Capitulo 24

Karen

¡No puedo creer esto! He tenido una semana pésima, una semana que aun no restablezco y tire todo por la borda, todo el avance que había tenido lo deje atrás y bajo todo lo que estaba avanzando.

Ayer María y el abogado de mi padre me comentaron que me citaron para la primera sección del juicio. Pensar con solo que tendré que verle la cara al causante de todo esto, me enciende de una manera, con tan solo pensar que tendré que estar cerca de el me repugna y pensar una y otra vez en todo esto.

¿Cómo quieren que duerma? ¿Cómo me voy a recuperar? Si la vida me pone en este tipo de situaciones.

De manera automática comienzo a darme jalones en la cabeza, varios mechones se desprenden de ella, no aguanto la euforia, la impotencia, el furor…

María al entrar por ultimo vez para percatarse de que haya dormido retrocede varios pasos y se devuelve. Al rato vuelve con dos pastillas y una jeringa para tranquilizarme.

Me coloca la jeringa y me da las dos pastillas, comienzo a sentir los efectos relajantes del medicamento, mis ojos comienzan a sentirse pesados y no pasan dos minutos caigo en un sueño profundo y mi mente ruidosa es callada al instante

La mañana llega el día se ha convertido en una pesadilla no quiero verlo, no quiero sentirlo cerca. ¿por qué? No se como voy a reaccionar al verle después de tantos meses y lo que ha causado.

Siento todo mi cuerpo pesado, con mala gana me levanto de mi cama escucho como María habla pausado pero no le hago caso alguno porque mis pensamientos están lejos.

María coloca sobre mi cama un vestido verde lima sobre mi cama, mama debió haberlo traído, es un vestido formal liso con el cuello en forma de v y acompañado de unos zapatos bajos negros.

Me baño y tardo un poco mas  de lo  acostumbrado siento como mi cuerpo esta en un estado de exigencia una parte me dice que necesito salir pronto de la ducha y la otra esta petrificada,  María me dio   privacidad en el baño es la primera vez en los meses que estoy aquí.

Ya perdi la cuenta de cuantos meses, días, horas y segundos llevo metida en este lugar solo estoy consciente de que mi vida ha caido por un barranco y no va avolver ¡jamás!  

Totalmente en contra y negada a ir aquella corte de mala gana me coloco el vestido.

Me dirigen hacia el auto normal, la furgoneta la han dejado. El camino se me hace corto contrario a lo que yo quería. Deberia estar feliz con todo esto, por fin ver a mi hermano, debería estar excitada de alegría de alegría por volver a ver con quien he crecido, pero estas no son las circunstancias esto no es asi, me ha tocado la parte horrible y llena de pesadilla que nadie quiere tocar o ser participe.

Los otros dos enfermeros que vienen uno a cada lado me tratan de buscar tema y hacerme despejar la mente, valoro sus esfuerzos, pero son en vano. Hemos llegado al parqueo y mis nervios aumentan

Subimos las escaleras, se siente tan extraño, se siente tan extraño de volver a estar en el ambiente de una vida normal de lo cual no poseo.

Al entrar a la sala del juicio mi abogado el amigo de papa James Deluca me espera, los enfermeros se han quedado fuera de la sala, pero cualquier cosa que sucedan ellos le darán el aviso.

Tomo asiento junto al señor Deluca su perfume varonil me cuela por mis narices de inmediato.

El juez hace su entrada y la sección se pone en pie, toma asiento para así comenzar con dicho juicio mientras más rápido se acabe mejor.

A sinceridad mientras mas rápido termine mucho mejor, me siento desprotegida, me siento cohibida en este lugar, me siento tan fuera de si, todas las miradas viajan hacia mi con pena, con ceños fruncidos tratando de descifrar lo que esta ocurriendo, el ambiente se siente tenso a mi alrededor, todos dirigen sus miradas hacia mi de una manera que no me gusta para nada. Quiero salir de aquí de aquí cuanto antes o en cualquier momento podría colapsar. Me siento mucho mas cómoda en aquel loquero primera vez que mi mente acepta que aquel lugar es mejor que estar aquí.

James Deluca siempre estuvo al tanto de los asuntos legales y relacionados en los negocios de papa. James se pone en pie y pide acceso para hacerle preguntas a uno de los testigos, accede enseguida.

-Su señoría quiero llamar al estrado al Sr.Beckler para testificar lo que es concerniente al caso.

Tras las puertas aparece papa, sube al estrado y les hacen jurar decir la verdad con la mano sobre una biblia.

-Señor Beckler los agentes policiales del pueblo encargados del caso en la investigación Donovan y Nova, detallaron su testimonio, podrías decirnos a la audiencia hoy presente ¿Cómo su hijo llego a tal punto de secuestrar a su propia hermana?

Ver a papa allí sobre el estrado me parte el alma, esto es difícil para todos no quiero saber cuánto será para el.

-A mis hijos siempre les he dado buen ejemplo, nunca pensé que sucedería algo así. Siempre dejamos a Andrew a cargo porque todo parecía normal, siempre lo veía como algo normal de hermanos.

-¿Alguna vez noto algo extraño en casa?

-No, todo transcurría normal, al llegar del trabajo siempre notábamos lo bien que se llevaban y cuidaban el uno al otro.

-No mas preguntas su señoría – James vuelve a tomar su lugar  a mi lado.