El Príncipe Del Reino Vecino

01

¿Qué has dicho?- se quejo el peli-blanco bastante confundido

¡Tienes que casarte con la princesa, sino, seguirá derramándose sangre inocente!- sollozo la reina mirando a su hijo, su único hijo. Ella intento concebir otro hijo para su majestad el rey, pero simplemente no podía, luego de tres abortos espontáneos, el fue el único que nació sano y salvo luego de un laborioso parto de muchas horas

¡Pero madre!- se quejo el peli-blanco, recibiendo una bofetada de su padre

¡No le grites a tu madre!- regaño, el chico mordió su labio inferior apretando sus puños

¡Majestad!- grito asustada, tomando la mano del rey para atraerla a su pecho cuando noto iba a golpear otra vez a su hijo- su majestad, por favor, tranquilo...- rogó la peli-roja a él ojos  grises, el rey simplemente se contuvo por su esposa

Eres nuestro único hijo, Kian, no podemos permitir que la sangre de nuestros guerreros se siga derramando de esta forma tan tonta, mucho menos cuando el mismo rey de Deyanira propuso esto.- dijo el rey a su hijo

El fue el que inició la guerra padre, ¿Que no ves que esta consiguiendo lo que quiere?- se quejo el peli-blanco a su padre, el cual simplemente suspiro

Hijo, no tenemos otra opción. No quiero que la guerra siga afectando a nuestro pueblo.- el mayor se acercó, tomó su rostro entre sus manos y beso su frente- mi hijo... Mi único hijo, si hubiera otra solución, te juro que no te obligaría a casarte con la hija de él rey Vesper... pero es nuestra única solución ahora...- miró a los ojos de su hijo, sobando su mejia lastimada por el golpe que antes le di, el menor le miró a los ojos, y lo abrazo por la cintura ocultando su rostro en el pecho de su padre

Lo- lo entiendo padre...- murmuro de forma baja, sintió la mano de su madre en su espalda, le sonrio apenas a ella

《 Lamento haberte gritado, madre.- se separo de su padre y la abrazo a ella, limpio las mejias húmedas de su madre con sumo cuidado

No te preocupes mi vida.- sonrió la peli-roja a él con cariño- si tan solo hubiera otra forma...- sollozo la mujer, abrazando a su hijo con fuerza

A ambos le dolía el hacerlo, darles a su único hijo a un reino avaricioso que simplemente buscaba más riquezas y poder. Ellos preferían, que si hijo se casara por amor, como ellos lo hicieron en el pasado. Les dolía el arrebatarle a su único hijo la oportunidad de amar libremente a quien quisiera

Ellos estarán aquí en cuatro días.- informo el rey, besando la frente de su esposa, le dolía verla se esa forma tan devastada

La cena acabó, el peli-blanco suspiro pesado no pudiendo dejar de pensar en él. ¿Qué haría?, ¿como le diría a él que tenía que casarse?, él ni siquiera sabía qué era un Príncipe.

Sus sueños, el presentarlo en algún momento a sus amados padres y pedir permiso para una boda, desaparecieron, solo rogaba, el estar en una pesadilla...

Solo esperaba, poder arreglarlo, sollozo por lo bajo sin poder contenerse, se sentía tan devastado, su corazón dolía. El imaginar sus ojos verdes llenos de lagrimas al enterarse, le partía el alma...

¿Como he de explicártelo mi amor?- murmuro con sus manos en su cabello sintiéndose debastado

Le había prometido ir con él al acabar la guerra, jamás pensó, que la solución a la guerra será un matrimonio. Se sentía tan tonto por habérselo dicho antes, si solamente hubiera sabido, ese mismo día hubiera huido con él de ahí, lejos de Calia, lejos de Deyanira

No quería... No quería fallarle, no quería mandarlo solo de regreso a su hogar, no quería romper mi promesa

Lloro sin poder contenerse bajo sus sábanas hasta quedarse dormido, mientras repetía una y otra vez "perdón", esperando, que el viento y la luna llena escuchara sus plegarias y las hiciera llegar hasta el pelinegro, ya que, en los próximos días no podría salir del castillo porque se estaría preparando para conocer a su prometida

 




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