[CAPITULO N°- 13]

Planeta P-1821: El planeta de los andes.

'En los Andes, hay leyendas. En los Andes, hay sangre. En los Andes, hay gritos de LIBERTAD. En los Andes, hay miles de historias; donde... La moral está en medio'.

— Oh vaya, que día de trabajo.

Comentó uno de los campesinos de un pueblo pequeño de la región de los Andes. Ya había anochecido, y se encendieron los faroles a velas y gas. Aun no llegaba la luz eléctrica al pueblo, por lo cual, deberían esperar como cinco años mínimo para obtener el recurso básico. Había terminado la jornada electoral para la primera vuelta. Estas elecciones, elegirían al congreso y al presidente imperial del planeta. En los últimos años, los gobiernos anteriores, solamente se habían enfocado más en la región de los Mares -la costa-. Y la región de los Andes y Selva pedían igualdad para todos. Y casi ningún candidato, tenía propuestas para estas dos regiones, que han sido abandonadas desde hace décadas.

— Dionisio, ¿Cómo te fue en la cosecha de papas?

— Ah, Walter. -El primer campesino, había visto a su compañero. Él contrario, había salido del local electoral con su identificación en manos- Lograste emitir tu voto.

— Por supuesto. -Le respondió, relajado- ¿Vamos ya? Escuché que doña Milagros ha preparado una buena pachamanca a la olla.

—Esperemos que gane Taita Adriana.

— Es la más joven, pero es una paisana como nosotros.

Adriana Romer, es la única candidata quien se ha preocupado por las regiones de los Andes y de la Selva. Está más que claro, que ella nunca estudió en la capital, en la región de los Mares. Más bien, aprendió de los mejores, gracias a sus propias investigaciones en la Alianza y los Compatriotas. Solamente pedía paz, unificación y la erradicación de las brechas entre las tres regiones. Realizar promesas falsas ya es lo más cotidiano en cada elección. Sin embargo, desde que el presidente Galvez ya había proclamado este planeta un imperio republicano, y quien gane estas elecciones se convierte en un emperador vitalicio. Con el fin, de que el presidente Galvez sea reelegido; la gente de las regiones Andes y Selva temían que este sería su final. Hasta que, apareció Adriana, una joven de tal solo veintiocho años, astuta, un poco infantil, dura de matar, y trabajando desde lo más pobre para estudiar como los grandes. Era bastante raro leer su hoja de vida, que, en sus deseos de infancia, ella quería estudiar geología e historia nacional. Sin embargo, conforme pasaban los años, iba conociendo cual era su verdadero camino.

'En una clase de historia nacional, he visto que mi pasión siempre ha sido cuestionar. -Comentó Adriana una vez en una entrevista- Siempre cuestionaba la historia de nuestro planeta. Estudie las guerras civiles, y cuando éramos colonia. Claramente, P-1821 no es libre como lo pensamos. Cuando terminó esa clase, mi profesora (que había empezado con su carrera docente); me había comentado muchas cosas al respecto con mis fundamentos. Ocasionando, que me ayude a saber cuáles son mis verdaderas vocaciones'.

'La Historia, Leyes, y las Relaciones interplanetarias son importantes para mí. Mi región, mi cultura, mi gente es lo que hace el planeta bastante único. No puedo dejarlos solos, son con ellos, quienes me ayudaron a ver el mundo de otras perspectivas. Sabiendo que, durante más de 20 años , ningún candidato se ha preocupado ni interesado, por las regiones de los Andes y de la selva. Me he visto en la obligación, en crear un partido político. Claramente, he sido congresista en los últimos cinco años desde que me gradué de la universidad. Sin embargo, Mi representación en el congreso, con muchos de mis colegas, solamente es el comienzo de la era de la inclusión'.

Para ese entonces, a partir del día de mañana, se contarían los votos para dar por finalizada la primera vuelta. La mayoría de las personas de este planeta, saben que Adriana se ha convertido en una figura publica bastante relevante y con ello, creando nuevas puertas para los pobladores de las dos regiones. De forma clara, las cosas no han ido para nada bien en este planeta. No obstante, aun no hemos llegado a la peor parte.

Todo el pueblo ahora estaba en completo silencio, ya son más de las diez de la noche. Todos ya estaban en sus hogares, descansando. Mañana sería otro día arduo para todos los habitantes del planeta. Las luciérnagas y todo tipo de insectos nocturnos ahora tenia todo el pueblo para hacer lo que quisieran. Las cigarras y grillos hacían sus conciertos, las polillas iban hacia la luz, había una grata armonía en estos momentos. Una paz llena de satisfacción.

Se escuchan pasos.

Era obvio, saber que, en un pueblo pequeño, siempre habría paz. Claramente, todos se conocen. En este pueblo, lo que más cultivan son tubérculos: Papa, camote -en otros países, es más conocido como papa dulce-, zanahoria. También, cultivan maíz, quinua, y otros alimentos importantes para la región de los Andes. También, está la ganadería, y, sobre todo, la costura tradicional. Aquí hay ovejas, por lo tanto, la gente confecciona sus propias prendas. Está más que claro, que aquí siempre hay paz, y cada vez que llegan turistas, muestran todo el pueblo al derecho y al revés.

Un grupo de hombres cuestionables, corren por las calles del pueblo.

La iglesia, que ha sido construida por todos los habitantes del pueblo, ha sido por defecto, el lugar para todo tipo de reuniones y celebraciones conjuntas. Los jóvenes, siempre se reunían allí como punto de partida. Y también se celebraban matrimonios, bautizos, funerales, días se santos y lo que conocemos hoy en día. Prácticamente, en este pueblo aislado, siempre han estado atentos a su propio exterior. Llegaban los recursos de la región de los Mares como mínimo en tres meses. Si llegaba una nueva tecnología, llegaba en tal solo seis al pueblo. Algo que, no siempre es favorable, siempre tenemos que recurrir a las emergencias, y casi siempre, se demoran en responder.