Cap 7: Visitando a Caro

Cap 7: Visitando a Caro

—Solo… no vuelvas a mencionar el tema. —contestó indiferente—

—Como quieras.

No fue mi intención contestarle así solo estaba un poco molesta.

—No se por que te molestas si no tienes derecho a saber lo que fui. —Despegó la mirada del televisor para mirarme con desaprobación.

—Es mi casa y solo quería saber si no estaba viviendo con un asesino. —

Una parte de mi estaba enojada por como me habla y otra estaba triste por todo por su forma de mirarme y de hablarme, me sentía tan culpable, pero no lo voy a demostrar si quiere que nos tratemos así que tenga en cuenta que el empezó.

Me voy a mi habitación donde me cambio y cuando salgo veo que está lloviznando mientras el mira por la ventana.

—Oye eh… perdón por cómo te hable es que… —Hizo una pequeña pausa. —No me gusta ese tema.

—No pasa nada. Bueno iré a comprar comida ya vuelvo.

—¿Te demoras? 

Me sorprendió que preguntara eso ya que hace 4 minutos estaba hablándome horrible.

—Un poco.

—Te acompaño. —Comentó decidido 

—Espera ¿si puedes salir de la casa?

Tenía en la cabeza que los fantasmas no pueden salir del lugar en el que murieron.

—Si. —Argumento como si fuera obvio.

—Vaya.

Agarré la sombrilla y un bolso. Salimos  de casa, empecé a caminar a la parada del autobús mientras él flotaba.

—Qué envidia tu no tienes que caminar. —Dije con fastidio

—Puede que no tenga que caminar, pero no sabes cuanto daría por estar vivo de nuevo.

Me pareció rara la profundidad con la que hablo.

—¿Qué extrañas más de estar vivo?

—Varias cosas, entre esas saborear, poder tocar cualquier cosa, mi familia y amigos. —Comentó con nostalgia.

Me quedo mirándolo mientras me percato de que una señora me está viendo raro, pero esa señora se me hizo familiar.

Ignore eso y seguí caminando mientras Liam ríe porque se dio cuenta de cómo la señora me estaba mirando, llegamos a la parada del bus.

—Bueno a esperar.

A los pocos minutos llega el bus y nos sentamos él se sienta al lado mio.

Empiezo a mirar las gotas caer, me pongo unos audífonos que traje, pongo la canción “Donde esta el amor” de Pablo Alborán.

Pasan aproximadamente unos 7 minutos cuando siento un peso sobre mi hombro volteo y lo veo dormido sobre mi hombro así que apoyo mi cabeza en la suya.

Okey no negaré que me gusto, pero me estaban mirando raro. Cuando llegamos lo despierto poniendo un audífono así que se despierta y nos bajamos.

Cuando estábamos de compras no pasó nada excepto que me tiró una caja de cereales que atrape y  una señora que me vio se desmayó, así que pagué todo rápido y nos fuimos a casa caminando mientras hablábamos y reíamos sobre las miradas que nos echaban.

—Hasta que por fin llegamos.

Siento que suena mi celular así que lo saco 

Papá

Esto es raro el nunca me escribe, pero bueno capas y hoy tiene fiebre y necesita que le lleve algo.

—El fin de semana voy a tu casa.

Ni un hola me dice que gran padre.

—Hola, ¿por qué?

Sin respuesta. Apago el celular.

—Liam me ire a dormir buenas noches.

Me entro en mi cuarto, me cambio y antes de ir a dormir veo el celular. Aún no hay respuesta, suspiro y trato de dormir.

Al día siguiente en la universidad.

—Hola Keira.

—Hola.

—Has visto a Carolina.

—Hoy no va a venir.  —Suspiro.— Dijo que se siente mal.

—Oh ¿de casualidad no sabes donde vive? para llevarle algo.

—De hecho yo también iba a ir con una amiga si quieres vamos las tres.

—Claro a qué hora van.

—Tarde, a las 6.

—Yo tengo que ir a mi casa así que nos vemos.

—Bueno.

Las clases siguen con normalidad hasta la salida donde voy a mi casa.

—Oye Emma.

—Si?

—¿Al fin irás a la casa de Caro?

—Sí claro.

—Bueno lo decía porque voy a comprar comida para llevar. —Se despide con la mano. — Nos vemos en la casa de Caro.

Me despido. Ya en casa llego y veo a Liam dibujando.

—¿Nuevo pasatiempo? —Comento de broma

—Silencio que me desconcentras y estoy dibujando el segundo ojo. —Argumento serio.

Me río un poco mientras dejo la maleta y me asomo a ver que dibuja.

—¿Qué es?

—¿Sailor moon? —Agrego conteniendo la risa. —No lo espere.

—A mi madre le encantaba.

Sonrió.

—Bueno cambiando de tema. —Me alejo de él.— Iré a la casa de una amiga y mi padre vendrá el fin de semana.

—Genial, después de todo no me verá.

Giro los ojos y me meto en mi habitación para alistarme me pongo unos shorts, una camisa blanca de manga corta y por último un saco. Me despido de Liam y me voy a la farmacia a comprar unas medicinas, cuando llegó a la dirección que me envió Keira tocó la puerta, abre Keira casi de inmediato.

—Pasa mi amiga y yo estábamos hablando en la cocina.

Se hace a un lado cuando pongo un pie en la cocina y la veo.

—Hola tu debes ser la amiga de Ca… ¿Qué haces aqui Emma?

Oh no.

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