tipo de situaciones...

Poliana levantó la mano muy confundida, al parecer no soy el único que no entiende nada de esta situación.

—¿Alguien me puede explicar cuál es el problema aquí?

—Yo tampoco he entendido mucho—dijo Daniel.

—Eso les pasa por ser nuevos—Sam les dijo.

—¿Ni siquiera le dijiste a Poli, Samuel? Es tu hermana—Virginia lo regañó.

—No vi la necesidad—se encogió de hombros.

—Pues verán...—comenzó Virginia pero luego su celular sonó y soltó un pequeño grito. —Mi prima dijo que era una broma.

—¿Estamos salvados?—preguntó Brenda algo ilusionada.

—Está escribiendo—hizo una pausa y soltó otro grito—dijo que no llega mañana que llega hoy.

Gritó de nuevo y saltó de la mesa al piso para salir corriendo a su habitación.

Daniel, Poliana y yo nos quedamos confundidos, creo que no sabremos que está pasando por parte de Virginia así que todos miramos a Samuel.

—Creo que me tocará explicar—dijo él de mala gana.

—Nosotros empezaremos a limpiar, la casa es un desorden y así ayudaremos a Vir—Brenda dijo y Alex asintió. Se levantaron y fueron por las cosas para limpiar.



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En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

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