El viaje en barco lo sentí completamente eterno, los gemelos se escapaban hacia mi habitación en algunos tiempos del día para traerme comida ya que no salía de ese lugar que era mi habitación, apenas toque la cama caí profundamente dormido, así pase un día entero
Cuando desperté había una porción de comida junto a mi cama, supuse que alguno de los gemelos vino y lo dejo aquí, lo confirme cuando esa noche vinieron con otro plato de comida
Debes comer- me regaño Gattlin mirándome
Esto es de sus porciones, deberían comerlo ustedes, yo estaré bien.- les sonreí a ambos con calma
Come, por favor. No tiene ningún sabor extraño como tus comidas- pidió Lizabet mirándome, le sonreí apenas
¿Cómo decirle a una niña de ocho años que esos "sabores extraños" es veneno, que probablemente su majestad el rey ordenaba poner en mis comidas para desaserse de mi?
No podría matar su inocencia de esa forma, aseguró, que ellos ni siquiera saben lo que es un "veneno", además de que probablemente ellos harían un escándalo por ello
Esta bien, comeré. Muchas gracias- acaricie sus cabellos con cariño, ellos sonrieron ampliamente- vamos, regresen afuera antes de que Honora se de cuenta que no están en su habitación.- pedí, ambos asintieron y se acercaron a mi para abrazarme
Nos vemos por la mañana- dijo Gattlin, asentí a él y me despedí con la mano de ellos, sentí mi estomago gruñir
Suspire, me sentía mal por quitarle sus comidas a unos niños, pero realmente no querrían llevársela y yo realmente moría de hambre
Tome el plato de comida y di un bocado, parpadee varias veces, sabía exquisito... no tenía ese sabor amargo de las plantas venenosas, o esa dureza de comida de varios días...
Cerré mis ojos y disfrute del sabor tan exquisito en mi paladar, era lo mejor que había probado luego de esa deliciosa tarta de fresas que me llevaba
Comí con completa calma disfrutando cada bocado, mientras pensaba en como hacer para encontrarlo. Mire por la ventanilla que había en la parte superior de la cama dando con el cielo nocturno y un enorme firmamento de estrellas, el sonido del mar era ño único que escuchaba, mientras que afuera todos ellos tenían una celebración por tener a Calia
Al terminar de comer me quedé recostado en la cama sin apartar la mirada del cielo, suspire de forma pesada y pase una de mis manos por mi cabello
Por favor diosa Alía... solo déjame sacarlo de forma segura del reino de Calia... apiadate de mi corazón enloquecido por sus ojos grises...- rogué
En algún momento me quedé dormido mientras miraba las estrellas, me desperté por los golpes en la puerta y los gritos de los guardias
¡¡Llegamos a Calia, es momento de bajar!!- grito uno de ellos, suspire y talle mis ojos sentándome en la cama, acomode mis ropas y tome la corona para colocarla sobre mi cabeza antes de salir de la habitacion, me miró serio
No, no estoy muerto.- fue lo único que dije, lograba reconocer esa mirada de decepción al verme salir vivo de algún lugar, era habitual verla, simplemente gruño y se fue de ahí
Mire por la costa, Deyanira se veía demasiado lejos. Voltee hacia el puerto de Calia, habían varios guardias recibiendo recibiendonos, mire a Valera salir de su habitación completamente arreglada, un lindo vestido color rosa bajo que tenía joyas entre la falda, su cabello rubio completamente brillante así como sus hombros desnudos ante el caer de las mangas del vestido
Su cuello era adornado por un collar de zafiros azules como sus ojos, y una tiara de joyas blancas y rojas en su cabeza. Me miró, e hizo una leve reverencia a mi, le sonreí
De niños, eramos inseparables. Peri luego su majestad ordenó que ella empezara a tomar muchas clases de etiqueta y demás manteniendola ocupada mucho tiempo, luego, simplemente dejamos frecuentarnos. Y era mejor, así ella no era marginada también, pero a veces, nos encontrábamos en el jardín por las noches y hablábamos de forma baja mientras mirábamos las estrellas recordando nuestras travesuras
Por un momento paso por mi menta también sacarla de aquí, solamente tenía diecisiete años y su majestad la estaba obligando a casarse con un hombre que recién conocería, y que según sabía, tenía veintitrés años
Más sus ojos brillantes y su sonrisa amplia mientras alentaba a madre para bajar del barco, me hizo desistir de esa idea. No sabía que ideas le habían metido en la cabeza en todos esos años, realmente, no ne sorprendería si le hallan hecho creer que su destino era casarse con el príncipe heredero de Calia
Vamos, apúrate- me insto uno de los guardias, le mire de forma fría y camine hacia la escalera que unía el barco con la costa de Calia
Su majestad, príncipe heredero- saludaron cortesmente los guardias de Calia haciendo reverencias a mi apenas me miraron
Los mire, era extraño pero al mismo tiempo satisfactorio. Las miradas de rabia contenida de Honora, Raven e Isley
Asentí a ellos en forma de saludo acercándome a mi madre y mi hermana
Ya están todos- hizo una reverencia un guardia que estaba junto a su majestad y ellas- su majestad la reina y su majestad el rey irán en un carruaje, el príncipe heredero y la princesa irán en otro.- informó mirando a su majestad, me miró- ¿o preferiría ir en un carruaje solo, su majestad?- me pregunto con respeto y cortesía, negué abnicando mi mano al aire
Así esta perfecto señor, no tengo problema en compartir el carruaje con mi hermana.- dije tranquilo, seria una oportunidad para hablar con ella con comodidad
¿Qué hay de mi concubina y mis hijos?- pregunto él, la mirada del guardia se dirigió a ellos
No estuvimos informados en que vendrían ellos también, pero si no le molesta pueden ir entre los carruajes de los magos que se encargan de la seguridad.- dijo este- además, que una simple concubina no puede usar un carruaje real.- agregó en tono cortes, cubri mi boca y aparte mi rostro para contener una risa ante las expresiones de descontento de su majestad y Honora
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Editado: 19.11.2024