El que alguna vez vivió conmigo

Cap 3: La fiesta

Cap 3: La fiesta

 

—20.

 

Empieza a sonar mi teléfono que está al frente de Liam.

 

—Mira  es. —lee quien llama.— ¿madrastra? —me pasa el celular.— no sabia que tenias madrastra.

 

Recibo el celular.

 

—Pues ahora sabes, ya vuelvo —me levanto de la silla y me voy a mi cuarto para contestar.— Hola.

 

—Oh hola Emma ¿cómo estás?

 

—Bien Liv y tú?

 

—bien ¿te puedo pedir un favor?

 

—Si claro ¿que necesitas?

 

Escucho que suspira, Olivia es mi madrastra desde los siete ya que mi madre nos abandonó, ella siempre ha sido un amor de persona pero papá la puede llegar a tratar muy mal.

 

—Es que me ire de viaje por trabajo y me da… Me da un poco de miedo dejar a Emily sola en casa con tu papá más que todo por que la trate mal o la regañe.

 

—Tranquila Liv estaré pendiente de Emi.

 

—Gracias —dice aliviada. — bueno espero nos veamos pronto Emma.

 

—Eso espero, adiós. 

 

Cuelgo y me llega un mensaje de Isa y  lo abro inmediatamente.

 

—Esta noche hay una fiesta en casa de Abigail es por su cumpleaños ¿vienes?

 

Sonrío al leer y contesto inmediatamente.

 

—Claro me alisto y nos vemos en tu casa

 

No voy a negar que una de las personas más ingratas y  miserables  que conozco es ella.No la  soporto desde el momento en que la vi, osea me  cae mal desde su melena pelirroja hasta la punta del dedo del pie, pero mi plan es ir sin que se de cuenta.


 

Me devuelvo a la sala.

 

—Bueno ¿ya puedo preguntar? 

 

—Eh, sí. -estaba aún sumergida en mis pensamientos- mi edad es 20 también

 

—¿Quién es Emi?

 

—¿escuchaste la llamada? —le pregunto indignada mientras le tiró un cojín.— no puedes hacer eso.

 

—Bueno no pude evitarlo, quiero chisme. —agregó esto mientras atrapaba el cojín.— y mira que lo voy a seguir haciendo, ahora responde.

 

—Es mi hermanita menor Emily —aclare con tono de obviedad— y deja de meterte donde no te llaman eh.

 

—Bueno mamá. —comento con un tono divertido mientras hacía énfasis en la última palabra. — por favor, que te hace creer que te haré caso. 

 

Ruedo los ojos con molestia,

 

—Voy a hacer el almuerzo ¿tú comes o? —dije mientras me paraba del mueble.—

 

—No yo no como. 

 

—Oh bueno. —me dirigí hacia la cocina para empezar a cocinar.

 

Luego de comer me volví a bañar y me puse un jean de bota ancha con una blusa negra sin manga, unos tenis, agarre un saco por si llueve, y peine mi cabello negro con un moño.

 

—Bueno me voy, no hagas nada que me pueda hacer enojar mientras no estoy.

 

—Bueno y pa donde tan arreglada. —dijo mientras me miraba de arriba a abajo.

 

—No te debo explicaciones. Adiós.

 

Salgo de casa y empiezo a caminar hacía la casa de Isa

 

Cuando llegó ella estaba saliendo.

 

—Bueno empecemos nuestro camino.

 

—Sí, será genial. —Exclamó un poco desanimada y desvió la mirada.

 

—¿Qué pasa  Em?, ¿Estás bien?

 

—Si solo. —Suspiro.— Me acuerdo de cosas, pero mejor dejemos el tema de lado.

 

—Tranquila Abigail no te hará nada mientras yo siga con vida.

 

Pasamos el camino en silencio hasta que llegamos y la casa de Abigail parece una discoteca con las luces de colores, personas tomando por todos lados, al igual que besándose y bailando. Isa y yo a duras penas pasamos  por la multitud y nos apoyamos en una barra.

 

Pasamos un rato hablando mientras yo tomo limonada y ella cerveza. Digamos que yo no estoy acostumbrada  a beber. Luego de unos minutos la pierdo de vista ya que como en casi todas las fiestas se pone a hablar con un chico y la pierdo completamente así que saco fuerzas de no se donde y me pongo a bailar.

 

Puff

 

Oh no.

 

Me giro para  ver contra quién choque y pedir perdón pero veo a Abigail mirándome fijamente con su ceño completamente fruncido y yo me tenso.

 

—!¿Se puede saber qué haces aquí?!

 

—Perdon Abigail fue sin querer.

 

—Un perdón no soluciona nada. —Acto seguido me echa su cerveza en la cabeza y quedó completamente empapada. — ¿Por qué siempre tienes que ser tan anormal y estúpida eh? yo nunca te invite.

 

La gente estaba empezando a rodearnos y yo tenía el maquillaje completamente corrido y el cabello despeinado.Se empezaron a reir y no puedo evitar recordar, sin más salgo corriendo de ahí con los ojos aguados.

 

Llego a casa y Liam está  cambiando canales sin sentido.

 

—Vaya hasta que regresas. —Se detiene cuando me ve— ¿Que paso?

 

Se acerca a mi pero yo lo ignoro y me encierro en el cuarto donde empiezo a llorar luego me baño y me pongo la pijama. Me acuesto cuando siento una mano que  limpia mi lágrima

 

—Tranquila voy a hablar muy amablemente con quien te haya hecho esto.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.