El Príncipe Del Reino Vecino

11 - Lorcan


Escuche todo atentamente en total silencio, no me sorprendía realmente lo que me contaban. Raven solía tratar a las sirvientas como inferiores, e Isley, Isley disfrutaba hacerse la víctima inventando cosas y ver a Raven maltratar a las sirvientas ya que no podía refutarlo

Mi expresión era completamente neutra, miraba al rey de Calia hablar e ignoraba la mirada de Kian en mi, me ponía nervioso. Y su guardia personal, me miraba fijamente, inexpresivo, pero en sus ojos notaba que quería descuartizarme. ¿Le había dicho algo?

Luego de una investigación, nos dimos cuenta de que el postre que "robaron" jamás estuvo en la mesa de ellos.- siguió el rey de Calia, me miró un momento de pies a cabeza de forma discreta, para luego verme a los ojos- el chef no preparó ese postre el día de hoy- siguió, era interesante, hicieron hasta una investigación extensiva con la guardia principal de sus caballeros solo por un postre

Sin duda alguna, Calia es una nación completamente extraña.

La expresión descontenta de padre, Honora y sus hijos era completamente satisfactoria. Sabía que se trataban sus quejas y maldiciones al ver como el rey de Calia me daba explicaciones a mi, y dejaba a mi criterio el castigo de sus hijos

Atacar a una empleada real sin base ni fundamentos, es un delito aquí en Calia. Sin importar el rincón del reino- hablo la mujer que llevaba traje de guerrero, con su espalda recta y la barbilla en alto junto al rey

¿Cuál es el castigo conforme las leyes de Calia, señorita?- pregunte mirando a la pelirroja, la sorpresa en sus ojos fue clara, más su expresión no vacilo

Su cabello rojo como el fuego me recordaba a la familia real de Ancano, más sus ojos celestes y su rostro lleno de puntos cafés daban decline a ese pensamiento

Doscientos azotes a quien lastimo a la señorita.- contesto, inmutable. No pude evitar mirar de reojo a Raven quien se tenso notablemente ante eso, y la mirada cargada de ira de padre, Isley se aferro al brazo de Honora, la cual tenia la mandíbula apretada con mucha fuerza, estoy casi seguro, de que si me acercara, podría escuchar sus dientes rechinar, ocultándose detrás de ella

Típico, ella hacía la cagada y era otro quien arreglaba o ocultaba sus platos rotos, suspire de forma pesada. Por mucho que me encantará que azotaran a Raven hasta que su espalda se agrietara y su cuerpo se llenará de sangre, la sola idea de dio satisfacción. Saque esas ideas de mi cabeza y negué para mi mismo

Lo pensé un momento en total silencio, con la mirada de él rey de Calia y casi todos los de ese lugar en mí. La reina de Calia tomaba la mano del rey y jugaba con sus dedos trazando líneas en la palma de su majestad en silencio, sin verme, se veían tan lindo juntos...

¿Príncipe?- me sacó de mis pensamientos el rey de Calia, le mire

Esta bien, si a su majestad no le importa, pediría de favor que por esta vez se deje pasar.- dije mirándolo

¿Qué?- salto Kian por primera vez, ni siquiera lo mire, daba todo de mi para evitar su mirada gris, aunque fuera una fracción de segundo, si nuestras miradas se cruzaban perdería completamente

Es la primera vez, la princesa Isley tiende a mentir impulsivamente en algunas ocasiones sin meditar sus consecuencias, mientras que el príncipe Raven tiende a proteger a su hermana sin meditarlo demasiado o reparar en sí las palabras de Isley sean ciertas o falsas.- dije con total calma, sentí la mirada de los mencionados en mí, me puse en pie y me arrodille frente al rey de Calia

Sabia que el salvarle el culo le joderia más que el dejar que lo azoten. Lo miraría a la cara y le restregaria, que gracias a mi, se salvo de tener cicatrices imborrables. Kian salto de su lugar completamente molesto, la mano del rey se elevo deteniendo a su hijo sin apartar su mirada de mi

Solo esta vez.- contesto el rey de Calia, eleve la mirada a él y asentí

Si ocurre algo así a futuro, sienta la libertad de actuar confirme las leyes de su reino, su majestad.- dije mirándolo, sacudió su mano indicándome que me pusiera en pie, así lo hice- más aún así, una disculpa a las afectadas no estaría demás.- le sonreí, los ojos grises del rey brillaron levemente en diversión, la comisura de sus labios se elevo y asintió

Como su príncipe se ha arrodillado frente a mi solo para salvarles de su castigo, lo mínimo sería que hicieran lo mismo.- movio su mano a su jefa de escuadrón detrás de él, dijo algo a ella que no pude escuchar y ella asintió, saliendo de la habitación, un par de momentos después, ella entró detrás de dos empleadas. Una tenía su rostro hinchado con un notable tono morado en su mejía resaltando en su piel blanca, seguramente fue Raven, ambas entraron dudosas y se colocaron frente a Raven e Isley, sabía que seria un golpe duro en su ego, arrodillarse frente a unas simples empleadas. Más aún así lo hicieron

Isley sostuvo su costoso vestido con una de sus manos y se arrodillo frente a ellas, dejando una de sus rodillas en el suelo y sosteniéndose con la otra. Raven me miró un poco más, destilando furia por completo por sus poros, apretó su mandíbula y se arrodillo junto a su hermana

Que maravillosa vista

Ambos de rodillas frente a unas empleadas, a las cuales consideraban inferiores a ellos por mucho. Ambas empleadas les miraron completamente sorprendidas

Una disculpa por la confusión- dijo Raven entre dientes apretando sus puños, en enblanquecian ante la presión de sus manos

Cla- claro...- dijeron ambas bastante desconcertadas, ambos se pusieron en pie momentos después, Raven me mataba en pensamiento, yo solo le sonreí levemente completamente despreocupado

Bien, una cosa más, príncipe heredero- me llamo el rey de Calia, voltee a verlo- aquí no son "Príncipes", no repita eso, frente a mi, ni a ningún otro.- dijo mirándome directamente a los ojos, no tenía pruebas, tampoco dudas, sabía lo que pasaba. Le sonreí apenas

Una disculpa su majestad, la costumbre- me excuse honesto, asintió, hizo un amago con su mano libre ya que en ningún momento soltaba la mano de su esposa




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