[CAPITULO N°- 03]

Planeta U-356: El planeta de los monstruos guardianes.

'Es un paraíso para los monstruos de todas las especies, creado por un científico humilde y elegante'.

-Se ve que es un animal muy raro... ¿Dices que tiene una cabeza y mide más de 2 metros? Puede ser que sea un dragón. Y no hay dragones en mi planeta, ni siquiera he visto uno.

El cazador lo dijo muy dudoso, Principito lo había llamado para inspeccionar el lugar en donde pararon. Habían caído dos árboles al suelo y había huellas. Habían visto a una niña que fue testigo de ese accidente, al parecer, debe pertenecer a una tribu lejana de la ciudad en donde Adler y el príncipe se estaban dirigiendo.

-Es uno de los guardianes de mi tribu, por favor señor. Tenemos que encontrarlo antes de que se pierda. Se camufla muy fácil en el bosque, y a veces se asusta cuando hay sonidos agudos. Yo misma puedo ayudarlo a calmarlo. –La niña tenía unos nueve años de edad, cabellos rubios y piel trigueña, ojos marrones y pecas en sus mejillas. Su vestido es blanco y llegaba a las rodillas y de mangas largas y también tenía sus sandalias marrones como calzado. Se notaba muy asustada.- Lo siento Noble Adler, no quería interrumpir su camino.

-No es tu culpa, más bien, gracias por eso. Deberá ser por la desaparición de Roger.

-¿Qué Haiden desapareció? –Dijo la niña sorprendida- Nadie de mi tribu lo sabe, y las comunicaciones son escasas. Las noticias más importantes de la ciudad central vienen después de dos meses. Y ahora con lo que me entero... No me puedo imaginar cómo estará su familia.

-¿Rogen tiene familia?

-Si Principito, tiene dos hijos y a su esposa en casa. Ellos están tratando de encontrarlo, y debo encontrar unas pistas. Pero también, debemos solucionar este problema.

-Por mi está bien. –Dijo el cazador- Sería bueno apoyar a la causa. ¡Hay que ir a ver ese dragón!

-Es un Wind Monster, código F-816. Parece un dragón, pero tiene el poder de camuflarse. 

Todos empezaron a caminar hacía el camino hecho por huellas, mientras la niña contaba sobre ese dragón. Todos escuchaban bien como eran los guardianes de su tribu, la tribu que pertenece la niña, es una tribu muy desconectada de la tecnología, que se comunican de una manera muy extraña y precolombina. Seguían viendo el camino de huellas, mientras el joven rubio escribía una carta para Zorro. El Principito se sentía decepcionado por una parte, ya se había metido en el mismo lío de antes, pero a la vez, con ganas de nuevas aventuras. Cuando terminó la carta, arrancó la hoja de la libreta e hizo un avión de papel, y lo lanzó para que vaya por los aires, y salir del planeta. Pero cuando el joven de ojos azules iba a continuar con la conversación.

Tuvieron, que aparecer, las malditas Ideas Negras con su risa irritante.

Sí. Las. Malditas. Ideas. Negras.

-¡Las Ideas Negras Principito!

-¡¿Qué es eso!? –La niña se ocultó detrás de Adler muy asustada- ¡Esas cosas son horribles!

-Ustedes vayan adelante, yo me encargaré de ellas. Cazador, ¿Puedes protegerlos?

-¡Es pan comido! Vamos los dos, tenemos que encontrar a ese dragón antes que las ideas negras.

El Cazador, disparó dos balas de colores desde su escopeta a las ideas negras, para correr con Adler y la niña hacia el bosque. Aquel ataque, dejó confundidas a las Ideas Negras, debido a que cuando el humo desapareció, ya no había nadie, pero el joven rubio iba detrás de ellas. Principito se transformó para sacar su espada, y dibujar a un ave del suelo. Cuando el ave se hizo presente, el príncipe se subió a ella, para poder emprender una batalla contra las ideas negras. Cuando ya estaba cerca de los demás, emprendió un golpe final con su espada, haciendo que las nubes negras desaparezcan.

-¡Suban!

Principito subió a Adler, la niña y al Cazador al ave. Para poder volar por los aires y ver el hermoso paisaje del planeta. Las ciudades son muy pocas, los lugares residenciales, escasos. El resto, eran bosques, playas limpias, fauna y flora impresionante. Todo lo bueno para la naturaleza, estaba ahí, en el exterior. Adler y la niña comentaban, que antes, todo era ciudad, comunidades y tribus. Pero, dañaban el medio ambiente, por lo tanto, la ciudad central Urbinas –Que actualmente posee otro nombre-, entró en contacto con las tribus y ciudades extranjeras, para realizar cambios, y cambios muy grandes. Pasaron los siglos y sus esfuerzos valieron la pena, ahora, todo era verde y las ciudades disminuyeron en tamaño, pero con conciencia ambiental.

¿Se hubieran imaginado si la Tierra pudiera estar así? ¿Cómo el planeta U-356? La verdad, sería un paraíso, con conciencia ambiental en todos los países del mundo. Sin tener que hacer guerras por el uso del gas y combustible, sin hacer una guerra económica por ser la primera potencia mundial. Hubiera sido mejor, preocuparse por la salud de los ciudadanos, por el medio ambiente, por nuestros entornos ¿No creen que sería más factible así? Ahora mismo, deberíamos ser conscientes de nuestras acciones con esto. Todos contaminamos, nadie lo niega, todos lo hemos hecho. Y aun no es tarde para cambiar. Aun no es tarde para eso.

Los chicos, vieron como el camino de huellas llegaba a su fin, y como aparecían más. La niña rubia, lo había encontrado, sí que tenía una buena vista. Le dijo a Principito que bajen unos metros detrás de la criatura, sabe que hacer para llamar su atención. El príncipe le hizo caso, para aterrizar cerca del monstruo y desaparecer el ave. Principito también se destransformó, y sacó su libreta para buscar al Geógrafo, soplando el dibujo y hacerlo presente.

-¡Hace tiempo que no estuve en este planeta! Ouh... Hola Principito. ¿Sucede algo?

-Hola Geógrafo, perdón si te he molestado. Pero necesitamos que nos ayude con algo.

-Bueno, vamos a ver que hay por... ¡Miren esto!