El Primer Idiota.

Capítulo 24.

En el que no se puede tener una conversación.

 

 

31 de Octubre de 2019. 

 

 

Así que en la casa de Virginia habían decidido hacer una fiesta por "Halloween" o "Día de Muertos" o cualquier cosa de esas, cualquiera pensaría que sería una fiesta de disfraces pero, aunque la decoración iba toda acorde a la festividad, nadie estaba disfrazado.

Creo es algo normal, nunca he ido a una fiesta de disfraces y cuando alguien organiza una, nadie se disfraza. Qué aburrido.

De hecho había pensado en no venir, pero quería ver a Virginia, aunque ahora solo estoy aquí como idiota observándola hablar con una chica de la clase, y es que estoy en un debate sobre conversar con ella o no.

No había podido hablar con ella desde el día en que nos besamos y sí que extrañaba pasar tiempo con ella. Solo quiero aclarar las cosas y decirle lo que siento, lo único que no sé es que si el momento adecuado sea hacerlo en una fiesta.

—No hay algo como el momento adecuado, deja de ser lento y ve a hablarle—dijo Poliana apareciendo a mi lado de repente.

—¿Puedes leer mis pensamientos? Si es así dime y no le diré a nadie.

—Qué gracioso—rodó los ojos—. Ya te dije que te conozco bien y por como miras a Vir sé que estás debatiendo en si sería prudente ir a hablarle o no.

—Das miedo. Además, ¿cuándo llegaste?

Se suponía que llegaba mañana de sus pequeñas vacaciones, aunque conociéndola, si fuera por ella ni siquiera se hubiera ido pero su familia la obligó.

—Recién, salí corriendo del auto ya que no podía pasar más tiempo con mis hermanos.

—¿Vienes con todos?

—Solo con Triana y obviamente Sam, los dos son insoportables juntos.

Triana es la hermana mayor de Poli, tiene prácticamente mi edad y siempre me ha dado un poco de miedo ya que es muy afectuosa, pero me agrada. Es todo lo contrario a Poli, aunque todas sus hermanas lo son.

—Así son los hermanos.

Hablando de hermanos, no sé donde se metieron esos dos, se supone que deben de seguir aquí al menos que me hayan dejado abandonado como siempre.

—Entonces, ¿vas a ir o no?

Virginia estaba hablando con la misma chica, supongo que no importará si las interrumpo. Estaba a punto de iniciar mi camino hacia ella cuando vi que Sam llegaba a abrazarla por detrás. Ella volteó confundida y luego lo abrazó.

—¡Pensé que llegarías mañana! Te extrañé tanto—gritó. Prácticamente hasta aquí lo escuché.

—¿Por qué nunca me recibes así—Poli me dio un golpe en el hombro.

—Porque si lo hiciera me golpearías como justo ahora.

—Tienes toda la razón.

No sé que le habrá contestado Sam a ella en su saludo afectuoso, pero solo sé que cuando hablé con Vir sobre lo que había tenido con Sam pude sentirme de algún modo más tranquilo, porque fue muy honesta conmigo y aunque si sentí celos por su historia juntos, al menos ahora sé que él no es la persona de la que está enamorada. Quién sabe quién sea pero me sentiría muy intimidado si fuera Sam.

Lo único malo es que supongo que nuestra conversación seguirá quedando pendiente ya que no quisiera apartarla de su amigo cuando se ve tan contenta con su llegada.

—Vamos con ellos y no, no vas a apartarla del momento con su amigo.

—Deja de hacer eso, en serio da miedo.

Rodó los ojos y comenzó a caminar hacia ellos así que la seguí.

—Creí que no querías verme dentro de un año—Sam le dijo a Poli.

—Y no vengo a verte a ti, vengo a ver a Vir.

Miré a Virginia y estaba tratando de mirar a todos lados menos a mí.

—No sé porque siempre me pierdo en esta casa—dijo Triana llegando con nosotros.

—Vir, ella es nuestra hermana Triana—dijo Samuel presentándolas.

Es un poco raro que con la amistad que tienen ellos dos, Virginia no haya conocido a sus hermanas antes. Y es que yo ya conozco a prácticamente toda la familia de estos dos.

—Hola—Triana le sonrió y Vir le devolvió el saludo, luego volteó a verme y me abrazó de inmediato—. ¡Jorge! ¡Has cambiado mucho!

—No exageres Tri, me viste en verano—traté de alejarme discretamente pero ella se aferraba.

Siempre es así con todos sus conocidos, no solo conmigo pero sigue siendo incómodo.

—Es que no paras de crecer—al fin se separó pero seguía muy cerca de mí.

—Tienen la misma edad—Poliana rodó los ojos.

—Pero cada día se hace más atractivo, ¿verdad?

—Guácala.

—Ven, mejor vamos a bailar—dijo Triana tomándome de la mano.

—En realidad yo quería hablar con...—volteé a ver donde estaba Virginia pero ya no estaba.

—Lo harás más tarde—me arrastró hasta la improvisada pista de baile de la casa. 

 

(...)
 

 

¿Qué haces solo viendo a la nada?—dijo Abi a lado de mí.

Había logrado escapar de Triana y ahora solo estaba mirando mi botella de cerveza casi vacía.

—Pensando en ir a hablarle a Virginia. ¿Tú que haces sola?

No me había acercado ya que a cada rato la encontraba platicando con alguien distinto, es lo malo de ser una de las anfitrionas por lo que no quiero llegar y apartarla de su fiesta para hablar.

—Mandé a mi esclavo por algo de beber—sonrió—. ¿El nuevo ship está a punto de nacer?

—No puedes decirle a tu novio tu esclavo. Y no lo sé, no hemos hablado mucho desde que nos besamos y hoy especialmente está rodeada de personas.

Le había contado todo a Abigail solo porque ha estado insistiendo demasiado con el tema, como que le gusta ser un poco chismosa.

—¿No crees que te está evitando?

—Tal vez tengas razón, puede ser que yo no le guste y el ahora querer hablar con ella puede serle incómodo.

Es una probabilidad que no había tomado en cuenta hasta ahora, lo más posible es que ella no tenga los mismos sentimientos por mí, podría ser bueno dejarlo pasar.



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En el texto hay: humor, primeramor, romancejuvenil

Editado: 06.02.2021

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