El Primer Idiota.

Capítulo 7.

En donde al parecer no se puede escapar de los momentos incómodos.


16 de Agosto de 2017.

 

—Por favor, por favor, por favor—escuchamos la voz de Virginia cuando entramos a la casa.

Poliana y yo habíamos salido algo tarde de la escuela y decidimos ir a su casa a comer algo. Lia no está así que probablemente en mi casa nadie hizo de comer, no lo quiero averiguar.

En la cocina estaban Samuel y Virginia, ella lo estaba abrazando y él la estaba ignorando.

—Sabes que te amo, pelirroja. Pero no hay manera de que soporte una noche a ese monstruo—dijo él.

—No es como si te quedaras a solas con ella, yo estaré ahí.

—¿Qué pasa?—Poliana preguntó al ver la escena y ambos voltearon.

—Mina quiere ser parte de nuestra fiesta—alejó a Virginia y fue a sentarse frente a la mesa, pero ella se sentó a lado de él y lo abrazó de nuevo.

—¡¿Qué?!—Alex entró corriendo y detrás de él, Brenda—. ¿Escuché mal?

—¿Qué escuchaste?—le pregunté mientras Poliana buscaba comida en el refrigerador.

—Que la intensa—Virginia lo miró mal—, y adorable prima de Vir va a estar aquí el sábado.

—Hablando de ella, ¿dónde está?—preguntó Brenda.

—Se está bañando, así que tengo poco tiempo para darles la noticia. Se me escapó decirle que tenían fiesta el fin de semana y ella quiere vivir la experiencia de asistir a una.

—¿Y no se te ocurrió evitarlo?—Poliana le preguntó trayendo comida a la mesa.

—No pude decir que no—escondió su cabeza en el pecho de Sam aunque este la siguiera ignorando.

Las peleas en esta casa son divertidas, no como las de en mi casa donde todos gritan y terminan yéndose a sus cuartos arruinando en entretenimiento. Además de que aquí es como ver un show de televisión porque no tengo que participar en nada y aún así me dejan estar presente.

—Nunca sabes decir que no—Sam le dijo fastidiado.

—Es cierto y por ello deberian entenderme—dejó de esconderse y todos, incluyéndome, la miramos.

—Sabes que es una malísima idea, ¿verdad?Prácticamente todos tus amigos y no tan amigos se acercaran a hablarte—dijo Brenda.

—Y por ello queria que Sam estuviera con nosotras para distraer a Mina si alguien llegaba pero no quiere—dicho esto Sam la apartó y ella le hizo un puchero.

—Búscate a otro—le contestó sin mirarla.

—O al menos no la distraigas, solo evita que los demás no se me acerquen—se acercó más a él pero seguía ignorándola.

—Eso implica seguir con Mina, así que no.

—¡Eres un pesimo amigo!—Virginia le gritó y salió corriendo a las escaleras.

Todos se quedaron en silencio mirando a Samuel mientras yo estaba concentrado en mi comida, creo que es momento de los comerciales.

—¿Qué?—él les contestó de mala gana.

—Eres un pésimo amigo—su hermana le dijo metiéndose un bocado de comida a la boca.

—¿Solo por no querer ayudarla?

—Exacto—Brenda le dijo—, cada vez que le pides ayuda a Virginia ella accede sin preguntar. De hecho lo hace sin que se lo pidas, y ahora que ella necesita aunque sea un poco de apoyo moral te haces el desentendido, eres un pésimo amigo.

Bueno creo que ya entendió, le dijeron lo mismo tres personas en menos de media hora.

—Lo dices porque no has lidiado con Mina.

—¡Todos hemos lidiado con esa niña! Yo me he peleado múltiples veces con ella pero no dudo ni un segundo en ayudar a Vir porque todos en esta casa sabemos su situación. Así que saca la cabeza de tu trasero y apóyala.

Siempre he visto a Brenda muy tranquila, es la que menos habla en la casa pero es la que mejor se lleva con Virginia, a lo mejor solo dijo lo que dijo por ayudarla pero tiene demasiada razón.

—Si Vir me lo hubiera pedido la hubiera ayudado, y eso que hablamos de mi cumpleaños—dijo Alex y todos asentimos.

Yo no conozco muy bien a la chica pero también lo hubiera hecho.

—Está bien, le ayudaré—tomó su celular y comenzó a escribir—. Pero todos lo haremos, no solo es trabajo para mí. Incluido tú, chinitos—me señaló y salió de la cocina.

No creo que sea tan difícil cubrir a Virginia. 

17 de Agosto de 2019. 

—Ya no la aguanto, por favor hermanita teñida—Samuel le rogó a Poliana, y eso que a penas hace dos horas había iniciado la fiesta.

La verdad es que lo entendía, esa chica nada más se iba pasando corriendo de un lado a otro con mucha emoción y había arrastrado a Virginia y a Samuel con ella, y también en cada oportunidad que tenía abrazaba efusivamente a Samuel.

—¿Dejarás de espiar mis mensajes?—Poliana le contestó

—¡Yo no espío tus mensajes!—sí le espía sus mensajes, no sé como logra tener todas sus contraseñas, tal vez sabe hackear cuentas.

Claro que Poli se da cuenta y trata de no soltar tantas cosas en sus mensajes. Tiene un código secreto y todo.

—Oh, creo que iré a otro lado donde no estén Mina y Virginia—le dijo Poli.

—Está bien, dejaré de hacerlo. Pero por favor encárgate de ellas dos. Dejé sola a Vir 15 minutos y ya me está enviando mensajes de pánico.

—De repente me dieron ganas de hacerme amiga de Mina, vamos Jorge.

—¿Yo por qué?

—Nada más—me tomó de la muñeca y fuimos con ellas, estaban platicando en la barra de la cocina mientras Virginia volteaba a todos lados.

No es como que no quisiera ir, no tenía nada más interesante que hacer. Había hecho que Poliana invitara a Ami, una chica de mi clase que se me hacía linda, pero no había venido así que tuve que estar pegado a Poliana toda la noche.

—Hola, Vir—Poliana la saludó y ella sonrió aliviada.

—¡Hola chicos!—nos saludó y Mina no dijo nada—. Mina, ya te los había presentado pero son Poli y Jorge.

—Sí, los recuerdo—nos sonrió, creo no es muy amable.

Incómodooo.

—Ahora vuelvo—Mina se fue en dirección al baño y creo que los tres soltamos un suspiro.



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En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

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