El Primer Idiota.

Capítulo 11.

En el que alguien finalmente alguien acepta sus sentimientos.

 

Virginia.

El domingo se fue volando, Jorge y yo tuvimos un almuerzo con mis padres y luego volvimos a la ciudad, él se fue para su casa y yo volví a la mía donde todos estaban esperándome con hot-cakes. Todos saben que amo los hot-cakes.

La verdad es que fue un cumpleaños raro y lleno de emociones aún más raras pero el domingo con mis amigos logró compensar todo eso.

Ya era algo noche y necesitaba hablar con alguien sobre todos mis pensamientos o terminaría volviéndome loca, así que quien mejor para hablar que Samuel. Fui a su habitación y me quedé parada en la puerta pensando como sacar el tema de conversación, él estaba acostado en su cama ya con su pijama y mirando su celular.

—Hola Sam—dije tambaleándome desde su puerta.

—Hola Vir—me miró y supo que algo pasaba así que dejó su celular de lado.

—¿Cómo estuvo el fin de semana?

—Bien, ya sabes, los dramas y problemas existenciales de siempre—no había dejado de tambalearme.

—¿Hay algo de lo que quieras hablar?

Me encanta que me conozca tan bien.

—Sí...

Me hizo señas para que fuera a acostarme a lado de él así que cerré la puerta detrás de mí, corrí y me aventé en su cama cayendo a lado de él. Lo abracé y acomodé su brazo como mi almohada, luego él comenzó a acariciar mi cabello.

Así es cada vez que tengo una conversación seria con Samuel, no sé que haría sin él.

—¿Qué pasa por tu pequeña cabeza roja?—preguntó.

—Eso no suena nada bien.

—Lo sé, sonaba mejor en mi mente, pero cuéntame, ¿qué pasa?

—Estoy un poco confundida y no sé qué hacer.

—¿Respecto a qué?

—Creo que estoy empezando a sentir cosas por alguien y no quería pero, últimamente me pongo nerviosa alrededor de esa persona y me siento en demasiada confianza con él y la verdad primero lo confundí con amistad pero ahora no sé en que punto estoy y no sé que hacer ayudame por favor—soné muy desesperada lo sé.

Solo que había retenido esto por algo de tiempo y ahora exploté. Me gusta creer que soy una bomba de tiempo pero de cosas buenas, no de muerte y destrucción claro está.

—A ver, calma—Samuel me dijo—. ¿No lo estarás confundiendo con amistad como dijiste?

—Estaba muy segura que sí la semana pasada pero, haciendo un análisis de mi vida como usualmente lo hago, me di cuenta de que me estaba empezando a sentir como en los primeros meses de mi noviazgo con Paul. Sé que es una comparación muy estúpida a como terminaron las cosas pero en los primeros meses era muy bonito y me gustaba esa sensación.

—Entonces estás perdida—le di un golpe en el pecho pero me sentí mal y le pedí perdón—. Entonces arriésgate, si en serio te gusta esta persona dícelo o has algo.

—Es que ahí está el problema, no creo que solo me guste, tú me has visto cuando me gusta alguien, no entro en pánico como ahora. Creo que tal vez pueda estar enamorada o algo por el estilo porque siento casi lo mismo a cuando estaba enamorada de Paul antes de descubrir que era una persona asquerosa—estoy en un punto en el que no puedo dejar de hablar—. No entiendo que me esta pasando porque ni siquiera lo conozco por tanto tiempo y a veces siento que saco conclusiones apresuradas pero cuando estoy con él todo se siente bonito y correcto pero no le puedo decir a Jorge nada porque no sé como lo vaya a tom...

—Espera—me interrumpió—, pausa a tu vómito verbal. ¿Jorge?

Me senté de golpe frente a él. Mala idea me mareé.

¡Agh!, se supone que no iba a decir quien era para no hacer más grande este asunto y ahora la tonta de mí lo dijo a la primera.

—Gran conversación, nos vemos mañana—intenté huir de su habitación pero me jaló del tobillo y volví a caer en su cama. Supongo que la conversación no ha acabado.

—A ver, Vir. Lo que sientes no está mal, puede pasarle a cualquiera y aunque creo que estás exagerando con decir que estás enamorada no tiene nada de malo, es bueno que seas honesta contigo misma—me acarició el cabello—. Conozco a Jorge, sé que es un buen chico pero no soy muy experto en el área ya que nunca lo he visto con novia. No sería tan malo si le dijeras, ¿o si?

—Creeme que ya lo he pensado, pero creo que le gusta Pamela.

—¿Pamela la hermana de Paul?—asentí—. ¿Por qué crees eso?

—Poliana me dijo que le gustaba hace algún tiempo y a veces los veo juntos conversar y sería muy poco probable que no le gustara, Pamela es una chica genial, no como su hermano. Por cierto, Pamela quiere hablar conmigo de nuevo y no sé si pueda soportarlo, quiero cerrar ese ciclo.

Pamela por alguna extraña razón se enteró hace un tiempo de la verdadera razón por la que Paul y yo terminamos y no la versión que él le cuenta a todos. Ella quiso hablar conmigo para que le dijera la verdad y solo le dije una pequeña parte, no quiero decirle todo porque ella dijo que su relación con él se está rompiendo, que él se comporta diferente desde hace unos años y quiere tratar de entender qué le pasa. No quiero ser yo la que lo aleje de su familia así que la he estado evitando discretamente.

Paul se ha acercado muchas veces a mí, me ha pedido que lo escuche y que le de mi ayuda para seguir adelante pero por más que quisiera ayudarle no puedo, no cuando se encela de verme con alguien más y me trata como si fuera la peor persona del mundo. Hace mucho que lo he perdonado, pero no puedo volver a ser su sistema de apoyo.

—Vaya, ya entiendo porqué estás tan alterada. Pero, ¿no hay señales de que le gustes un poco?

—No creo, llegué a pensar el fin de semana que sí, pero más en mi versión de "nieta favorita" así que me enoje un poco y luego me dijo que soy una buena amiga así que creo que esa indirecta funcionó demasiado para mí.

—¿En serio crees estar enamorada de él?



#21301 en Otros
#3194 en Humor
#33415 en Novela romántica

En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.