Andrew
Al ver sus ojos apagarse sentí la paz, sentí la tranquilidad de que solo sera mis eternamente.
No me importa que el juzgado me haya puesto más condena, no me importa que me encierren la vida entera pero si cumplí la misión que me encomendaron, si cumplí con mi compromiso en esta vida.
Es mía para siempre, ver sus pequeñas pupilas despedirse para luego reencontrarnos eternamente me hizo sentir una satisfacción muy grande.
Los detectives Donovan y Nova podrán descubrirme, podrán haberme hecho mil y una tramas para que yo cayera en su juego, pero el cabecilla de todo esto fui yo.
Quien la protegió hasta el último momento fui yo, quien la cuido desde el día uno hasta el último aliento fui yo, nadie me dijo que debía hacer esto o aquello yo siempre estuve al tanto de lo más mínimo que tenía que ver con Karen.
Verla en las mañanas me hacía sentir vivo, verla al llegar del colegio me hacía sentir que yo estaba cumpliendo con lo que habían dado en esta vida.
Yo sé que ahora está en un lugar mejor, que nada en este mundo la estaba haciendo sentir bien.
Es mi princesa, es mi pequeña... Recuerdo aquellas noches de gloria dónde nos desbordabamos haciendo el amor y la pasión fluía entre ambos.
Solo cumpliré con la condena que las mismas personas crearon para separarme de Ella, pero ahora estamos unidos en cuerpo y alma.
Mis padres me han borrado totalmente de su lista de generaciones pero no me importa en lo más mínimo. Porque la satisfacción y alegría que llevo ahora nadie nunca ni ahora me la podrá quitar.
Intentaron buscar la quinta pata al gato, buscando todas las razones posibles por la cuál hice esto. Pero lo único que tengo presente es que cumplí mi misión.
Cumplí con lo que tenía que hacer. Debí sacrificarla para que tenga un mejor futuro, para que tenga una tranquilidad eterna que aquí ni nunca tendrá.
Psicópata.