Prólogo

—Una vez alguien dijo que el éxito en la creación de la inteligencia Artificial podría ser el evento más grande en la historia de la humanidad, y esa persona no estaba equivocada. Agradezco estas grandes palabras al gran Stephen Hawking por darle a industrias Meonjeo la suficiente motivación para mostrar su creación nunca antes vista.

Yang Seo Joon, de 32 años de edad, se encontraba dando una conferencia a los inversionistas más poderosos de Corea del Sur. Industrias Meonjeo en la actualidad era la mejor en el mercado de la robótica compitiendo con viejas empresas como lo son  Macro Technology llevándose las mayores ganancias en esta industria.

—Ustedes alguna vez se han preguntando... ¿ Cómo sería lograr que un robot pueda desarrollar y entender sentimientos humanos?— caminó de un lado a otro observando con sumo cuidado las reacciones de los hombres frente a él.— Tenemos prótesis inteligentes, robots que trabajan en nuestra casa u oficinas pero nunca nadie se lo había planteado ¿Estoy en lo correcto?

Los hombres se miraron los unos a los otros maravillados. Ese era el don de Seo Joon, tenía una manera de relatar y explicar que era casi imposible no perderse ni mucho menos no interesarse por el tema que él se encargaba de mostrar.

—Industrias Meonjeo se complace de mostrar su nueva creación.— Salieron imágenes disparadas atrás de él, donde estas mostraban un robot aún en desarrollo tomando una mano humana.— A nuestra empresa siempre le ha preocupado el bienestar de nuestros consumidores. Es por eso que nos hemos propuesto extendernos en el mercado con algo nunca antes visto. Recientemente se ha lanzado una versión Beta, este estará bajo estrictos controles de calidad y seguridad durante al menos seis meses.

Un hombre de la audiencia levantó la mano y Seo Joon le cedió la palabra.

—¿Nos está diciendo que han logrado desarrollar un robot que puede sentir y entender las emociones humanas?

— Así es, emociones como tristeza, felicidad, admiración, gratitud y amor están incluidas. Nuestro robot está diseñado para identificarse con su usuario primario. Un compañero de vida que estará contigo hasta el final de tus días y cuando ese momento llegué, el simplemente se desconectara enviando una señal satélital para su restauración.

—¿Ya hay un prototipo?¿Podriamos verlo?— un hombre mayor se atrevió a preguntar.

—Claro que si, me atrevo incluso a informarles a todos los presentes en esta sala ya han tenido contacto con ellos.— Hizo una seña y dos personas se acercaron.— Damas y caballeros les presento a el prototipo A y prototipo B o mejor conocidos como Hye Sook y Dae Hyun.

Ambos androides saludaron a la audiencia mientras mostraban una sonrisa llena de amabilidad.

Todos quedaron maravillados y cegados por el gran avance tecnológico de Industrias Meonjeo. Todos excepto una persona.