•el Príncipe•

Capitulo VII

La tome de la cintura acercándola a mi mire sus ojos que reflejaban un brillo hermoso esos labios que moría por besar así que me acerque poco a poco a sus labios ella coloco sus brazos sobre mi cuello tomando mi cara y nos besamos, comenzamos a caminar hacia atrás la cargue y ella coloco sus piernas en mi cintura la recosté sobre la cama y la besa por mucho que moría de tenerla tenía que ser especial todo así que solo la abrace y la bese tenía que hacer que dejara de pensar que era un patán y que quería que fuera una más, pero no es así a ella si la quiero en verdad es muy linda y el dulce sabor a miel de sus labios, después del beso nuestras frentes quedaron juntas poder mirar sus ojos así tan de cerquita era tan mágico ella me regalo una sonrisa y yo hice lo mismo y volví a besarla todo era tan perfecto estando a su lado me puse de pie  y fui a buscar una playera estaba de frente al espejo cuando ella se levanto y me abrazo por detrás.

Eres todo lo contrario a lo que realmente creía.

-Te dije que yo no quería que fueras una más, tu eres especial para mi.

Te quiero Leo.

-Te quiero más linda.

No podía creer lo que acaba de oír decir me dijo que me quería después dio un beso en mi hombro me voltié hacia ella coloque mi brazo rodeando su cintura y con la otra mano tome su rostro y le dije que era especial para mi ella me sonrío y nos volvimos a besar me coloque una playera negra y mi chamarra unos lentes negro y nos dirigimos al cuarto de Kely.

¡Toc, toc!

Adelante.

-Hola princesa.

Leo, Leo viniste- corrió hacia mí y me abrazo.

-Te prometí que saldríamos esta tarde, pero no vine solo mira Kely te presento a Jean ella nos acompañara.

Hola Jean, eres muy bonita.

*Hola Kely, muchas gracias tú también eres muy hermosa.

Me quede mirando como hablaban las dos en verdad se ven tan lindas juntas no quería interrumpir pero les tuve que decir que teníamos que irnos así que subimos al auto fuimos por un helado y luego  nos dirigimos al lago.

Leo a donde vamos.

-Tranquila Jean iremos a un lugar maravilloso que ara que te olvides de todo, cierto Leo.

*Así es Kely, Jean solo disfruta de todo.

Jean me regalo una sonrisa tome su mano entrelazando los dedos y las coloque sobre la palanca su mano y mi mano mientras conducía Kely se miraba tan feliz disfrutaba mucho la compañía de Jean y yo también el saber que ella ya no me alejaba y ahora estaba cerca de ella que nunca, no quiero perderla en verdad es una chica maravillosa luego bese su mano y ella me sonrió y recargo su cabeza en mi hombro mientras manejábamos, hemos llegado al lugar.

Esto es hermoso, es como en un cuento de hadas.

-Te lo dije Jean es un lugar mágico, ven vamos.

Tenias razón Kely- se acercaron a la orilla del lago mientras que yo fui a la cajuela del auto y saque sus regalos y me diriji a ellas.

*Y de que hablan.

De nada importante hermano.

-Así es Leo de nada importante.

*Bueno ya que no interrumpo nada les tengo un regalo espero les guste y los disfruten.

Que es Leo, que es?

-Leo no tenias que hacerlo no te hubieras molestado.

*No fue una molestia al verlos pensé en ustedes y en lo bien que lo lucirían, ábranlos y díganme que les parece.

Kely se lanzo sobre mi abrazándome le había encantado mi regalo y Jean ella sonrió al verlo y me abrazo me dio las gracias me digo que era hermoso todo.

Estuvimos toda esa tarde ahí riendo y jugando los tres hasta que Kely quedo dormida la cargue y la subí al auto, Jean y yo permanecimos a la orilla del lago ella tenía su cabeza recargada en mi hombro mientras yo la abrazaba nos llego la noche y contemplábamos la noche.

Y bien como la pasaste hoy Jean?

-Leo esto fue más que perfecto, muchas gracias el regalo en verdad me encano mucho es increíble.

No tienes nada que agradecer te lo di de corazón, enserio, y me agrada saber que has disfrutado de este día.

-Tu hermanita es muy tierna y linda me cayo super bien, gracias por invitarme a pasar el dia con ustedes.

Gracias a ti por aceptar venir Jean, y si quieres puedes venir con nosotros las veces que quieras a Kely le encantara verte.

-Enserio, a mí también me encantaría.

La tome del rostro y la bese, luego ella se recostó en mis piernas y se quedo dormida la cargue y la subí al auto, se ve tan tierna durmiendo, me dirigí al reino Milton bajo a Kely y la llevo a su habitación, yo cargue a Jean y la lleve a la mía la recosté en mi cama y al momento que quise alejarme de ella, ella me abrazo y entre dormida me dijo.

“No me dejes quédate conmigo”

La abrace y me recosté con ella su cabeza estaba en mi pecho y su mano estaba sujeta a mi cintura la abrace y le coloque una sabana y la abrace así me quede dormido con ella.




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