[CAPITULO N°- 10]

Dedicatoria a:

Angi Esparza

Por hacerme la persona más feliz del universo, por ser mi mejor amiga, por lograr hacer que muchos de mis sueños se haga realidad. Ella me motivó a seguir con esto y la aprecio demasiado, como no tienen idea.

Mejor amiga, este capitulo es para ti. Disfrútalo, te lo mereces.

Felices Dulces XVI

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Planeta A-645: El Planeta de las Ninfas

‘Es una verdad descubierta. Que tiene que ser borrada de la mente de todas las personas’

— ¡Estamos cerca! Solo tenemos que salir de ese campo y de ahí atacar a la serpiente.

La voz de una mujer alta se hizo notar; sus cabellos castaños chocolate, la piel de melocotón y el uniforme de la camisa color carmesí y los pantalones negros con toques dorados la hacían diferenciar del campo de cebollas que estaba en sus espacios. Principito iba detrás de ella corriendo a toda velocidad transformado, ambos tenían que ir a por la serpiente. Sofía estaba con Cobra dando batalla, pero no podía dar mucho y está en peligro.

Esos días para el joven de cabellos dorados fueron de los más frustrantes, porque acaban de regresar de los límites de la galaxia y la serpiente había infectado cinco planetas más. Y para el colmo, las malas noticias crecían para el a no más poder. Este era el quinto planeta en salvar y este es el número trece en total desde que decidió aceptar de forma forzada esa misión que ahora está muy harto de seguir.

Cuando llegaron al punto en donde Sofía estaba luchando contra la serpiente, el rubio desenfundo su espada para buscar una manera de rescatar a su mejor amiga. Varias ideas negras llegaron hasta él para darle batalla, pero Principito las ignoró y se dirigió a donde quería estar en realidad. Las nubes negras estaban furiosas ¡Petit las ignoró por completo como si nada hubiese pasado! Little Prince solamente las atacó haciendo clones de las estrellas de sus hombreras, dando una advertencia.

— No estoy de humor para que me molesten. Igualmente les hace falta un poco de luz.

La voz del joven se notaba apagada y sombría con todo lo que tiene que vivir. Las estrellas hicieron desaparecer a las ideas negras, ocasionando que Principito camine hacia la Cobra con una seriedad que nadie se pudo imaginar en su rostro. En el momento que vio cara a cara con la serpiente, su traje brillo mucho más de lo normal, para llamar la atención de la serpiente.

— Estamos cara a cara, Cobra.

La serpiente, quien estaba a punto de dar el golpe final a la princesa, escuchó la voz de Principito. Para este, convertirse en humano y aparecer detrás del joven príncipe. Louise, tenía una espada negra en su mano izquierda, para estar alerta ante todo lo que él tiene planeado. Y eso, no era para nada bonito.

— ¿Cómo te fue de tu paseo en el campo? –Louise comenzó el dialogo, rodeando al joven príncipe mientras jugaba con su espada.- De seguro que fue muy relajante. ¿Sabes? Sofía y yo teníamos algo pendiente, pero como lo interrumpiste…

El joven de los cabellos negros iba a atacar a Principito con su espada de forma rápida; pero Petit Prince lo esquivo rápidamente, para iluminar el lugar lleno de estrellas con su espada. Sofía, solo los veía luchar, estaba recuperando fuerzas y lo único que podría hacer es esperar mientras se quedaba de espectadora. Parecía una danza la batalla que Louise y Principito estaban protagonizando en esos momentos; las espadas chocaban, daban sonidos bastante armoniosos, las estrellas los acompañaban. Para la mente de Sofía con Life-Death dominando su conciencia era este baile, pero en la realidad…

— ¡Sabes que nunca la vas a encontrar Principito! –Louise hacia aparecer a las ideas negras con su espada, dando desventaja a Principito en todo sentido.- Ella está muy bien conmigo.

— ¡Eso es mentira! Ella jamás estaría contigo. ¡¿Dónde está!?

— Fue en vano buscar en el Planeta de tu rosa… ¿Verdad? –El joven de los ojos ámbar derrumbó a Principito a gran velocidad al suelo, para ponerse encima de él y tomarlo de la blusa.- Se que ahora tienes dos rosas que proteger, pero te diré algo muy importante… Solo una quedará con vida.

El chico, visualizó a Sofía, la chica estaba perpleja y su enfermedad la hacía confundir entre lo ficticio y la realidad. Principito había entendido algo importante de ese día, Sofía es la segunda rosa que apareció en su vida, ella no es como la Rosa que conoció antes de encontrarse con el Aviador. Sofía es pura, sincera, inocente, no es excéntrica, no es orgullosa, es delicada y muy fina, da sus puntos de vista de lo más entendible posible. Y sus poderes se ligan con ello, su nombre da mucho significado para su vida y se nota a kilómetros lo que en realidad es.

Principito, acabas de darte cuenta de dejar que ella se sacrifique por ti cientos de veces. Tu misión era protegerla, no dejarla en el riesgo. Pero no es su culpa ¿verdad? Sinceramente, Petit Prince ha sido muy inocente para conocer a la ninfa de las rosas en este asunto muy apretado.

— Las dos estarán a salvo, yo las salvaré de tus planes Cobra. La luz siempre es la vencedora.

— ¡Eso ni lo te lo crees tú!

— ¡El que no lo cree eres tú!

Varios tallos de rosa llegaron para empujar y mandar a volar a Louise por los aires; era Sofía, quien salvó la vida de Principito. El chico de cabellos dorados se levantó rápidamente e irse corriendo hacia su amiga que estaba a punto de caer por el uso constante de sus poderes. El chico logró atraparla en sus brazos, pero los cabellos de Sofía mostraban como el tiempo de vida de la ninfa corría bastante peligro. La serpiente apareció en el cuello de la princesa. Dando una gran advertencia para ambos de una forma demasiada sombría.