El Príncipe Del Reino Vecino

15 - Kian

 

Él...- empezó mi padre, eleve la mirada a él

Duerme, padre, ha quedado profundamente dormido, otra vez- dije con total calma, mis padres estuvieron tan preocupados por él cuando se enteraron

En cambio, sus padres, los reyes de Deyanira, fingiendo interesarse los primeros días y después simplemente ignoraban cualquier cosa de él. Los únicos preocupados de ellos eran los pequeños gemelos, los hijos de la concubina y, por desgracia, mi prometida. Aunque solo lo hacia cuando yo estaba presente, supongo, una forma de llamar mi atención. Intento en vano, porque la única persona que llama mi atención en todos los sentidos era el plácidamente dormido entre mis brazos, Lorcan Calia.

Es un alivio que halla despertado- dijo mi madre con una expresión tranquila, sonreí mirándola y asentí

Según dijo el padre, simplemente había drenado su mana con aquella explosión de poder.- dijo mi padre, mirando a Lorcan atentamente, lo cubri por instinto ganándome su mirada, fingí demencia mirando el candelabro de cristal del techo

¡Pero ha pasado ya mucho tiempo!- se quejo mi madre agobiada en tono alto, la mire

Madre, por favor... el duerme- pedí mirándola, su expresión se suavizo y sonrió

Lo siento cariño, tienes razón, debe descansar.- tarareo, le sonreí agradecido

Aldraril querrá pasar a verlo más tarde- anunció mi padre mirándome atentamente, asentí con calma

Ella y varios guardias de la orden de los leones blancos estaban muy agradecidos con él. Sino hubiera sido por él, muchos de ellos hubieran muerto, las bestias no dejaban de aparecer, si matabamos uno, aparecían tres más...

Sabía que esa explosión de mana no había sido a propósito, seguramente estaba tan aterrado que su poder desbordó sin su permiso. El siempre intentaba ocultar su mana como si su vida dependiera de ello, yo me di cuenta luego de unos meses de conocernos, y lo respetaba, el tendría sus razones. Pero ahora, ahora entendía un poco muchas de sus actitudes y acciones...

No quiero que entren los hijos bastardos del rey de Deyanira a esta habitación, a los únicos que se le permitirá el paso, son a los gemelos.- dije mirando a mi padre, el asintió, sonreí agradecido ante su apoyo a mis palabras

Llamare al padre para que lo revise- dijo él también, asentí

También al mago- anunció mi madre, mirando a padre. Sonreí, madre estaba muy agradecida y encariñada con Lorcan, luego de lo que ocurrió, ella se había aferrado mucho a él, pasaba junto a mí las noches cuidando de él cuando subía su temperatura o cuando parecía tener una mala noche

Claro, mi reina- tarareo mi padre con cariño acariciando sus cabellos rojos con cuidado y calma, me miró- nos retiraremos ahora. Si ocurre algo, no dudes en llamarnos, intentaremos que Aldraril retenga a los chicos para que no vengan a aturdirlo- dijo mi padre, asentí con una sonrisa a él

Mi madre se acercó a nosotros y baso la frente de ambos, una pequeña sonrisa de parte de Lorcan se formo en su rostro entre sueños, momentos después ambos abandonaron la habitación

Su majestad...- me hablo Nelecar con cuidado

Lárgate.- fue lo único que escupi, estaba enfadado con él, si tan solo no le hubiera dicho nada a Lorcan el no hubiera pasado semanas inconsiente, siendo azotado por fiebres infernales y pesadillas

Si, su majestad...- agacho la mirada y salió de la habitación momentos después, al estar solamente los dos en la habitación al fin, por fin pude respirar bien

Sentir su cuerpo aferrando al mío le devolvía el alma al cuerpo, lo abrace con necesidad enterrando mi nariz en su cuello para aspirar su aroma con necesidad y cariño, me había rechazado tanto antes que ahora sentía que fuera un sueño tenerlo de esta manera. Me estaba matando tan lentamente sin darse cuenta

No me había dado cuenta en que momento prefería morir a vivir sin él, que cuando se presentó la oportunidad de morir por esas bestias, la había tomado sin darme cuenta... sino hubiera sido porque Aldraril me informo que Lorcan estaba en el campo de batalla, me hubiera dejado matar por aquel Genoull cuando me atacó

Ataque su rostro con delicadeza, luego de acomodarlo en la cama y colocarme frente a él sin soltarlo, habían sido cinco semanas tortuosas... sin saber si estaba bien, si despertaría otra vez en algún momento...

Estaba tan asustado...- susurre, mirando sus facciones relajadas, se removio aferrándose a mi, sonreí de forma dulce y bese su frente

Me había protegido, no tenía ninguna prueba, pero tampoco alguna duda. Su poder estalló por el deseo de querer protegerme, la forma en la que me miraba, la forma en la que se aferro a mi antes de la explosión de poder...

《 Diosa Astoria, no sabes cuanto lo amo...- murmure, sin apartar mi mirada de él- estuve tan aterrado de perderte, Lorcan... Por favor, no hagas eso otra vez- rogué abrazandolo- déjame cuidarte, déjame protegerte... pondré a absolutamente todos esos hijos de puta a tus pies, pondré incluso los cuatro reinos de rodillas ante ti, solo, por favor, por favor... quédate a mi lado- rogué mientras unía nuestras frentes, se removio en su lugar, bese su frente y lo deje descansar




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