El Puente [#1 Estructuras]

❄️Capítulo 33❄️

Ya han pasado tres días en que Soph ha estado descansando. Despertó un día después de dormirla y me comentó que recordó cuando nos metimos en su recuerdo. De Amanda no hemos sabido nada y ahora mantenemos las distancias con todo el grupo.

Fury: Cuando vayamos al Siege, nos quedaremos una semana como vacaciones. Podríamos ver una película ¿Qué dices?

Yo: Depende de la película. :)

Fury: ¿Cuál es tu favorita?

Yo: Eso es trampa... dirás que veremos mi favorita y yo quiero ver cómo será la que elegirías tu. -_-

Fury: ¿Te gustan las animadas? Porque si es así, podríamos ver Frozen 2. ¿Viste la 1?

Yo: está bien. Veremos una película cuando vengas.

—Deja de sonreír así. Haces que me den arcadas. – reclama mi querido amigo.

—Déjala tranquila ¿Es Axel? – pregunta mi amiga.

—Ni siquiera es necesario que lo confirme, es obvio.

—¡No es obvio! – exclamo. – además podría estar leyendo y sonriendo por lo que hacen los personajes.

—Cuando lees, tienes cara seria para que nadie sepa que estás leyendo.

Fury: después seguimos hablando, hay un caso aquí que está difícil :(

Yo: Suerte.

—Claro, ahora los personajes literarios te mandan mensajes.

—Cállate que vas a despertar a mi hijo. – le reclama Kate.

—No es cierto, está calientito en mis brazos.

—Pero tu voz va a despertarlo. – le dice Soph.

En la habitación del consultorio solo estamos nosotros cinco, esperando que le den el alta a Soph.

—¿Puedo despertarlo? Es que me aburro.

—Solo si quieres que empiece a llorar y si eso sucede, tu verás la manera de hacer que calle. – le amenaza mi amiga. - ¿Por qué estás tan simpático? Siempre tienes cara de caca cuando estas con personas.

—Porque aquí estamos en confianza. – responde simplemente.

—Aww ¿Ahora si confías en mí?

—No, pero confío en Kahel y como tú eres su madre, tengo que confiar en ti. – se encoge de hombros.

—Claro, lo que tu digas, cara de caca.

—¿Por qué cara de caca? – pregunto.

—Porque no quiero que Sophie o Kahel escuchen las palabras chilenas aún. Son muy pequeños.

Y seguimos conversando sobre todo lo que salga en el tema. La enfermera aparece y la cara de Alex cambia, ahora está demasiado serio, bueno con su cara normal.

Llegamos a mi habitación y Alex llevaba todo el rato en brazos al pequeño Kahel ¡Hasta sonreía! Y mientras él estaba con el niño, Kate y yo estábamos con Soph, quien nos contaba muchas cosas a la vez e intentábamos seguirle el ritmo.

—Y así fue como terminé destruyendo la galaxia. – termina.

—¿Qué? ¿Cómo que destruiste la galaxia?

—Con la ayuda de Jack Frost y el conejo de Pascua. – no evito fruncir el ceño.

—Espera... ¿Qué? Ya me perdí ¿Qué me estás contando?

—Mi sueño. – dice obvia.

—Ah...

Y comenzó a contarnos otro sueño más. Tiempo después se acostó a mi lado y se quedó dormida. Un quejido sale de los labios del ya despierto Kahel.

—Hola Kahel. – lo saluda Alex. Kahel lo mira con los ojos grandes, como si se sorprendiera ver al amargado de Alex sonriendo. – te apuesto a que dice primero tío Alex antes de tía Alison.

—¿Cuánto? – sonrío.

—Cinco mil pesos.

—Acepto.

—Kahel, debes decir tío Alex.

—Aguu.

—No, tío Alex, así mira: ti-o A-le-x.

—Aguu. – Kate y yo intentábamos no reír a carcajadas.

Después el niño comenzó a llorar y Kate lo alimentó. Soph se levantó de golpe, su rostro demostraba lo asustada que estaba, sus ojos estaban llenándose de lágrimas y me abraza fuertemente.

—No quiero. – solloza.

—¿Qué sucede? – suavemente le pregunto.

—No dejes que me lleven.

—Sophie, nadie te va a llevar a ninguna parte. ¿Qué es lo que pasa? – todos mirábamos a Soph esperando que nos dé una pista sobre lo que pasará.

Golpean la puerta.

—¿Quién es? – pregunto por lo alto.

—Soy el agente Araya. Debo hablar con usted, agente Muñoz.

— Un momento, me estoy vistiendo.

Me levanto y busco por la habitación un lugar donde esconder a Soph. La ducha.

—Kate, necesito que vayas al baño y entres a la ducha con Soph. – digo en un susurro. – abres el agua nomás, para que crean que solo eres tú. – ella asiente y le entrega a Alex su hijo. – Alex, quédate en la cama o algo así con Kahel. Yo estaré en el baño para hacer como si hubiera salido de ahí. Ahora, todos a sus lugares.

Entramos al baño y Soph entra a la ducha. Luego entra Kate y el cuerpo de ella cubre al de la niña. Cierro la cortina para comprobar que Soph no se vea, uf. Salgo del baño y cierro la puerta. Abro el de la entrada y me encuentro con un agente alto y bien peinado.

—Buenas tardes. – saludo.

—Buenas tardes, agente muñoz. La directora me ha pedido que le entregara este sobre. Que tenga un buen día. – se da media vuelta y entro a mi habitación.

—¿Qué es eso? – me pregunta Alex apuntando el sobre.

—No lo sé. – lo abro y comienzo a leer.

"Yo, Rachel Johnson, madre de Sophie Rizzo Johnson doy autorización a que la internen con visitas de veinticuatro horas para protegerla de todo el mundo..."

—¿Qué?

—Adentro. – escucho la voz de Amanda en la entrada de la habitación. Varios agentes entran al lugar. Alex deja al niño en su cuna y yo me quito mis guantes y hago un panel de hielo grueso alrededor.

—Aquí no se encuentra Sophie. – digo con voz demandante.

—Agente Muñoz, no puede hacer nada. Ya leyó la autorización.

—Agente Vergara, está transformando esto en algo personal. Usted no necesita a Sophie, pero por alguna razón quiere llegar a nosotros por donde más nos dolerá.

—Claro que no. Creo que ha visto muchas películas, agente Muñoz.

—Las películas enseñan.

—Alison, piensa que es mejor para ella. Nosotros le daremos todas las comodidades posibles.

—No.

—«Buscaremos la manera de tenerla con nosotros. Ahora debemos buscar su punto débil. Confía en mi».



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En el texto hay: fobias, poderes, superacin

Editado: 06.08.2021

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