En el que empiezan las sospechas y sentimientos incómodos.
22 de Septiembre de 2019.
Estaba caminando con mi prima Lia por una plaza para encontrar el regalo de su gemela. En unos días es el cumpleaños de ambas así que quiero darles algo especial; en realidad el regalo de Lia ya lo tengo ya que ella es un poco más fácil en cuanto a dar detalles se trata, solo me falta algo para Abigail y quién mejor para ayudarme que su copia casi exacta.
Además de que así aprovecho que está sola para preguntarle sobre un tema del que toda mi familia ha estado muy pendiente y del que ella nunca quiere hablar.
—¿Cómo están las cosas con Mateo?
Mateo es su amigo desde hace años, solo que no es un secreto que ambos se gustan y que estuvieron a punto de tener algo hace unos meses luego de la nada ella volvió con su ex novio, luego terminaron y ahora está de nuevo muy cerca de Mateo. No sé bien en realidad qué pasó ya que mis primas nunca cuentan algo acerca de su vida amorosa al menos que sea entre ellas; principalmente porque Iván y yo las protegemos demasiado y tratamos de asustar a los novios que no consideremos que son suficientes para ellas. Pero en esta ocasión su hermana tampoco sabe nada ya que ella quiere forzarlos a que estén juntos y Lia quiere que la dejen en paz.
—Bien—se encogió de hombros.
—¿Nada más bien? Lia, no has dejado de escribirle desde que salimos de la casa.
—¿Cómo sabes que es con él?—bloqueó su celular y lo guardó en su pantalón.
—Solo dije al azar y por tu reacción, ahora sé que tengo razón.
El chico no me cae mal, he convivido con él e incluso puedo considerarlo un amigo.
—Deja de molestar.
—Solo me preocupo por ti.
—Solo es porque te encanta meterte en mi vida.
Eso no es cierto... está bien si lo es. Pero no es porque sea todo un metido, más bien es porque quiero lo mejor para ella y aunque odie admitirlo, todos los que conocemos a Lia sabemos que ese chico y ella merecen estar juntos, ¿quién aguanta convivir con nuestra familia por años?
—¿O me vas a negar que no está pasando otra cosa que no sea su amistad?
—Ni siquiera yo sé en qué punto estamos ahora, Jorge, pero honestamente siempre que intento algo con él otra situación se interpone.
—¿Y esta vez qué situación es?
No dijo nada y siguió caminando, Lia es la mejor evadiendo temas pero también yo soy muy insistente, he aprendido de todos los años que he llevado viviendo con ella.
—Tomaré tu silencio como que no hay ninguna situación y eres una cobarde. No sería tan malo que admitieras tus sentimientos.
—¿No esa es tu amiga?—qué lista, intenta cambiar de tema con una distracción.
—No voy a caer Lia, no me olvidaré de esta conversación.
—En serio es tu amiga, la pelirroja—volteé de inmediato y era cierto.
No había visto a Virginia desde que nos dijo que estaba enamorada. Simplemente no la había encontrado por la escuela y yo no había ido a ver a Poliana porque había tenido demasiada tarea, no sé si acercarme.
Me distraje por un momento mirándola que no me di cuenta de que Lia ya estaba yendo a hablar con ella, fue un muy buen movimiento pero cuando vuelva a estar a solas con ella volveré a insistir en el tema le guste o no.
Alcancé a Lia justo cuando estaba cerca de Virginia quien estaba mirando las repisas de una tienda de discos, ella volteó cuando llegamos a lado.
—Hola—nos sonrió y ambos la saludamos también—. ¿Qué hacen por aquí?
—Buscando un regalo para mi hermana—dijo Lia—. ¿Tú?
Lia no es la persona más conversadora del mundo y justo ahora quiere hablar animadamente con Virginia porque cree que solo así ganará tiempo para poder huir de mis preguntas. Maldita niña inteligente, y tramposa también.
—Oh, solo caminando para perder el tiempo, normalmente hago eso y más con este clima; me encanta—dijo hablando muy rápido.
Creo que nunca me acostumbraré a que Virginia puede sacar tema de conversación de todo. Puedo llegar a preguntarle un día de hormigas y aunque no sepa nada se las ingeniará para que hablemos de eso por horas.
Así que Lia y Virginia comenzaron a hablar animadamente. ¿Hay alguna persona de la que Virginia no se haga amiga inmediatamente? Aunque ellas ya se conocían no habían intercambiado muchas palabras.
Seguimos hablando ahora los tres hasta que llegó Ramón.
¿Qué hace él aquí? Él vive muy lejos, no creo que sea solo una coincidencia.
—Lia, él es Ramón y bueno, Jorge ya lo conoces—dijo Virginia cuando llegó a lado de ella.
Así que vienen juntos...
—¿No me vas a presentar como tu novio?—le dijo a Virginia.
¿Novio?
—Ah sí, él es mi novio—Virginia dijo con una sonrisa que más bien parecía mueca.
Ambos lo saludamos y creo que no soy el único que está incómodo con esta situación. Algo raro está pasando aquí y no sé que es.
—¿Desde cuando están juntos?—pregunté.
—Hace una semana—Ramón me contestó.
Tal vez por eso no me había encontrado tanto a Virginia. Ahora tiene sentido que haya dicho que estaba enamorada. ¿Cómo se pudo enamorar de este tipo en un fin de semana?
Además si él está aquí, ¿eso significa que conoce las dos facetas de Virginia? Es decir, la que es realmente y la que le presenta a sus padres.
—Si bueno, es un poco tarde y tenemos que ir a alimentar a los patos del parque, ¿recuerdas?—Virginia le dijo a Ramón.
—No he pasado mucho tiempo aquí pero, creo que no hay patos en algún parque—le dijo y tiene razón.
Creo que he estado en todos los parques de esta ciudad y nunca he visto ningún pato.
¿Sus excusas siempre tienen que ver con animales? Tal vez le gustan mucho.