El Primer Idiota.

Capítulo 19.

Donde se hace una inesperada proposición.

 

15 de Octubre del 2019. 

 

 

Hacer tarea es aburrido.

Hacer tarea de historia en un sábado es doblemente aburrido.

Estaba más concentrado en mirar mi pared que leer sobre alguna guerra de no sé donde. De hecho estaba a punto de cerrar el libro e ir a dormir o hacer algo más entretenido pero alguien me distrajo.

Iván entró a mi habitación como si nada y se tumbo en mi cama boca abajo.

—Estoy aburrido—algo así le pude entender pues estaba dando la cara a mis cobijas.

—¿Y qué quieres que haga? Yo también lo estoy.

—No lo sé, cuéntame algo de las tantísimas chicas que te gustan—dijo acostándose decentemente—. Hablar de eso con Luis es aburrido, solo habla de Mía.

—Creo que por el momento no me gusta nadie—cerré mi libro, adiós tarea.

Todos sabemos lo fastidiosos que son mis hermanos en cuanto a chicas se trata, y ni hablar de mis primas con sus novios.

En cuanto dije eso Iván volteó a verme.

—¿No estabas saliendo con una chica?

—Solo tuvimos una cita.

—¿Y no te gustó?

Me levanté de mi escritorio y me fui a tumbar a mi cama mirando al techo. Sí, me gustó mucho la cita con Pamela, solo que no hemos hablado de ello, de hecho seguimos hablando como si nada cuando nos llegamos a encontrar.

Estaba convencido de que me gustaba Pamela, pero ahora ese sentimiento ha ido bajando de intensidad hasta casi no sentirlo. Es raro, pero estoy seguro de ello.

—Sí, pero solo fue una cita.

—Eres aburrido.

—No lo soy.

—Si tu lo dices... En realidad venía porque necesito un consejo tuyo—dijo después de un largo silencio.

—¿Mío? ¿Sobre qué?

Nunca soy la primera persona a la que Iván recurre cuando quiere hablar de algo, siempre está primero Luis, Lia o incluso Abigail.

—Sobre una chica.

—No sé si sepas que yo no soy experto en esa área.

—Oh creeme, sí lo eres—eso es difícil de creer.

—Entonces, ¿qué es?

Primero no dijo nada y luego estuvo mirando al techo al parecer pensando, pero conozco a mi hermano y no está pensando en nada, solo no quiere decir lo que lo ha estado atormentando.

—¿Cómo se puede ser amigo de una chica que te atrae?

—¿Por qué piensas que yo sé de eso?

—No lo sé, tienes muchas amigas chicas, alguna de ellas te debió de atraer en algún momento.

Bueno, es cierto que Pamela me gustaba y ahora nos tratamos más que nada como amigos, pero honestamente no sé como darle explicación a eso.

—Pues no sabría decirte, supongo que solo me comporto estando al rededor de ella, disimulando un poco tal vez. Pero, ¿estamos hablando de atracción o la chica te gusta?

—No estoy diciendo que justamente eso me pase a mí.

—Iván, nos conocemos, sé de quién estamos hablando.

No dijo nada nuevamente, hablar con Iván es como hablar en pausa, por minutos la conversación fluye muy bien y luego se acobarda para decir las cosas, lo peor es que ni siquiera se toma mucho tiempo pensándolas, solo retrasa el momento de soltar algo que puede afectar a los demás o a él mismo.

—Está bien, me gusta esa chica, pero fingiremos que es alguien anónima así no me siento tan incómodo hablando de sentimientos y esas cosas.

—Eres tan raro.

—Tú no eres nada normal.

—Ignoraré tu ofensa para seguir hablando de la chica que te gusta—me miró entrecerrando los ojos—, de la chica "anónima" que te gusta. ¿Por qué no haces algo? Tú no eres de los que no se acercan a las chicas que se les hace interesantes.

—Porque somos amigos, nunca he tenido una amiga de verdad, Lia y Abigail no cuentan ya que son familia y tuvieron que convivir conmigo hasta quererme, o eso creo. Mía es la mejor amiga de Lia así que tampoco tuvo mucha opción al juntarse conmigo. Ella es la primera que ha quedado conmigo nada más porque sí y que se ha quedado a mi lado a pesar de lo molesto que puedo llegar a ser.

Ver esta faceta en Iván es muy raro, en mi opinión personal él es lo que se podría llamar un perro y raramente se preocupa por los sentimientos de las chicas con que ha llegado a salir, eso de las relaciones no se le da muy bien. Es verdad que no tiene muchos amigos fuera del núcleo familiar pero tampoco es como que le importe.

»No puedo arriesgarme a nada con ella porque ha sufrido mucho, sé que puede estar interesada en mí pero no quiero hacer un movimiento y presionarla, o peor aún, no quiero enamorarla de mí y luego romperle el corazón. Tiendo a arruinar siempre ese tipo de cosas.

—¿Y cómo sabes que ella no te rompería el tuyo? ¿O cómo sabes que algo así no pasaría y tendrían una bonita relación?

—Debido a mi experiencia casi puedo asegurar que algo así saldría mal, es simple estadística—pasó las manos por su rostro pareciendo frustrado.

—Solo diré que si no te arriesgas nunca lo sabrás y si crees que puedes lastimarla entonces no seas idiota y busca la manera de no hacerlo.

—Suena fácil pero no lo es—quitó sus manos de la cara y después de uno más de sus silencios cambió de actitud—. Pero dejemos de arruinar el ambiente con la chica anónima, ¿ya pensaste en eso de experimentar y esas cosas?

—Lo he pensado un poco—en realidad mucho—, solo que aún no sé si sea buena idea.

—Bueno, el sexo no tendría porque ser complicado, si no se te hace buena idea no lo haces y si lo quieres pues lo haces. Te lo dice quien ha estado en abstinencia por algunos meses y sigue bien.

—Eres fantástico dando consejos—dije con sarcasmo.

—Es uno de mis tantos dotes—sonrió—. Pero en serio, si quieres hacerlo simplemente ve por ello.

—¿Estás diciendo que es más fácil que consigas sexo a que le digas lo que sientes a la chica que te gusta?



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En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

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