Mis días se vuelven cada vez más complicados con mi madrastra, esto es un laberinto de manipulaciones, el peso de un matrimonio forzado por dinero me agobia aun así no quiero decepcionar a mi padre.
Madrastra: Querido, es imperativo que hablemos sobre los planes para la boda con Ye Jin. Necesitamos organizar cada detalle.
Kyung-Min: ¿Otra vez con esto? No estoy listo para hablar de eso, ¿no puedes entenderlo?
Madrastra: [Frustrada] ¿No entiendes? Tu compromiso con Ye Jin es crucial para nuestra estabilidad, la riqueza de tu padre ha caído. No puedo permitirme que arruines todo con tu indecisión.
Kyung-Min: ¡No me importa! No puedo casarme con alguien que apenas conozco. ¡No me estás escuchando! ¿Qué pasa con lo que yo quiero?
Madrastra: [Condescendiente] No es solo por ti, tu vida no nos importa querido. Es el futuro de nuestra familia, es por tu padre y el reino. Necesitas cumplir con tus responsabilidades. No seas egoísta.
Kyung-Min: ¡No es justo, mis responsabilidades no incluyen casarme por dinero! No puedes seguir manipulándome así. ¡Tú eres la que destruyó todo en esta familia!
Madrastra: [sonríe fríamente] El único que destruyó todo fuiste tú ¿No lo recuerdas? Tu padre nunca te creerá así que ese será tu destino, acéptalo quieras o no deberás casarte.
Y otra cosa querido, Ye Jin vendrá esta tarde para hablar sobre los preparativos y debes comportarte adecuadamente no quiero que lo arruines de nuevo.
Kyung-Min: ¡No la quiero aquí! No quiero ser parte de esto.
Madrastra: Ya es suficiente. No puedes evadir tus deberes reales. La cena será con ella y debes comportarte como un príncipe.
Kyung-Min: ¡No puedo hacerlo! No quiero ser parte de este farsa.
Madrastra: ¡BASTA! Debes hacerlo. No puedes decepcionar a tu padre ni a nuestro reino.
Kyung-Min: ¡No puedo seguir así! Esta farsa me está ahogando.
Necesitaba un respiro así que me escapé a las orillas del río buscando algo de tranquilidad, pero algo me inquietaba, era aquella figura distante con el rostro a medio cubrir. Solo alcancé a visualizar su perfil, pero algo en ella me atrapó de inmediato. Su presencia iluminó un instante mi día. En medio de los problemas, ese encuentro, tan breve y sin detalles, despertó una chispa de emoción.
Kyung-min: [pintando el perfil borroso de la mujer] ¿Cómo puedo recordar algo que apenas visualicé? Es como tratar de capturar un sueño que se desvanece.
[La abuela entra, observando su obra y su rostro preocupado]
Abuela: Kyung-Min ¿Qué sucede? Te ves preocupado.
Kyung-Min: Abuela, solo me quedan unos días antes de esa boda impuesta. No sé si puedo seguir con esto, hoy conocí a una mujer en el río y su perfil me dejó confundido.
Abuela: Hay algo que debes saber antes de dar un paso irreversible en tu vida.
Kyung-min: Quiero cambiar mi destino, pero temo decepcionar a mi padre.
Abuela: [entregándole un broche antiguo] Este broche era de tu madre, antes de su muerte me pidió que te lo entregara en un momento especial. Es tu oportunidad de cambiar tu futuro, de encontrar lo que realmente deseas. Pide un deseo, Kyung-min, y el tiempo te dará una oportunidad.
Kyung-Min: Te agradezco por todo lo que has hecho por mí, creo que ya llegó la familia de Ye Jin me prepararé para ir.
[Kyung Min nuevamente se encuentra con su madrastra mientras reciben a la Familia Choi]
Madrastra: [al ver a Ye Jin llegar] Ah, Señorita Choi Ye Jin, es un placer verla. Gracias por venir.
Ye Jin: [sonriendo dulcemente] El placer es mío. Y, por supuesto, estoy encantada de conocer al Príncipe.
Madrastra: Ye Jin, permíteme presentarte al Príncipe Kyung-Min. Él también está emocionado por esta unión.
Kyung-Min: [con tonalidad fría] Sí, bienvenida.
Madrastra: Disculpen al Príncipe está algo preocupado por ciertos asuntos. Pero hablemos de la riqueza y el futuro del reino. Es esencial para él entender nuestras prioridades.
Familia Choi: Por supuesto, entiendo la importancia de la estabilidad del reino. La riqueza y la seguridad son fundamentales para el bienestar de todos.
Kyung-Min: La riqueza del reino es importante, pero ¿no creen que la felicidad y la libertad también deberían ser prioridades?
Madrastra: [firme] A veces, la felicidad se sacrifica por el bien común. Ye Jin comparte nuestra visión para el futuro.
Ye Jin: [suavizando el tono] Mi querido Príncipe, entiendo tus preocupaciones. Pero en tiempos complejos como estos, la estabilidad es esencial. La riqueza del reino nos brinda seguridad y la capacidad de enfrentar cualquier desafío.
Kyung-Min: Comprendo la importancia de la estabilidad, pero no puedo ignorar mis propios sentimientos.
Madrastra: [cortante] Los sentimientos pueden ser manipulados, mientras que el deber y la responsabilidad no.
Ye Jin: príncipe, también creo en la posibilidad de encontrar la felicidad dentro de nuestras responsabilidades.
La tensión entre los puntos de vista opuestos persiste, dejando Kyung-Min en un dilema entre su propia felicidad y las responsabilidades impuestas por su posición. Por un lado, siente la presión de mantener las tradiciones familiares comprometiéndose con Ye Jin, pero por otro lado lucha con sus deseos y el sentimiento de una boda forzada por conveniencia.