Capítulo 8: El Vuelo Hacia el Fuego.

​El Encuentro en la Niebla.
​La Cabina de Extracción se deslizó sobre las olas agitadas del Ártico. Kira había agotado las reservas de energía, pero había llegado al punto de encuentro justo antes del amanecer. En la bruma grisácea del horizonte, divisó la silueta oscura y elegante del Jet de Operaciones de La Vigilancia, flotando en modo silencioso.
​Nido se comunicó. —Capitana, el piloto es de confianza. Un antiguo operativo de la ONU de la red de Lena. Su nombre en clave es 'Atlas'. Es un maestro del vuelo a baja altitud.
​Kira atracó la Cabina al vientre del Jet. El contacto de Lena, un hombre con rostro curtido por la edad y ojos perspicaces, la esperaba.
​—Capitana Rourke —dijo el hombre, asintiendo con respeto—. Soy Jafar. Vengo de parte de Lena. Sé lo que está en juego.
​Jafar no perdió tiempo en formalidades. Ayudó a Kira a asegurar el contenedor blindado con el Pergamino de Metal y el Protocolo de Cronos en la bodega del Jet.
​—El Fénix se dirige a su plataforma. Si no salimos ahora, los perderemos en el Pacífico.
​La Velocidad del Rescate.
​El Jet de Operaciones se disparó hacia el sur, superando rápidamente la zona ártica. La cabina era un centro de comando totalmente equipado. Kira tomó asiento y se conectó al sistema de comunicaciones.
​—Ariadne, aquí Kira. Estamos en el aire. Dame el análisis de la Base de Operaciones 7.
​La voz de Ariadne llenó la cabina, proyectando un holograma de la plataforma petrolera camuflada en el Pacífico Norte.
​—La Base 7 es un bunker submarino en el borde de la Fosa de las Marianas. Hay un solo punto de acceso aéreo que no está minado: el helipuerto principal. Pero el verdadero problema es la sala de interrogatorios.
​Ariadne señaló un punto en el mapa del holograma: un nivel profundo de la plataforma.
​—Los Hijos de Teseo descubrimos que el nivel inferior fue construido con bloques de cerámico de basalto. Es impermeable al sonido y, lo que es más importante, a la mayoría de las pulsaciones electromagnéticas.
​La Amenaza del Cerámico.
​Kira sintió un escalofrío. El cerámico de basalto significaba que el EMP de Nido (su única defensa contra el Protocolo de Cronos) sería inútil.
​—Seraphina quiere interrogar a Vance sin riesgo de que él active o desactive Cronos. Ella lo ha planeado todo.
​—Exacto —confirmó Ariadne—. Si Vance está en la sala de cerámico, solo puedes entrar por métodos físicos.
​Kira miró a Jafar, el piloto. —Necesito que me deje en el helipuerto. Y cuando entre, necesito que se aleje inmediatamente del radar.
​—Comprendido. Pero Capitana, la Base 7 tiene defensas aéreas. Será un salto HAHO a 10,000 metros de altitud, justo antes de entrar en su zona de exclusión.
​El Plan de Infiltración
​Mientras Jafar ajustaba el plan de vuelo, Kira repasó los planos de la fortaleza con Ariadne y Nido.
​—El Pergamino y el Protocolo son mi moneda de cambio. Si Seraphina sabe que los tengo, no matará a Vance.
​—Ella lo torturará para que le revele la secuencia de activación total del Protocolo —advirtió Nido—. Necesitas llegar a la sala de cerámico antes de que él ceda.
​Kira localizó el conducto de ventilación principal.
​—Entraré por el helipuerto. Usaré el conducto para descender hasta el nivel de la sala de interrogatorios. Jafar, necesito que envíes un pulso spoof a su radar de superficie 20 minutos después de mi salto. Crea una distracción en el lado opuesto de la plataforma.
​Jafar asintió. —El Vuelo Hacia el Fuego está listo, Capitana. Su misión es recuperar al Dr. Aelarion.
​Kira se puso el arnés de salto de alta altitud. Ella miró el continente que se desvanecía por la ventana. La calma de la planificación había terminado. El enfrentamiento final en la fortaleza de El Fénix era inminente.