El Primer Idiota.

Capítulo 20.

En el que al fin pasa lo que todos queríamos que pasara.

 

 

18 de Octubre de 2019.

 

 

Virginia y yo estamos en la cafetería de la escuela, cualquiera hubiera pensado que conociendo a Vir se tomaría la propuesta que le hice con calma, pero me sorprendió y no fue así.

No está para nada calmada, de hecho desde que me mandó ese mensaje no ha parado de preguntarme si en serio quiero hacerlo.

—¿Estás cien por ciento seguro? ¿No te arrepentirás después y dejarás de hablarme o tratarme igual?—es la tercera vez que me dice eso.

Y lo entiendo, pero estoy seguro de que difícilmente podría alejarme de Virginia, la aprecio mucho como para querer separarme de ella al menos que ella me lo pida o que de verdad me haga algo malo.

—Estoy más que seguro, pero si no quieres hacerlo entonces no hay problema.

—No, si quiero—mordió su labio tal vez pensando en que más decir—. Es solo que no quiero perderte... perder tu amistad.

—Y no la perderás Vir, pero si crees que las cosas serán incómodas entonces no lo hagamos, no hay problema—le sonreí.

No voy a guardarle rencor solo porque no quiso acostarse conmigo, de hecho si ella dijera que no, estoy muy seguro de que no lo intentaría con alguien más. Sería como una señal divina de que no necesito "experimentar" al menos por ahora.

Vir no había dicho nada, solo estaba fijamente mirando a la mesa.

—Está bien, nosotros haremos que no sea incómodo—me sonrió—. ¿Cuándo, cómo y dónde?

—Eso es algo que no tengo muy bien pensado todavía.

Todo plan tiene una falla, al mío le acabo de encontrar tres.

—¿Tu casa?—preguntó.

—Siempre está algún hermano molesto o prima fastidiosa, en mi casa no existe la privacidad. ¿La tuya?

—Bueno, si hay privacidad pero siempre hay alguien en casa, no sé si sea muy cómodo para ti hacerlo sabiendo que hay gente cerca.

—Creo que nos quedamos sin opciones entonces.

—Encontraremos el modo—dijo recargando su rostro sobre la palma de su mano.

Estaba pensando en algún otro lugar hasta que mi teléfono sonó con el timbre característico del grupo de mis hermanos y mis primas.
 

 

AbisitaOigan familia, no llegaré a dormir hoy, no me esperen. 
 

 

De seguro se irá a quedar con Daniel. 

 

¿Con el permiso de...? 
 

AbisitaMío. 


 

Idiota 2Yo llegaré hasta muy noche, tengo algo de que encargarme así que no me esperen para cenar. 


 

Iván es "Idiota 2", todo porque dicen que yo soy el primer idiota por ser el menor, lo peor es que soy el único que no se ha ganado el apodo a pulso. 
 

 

Idiota 1¿Ese algo es cierta chica rubia?

 

Tampoco me esperen, me quedaré en la escuela hasta tarde. 
 

 

Idiota 2: ¿Te quedarás por cierta chica que parece venir del infierno? 

 

Idiota 1.l.
 

 

Creo que solo seremos tu y yo, Lia. 
 

 

Lia: En realidad... estaré en casa de Mateo, es viernes de películas. 

 

 

Abisita: ¿Viernes de películas sin mí? Traición, los odio. 

 

Abisita salió del grupo. 

 

Siempre hace eso cuando algo no le parece, la hacen enojar o solo cuando quiere llamar la atención. Al rato va a pedir que la vuelva a añadir.

Iván y Luis siguieron discutiendo así que bloqueé mi teléfono, sus peleas a veces son divertidas, pero otras veces no tanto.

Vaya, creo que es la primera vez que estaré solo en la casa.

Un momento... yo, solo en la casa. Creo que es la oportunidad perfecta para...

—Creo que ya tenemos lugar—le dije a Virginia quien al parecer se estaba quedando dormida ya que en cuanto hablé se sobresaltó.

—¿Dónde?

—Mi casa, al parecer nadie estará hasta la noche.

—¿Hoy?—asentí—. Vaya, qué rápido.

—Tal vez es demasiado pronto pero no volveremos a tener una oportunidad como esta.

—En eso tienes razón. Está bien, me apunto—me sonrió.

Ahora parece más entusiasta que hace rato, eso me alegra, no quiero que se sienta presionada a nada, de hecho si la siguiera notando con duda hubiera cancelado todo.

—¿Entonces nos vamos juntos después de clases?—negó con la cabeza.

—Primero debo de ir a casa,  no esperaba que fuera a pasar hoy así que tengo que encargarme de un asunto.

—Está bien, entonces te veré más tarde.

Ella asintió feliz y de repente Poli llegó a la mesa.

—¿De qué hablaban?

—De nada—ambos contestamos al mismo tiempo y nos dimos miradas cómplices. 

 

 

(...)

 

 

Estaba un poco nervioso.

No sé como podré manejar esto, soy totalmente inexperto en el tema pero confío en que todo saldrá bien.

Alguien llamó a la puerta y fui a abrir. Ahí estaba Virginia con una falda negra y un suéter amarillo mostaza, no se veía para nada nerviosa a como yo estaba.

Los dos subimos directo a mi habitación mientras Virginia hablaba sobre el clima, de hecho el que estuviera como si nada me mantenía un poco más calmado. Parece como si solo fuéramos a mi habitación a ver películas como un día normal.



#20742 en Otros
#3128 en Humor
#32523 en Novela romántica

En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.