L-467: El Planeta de la suerte
Estos últimos días fueron un gran caos. Todo lo sucedido en el planeta de los vientos musicales solo demuestra que no hay calma aun así saliendo de la tormenta. Zorro estaba viendo los últimos chismes mientras que Mariana estaba viendo la cámara de Sofía y como repararla. No obstante, para la ninfa de las rosas las cosas no resultan tan fácil. Después de su gran actuación en el último planeta, las cosas se pegaron muy fuerte en ella. La batalla de violín y su casi muerte fueron los recuerdos que más fueron encima junto con los recuerdos que pasó con Jeremy. La mirada de la princesa también fue hacia Principito, quien estaba escribiendo unos informes para Akihiro con el intercomunicador. La pelirroja solamente volvió a mirar el espacio, en la cual para ella tiene un gran sentimiento de pertenecer. Pero al mismo tiempo no logra congeniar debido a una persona.
Antoine.
Este nombre siempre debo decirlo, no importa cuando tiempo tenga que aguantar todo. Para Sofía su situación es clara, esto no lo había contado. Pero estar frente a frente con Elise ha sido también un juego sucio de Antoine. Puede sonar raro, pero así está la cosa. Sofía no recuerda el momento en la que debió elegir. Esto no era normal, para nada normal. Es una situación que, para ella tratar de recordar, le llena de escalofríos y empieza a temblar como un gatito recién salido del agua. Su presencia le incomoda, ya no puede mirarlo a los ojos y siente un gran presentimiento de haberlo decepcionado. ¿Debió renunciar? No lo sabe, su cabeza está que da vueltas y es un agobio que le tiene bastante fatal. La cosa es clara: No va a poder descansar. Y más cuando se supone que habría paz ¿Tendría una de verdad? Está a punto de acabar con su misma existencia de un motivo que depende del universo. Sofía debe estar viva hasta los últimos capítulos. Pero ella no sabe que está siendo utilizada por el Dios de todo este multiverso. Su complot ronda por terminar la existencia de un ser que resultó…
Una persona bastante desagradable.
Me ha pasado muchas veces, así que espero que cuando se enteren de algo así y con pruebas. Lo mejor que pueden hacer es tomarse un tiempo fuera y descansar de todo. Pasar estos procesos de la superación no es nada fácil y lo mejor que se puede hacer es desconectarse. Antoine, no pudo realizar esto y aún la herida sigue sangrando. Es una gran pena saber que todo esto está sucediendo aquí con los demás. No obstante, es el karma de mucha gente que hizo daño. Solo espero que la gente que cometió este daño a los demás, tengan el karma que se merecen. Por qué el karma también es un método de justicia.
Los pensamientos de la ninfa hacían que todo lo que veía se quede en segundo plano. Varios de sus pensamientos eran como voces que se escuchaban en su cabeza. Imaginaba todos los escenarios posibles y su boca se movía como si hablaba. Mariana sabía de esto, y es normal. La primera vez se asustó mucho, pero después descubrió que es una de las maneras de pensar de su hermana. Aunque esto no debe durar por mucho tiempo, ya que, de no hacerlo, la imaginación se va a ir combinando con la realidad. Y eso podría traer
Consecuencias terribles.
—¿Todo anda bien Sofí?
La pelirroja salió de su trance para ver cómo su hermana terminaba de reparar la cámara. Todo lo que estaba pasando era culpa de la Cobra y ahora mismo se siente responsable de muchas situaciones. La muerte de su abuelo, Katashi, la profecía, Rosaline… Y si sumamos el hecho de que se enteró por medio de Semitono que Principito se desesperó cuando se convirtió en hielo…
Sus mejillas se sonrojaron, ¿Por qué? Había un sentimiento que pensaba que no estaría desde aquella tarde en su habitación del palacio de las rosas. Ese momento dónde Principito corrió hacia ella y la abrazo de una forma íntima, de un amor que ella le tenía a Katashi. De una atracción que es difícil de conseguir para ella. Su rostro comenzó a cambiar de color, el rojo dominaba su cara. Y más el momento dónde su mente le torturaba con la idea de besar a Principito. ¿Por qué? ¿Por qué debe recordar eso? Y ahora como el reaccionó como Elise la congeló. La marca de la rosa empezó a brillar de color rosado, este sentimiento la estaba dominando.
—¿Sofía?
—¡Ah! —la chica se dio cuenta de su estado de vulnerabilidad, para taparse el rostro.
—¿Te pasó algo?
—Creo que ya lo sabes…
—Pero… ¿Por qué? —Mariana se lo preguntó- ¿Acaso?
Sofía invocó su diario inmediatamente para escribirlo. La Kitsune la miraba muy preocupada. El rostro de Sofía seguía estando de ese color rojo. Todas las emociones se estaban plasmando en esas hojas de papel. Y cuando terminó de escribir, le dio el cuadernillo a Kyomi, para abrazarse a sí misma y llorar. La peli naranja, vio que son muchas páginas y empezó a leerlas con sumo cuidado. La pobre tuvo que leerlo como podía, ya que se mareaba con las palabras y eso que Sofía tiene una caligrafía muy bonita. Y cuando terminó…
—Ay no me estes… —Kyomi, miro como Sofía seguía llorando- Esto no es bueno.
—¿Qué voy a hacer? No quiero tener este sentimiento.
—Hay que encontrar la manera de superarlo Sofía. —suspiró la mayor, para encenderle el foco- ¡Ah! Tengamos un día de chicas en el planeta que viene ¿Vale?
—¿Un día de chicas?
La menor levanto la mirada, sus ojos aún seguían llorosos y para Mariana eso es preocupante. La chica de los cabellos naranjas, abrazo a su hermana para consolarla. A lo que la contraria lo acepto con sumo cuidado. Es una rosa que se debe proteger, aún sigue sufriendo por Katashi y ahora sus sentimientos hacia Principito. Es un problema por qué el rubio ama a su rosa, y ella lo ama. Sería una completa falta de respeto y hasta perdería la dignidad misma por pensarlo así. La única forma de solucionar esto es desahogar lo que siente en su diario, pero todo lo que escribió allí no es suficiente. La cabeza tenía pensamientos bastantes crueles que los sentimientos le hacen llegar. Pero ella no quería hacer caso a ese sentimiento llamado amor. Ya lo sufrió con Katashi, sufre aun por él, y que Principito ahora invada su cabeza la carcomía. La pelirroja siguió llorando mucho más y sufría demasiado. Su respiración empezó a agotarse y sus hermosos cabellos rojos se estaban volviendo negros. El corazón de la princesa empezó a dejar de latir, y minutos después…