El que alguna vez vivió conmigo

Cap 13: Una montaña rusa de emociones

Cap 13: Una montaña rusa de emociones

 

Luego de esas palabras nos besamos, bueno él me besó, fue un beso delicado el cual no pude responder de la forma más experta, después de todo era mi primer beso. Cuando nos separamos por falta de aire ambos miramos al espejo que estaba frente a nosotros y reímos un poco.

 

—Es hora de que yo te cuente mi pasado.

 

Estaba muy nerviosa, no lo negaré, será la primera vez que hablaré de eso luego de superarlo, pero él confió en mí así que yo confiaré en él.

 

—Cuando era pequeña vivíamos en una casa con mi papá, mamá y hermano, todo era mágico mi padre era un hombre abierto como un libro y honesto o eso es lo que creía, mi madre una mujer agradable y correcta y mi hermano que él era… mi hermano, pero un día según entendí mi padre engaño a mi madre con una amiga de ella en una noche de copas, mi madre al enterarse nos abandonó y mi padre cambió para siempre ese hombre que yo conocía se convirtió en un hombre deshonesto y desagradable con mi hermano y conmigo.

 

No voy a negar que contarle esto dolía, pero ya no dolía como antes.

 

—Antes de que mi madre se fuera, en la escuela una niña, Abigail empezó a molestarme al contarle a mi madre ella habló con la directora y todo se calmó, pero cuando mi madre se fue Abigail empezó a hacerme bullying  más fuerte, me empujaba a charcos con lodo, tiraba mis cuadernos al baño e inventaba cosas mías, cuando le conté a mi papá pensé que me defendería como mamá, pero él no era ella, para él fue una pérdida de tiempo y antes me dijo que no lo molestara.

 

Mis ojos se estaban cristalizando hasta que solté una lágrima.

 

—Las molestias de Abigail seguían y un día mi padre me presentó a mi hermano y a mí su nueva novia, no le tome importancia, tiempo después se casaron y estaba muy enojada por que para mi Olivia nunca reemplaza a mamá, un día, julio 5 de hace dos o tres años tome la decisión de suicidarme, estaba cansada, cansada de soportar el abandono de mi madre sin derramar una lagrima, cansada de el bullying de Abigail, cansada de mi padre y cansada de saber que la esposa de mi padre estaba embarazada.

 

Ya no podía más, estaba llorando y Liam me abrazó.

 

—Tranquila, aquí estoy.

 

Pero debía continuar.

 

—Cuando llegue a casa como normalmente estaba sola, mi papá casi nunca estaba en casa, mi madrastra trabajaba hasta las cinco y mi  hermano estaba estudiando, estaba decidida, agarre un cuchillo y me metí al baño.

 

Estaba llorando mucho mis palabras se entrecortan.

 

—Corte mis venas, pero por un milagro Olivia llegó temprano y me vio, me llevó al hospital yo ya estaba inconsciente cuando ella me llevó, si ella hubiera tardado un minuto más no estaría aquí.

 

Segui llorando cada vez más fuerte.

 

—Gracias a ella lo supere y estoy aquí, yo a Olivia le pedí que mi padre no se enterara entonces ella pagó un psicólogo con su dinero.

 

—Lo bueno es que estás aquí vivita.

 

Después de esa charla comimos y nos fuimos a dormir.

 

Al día siguiente me desperté y me aliste, ese día me encontraría con Isa en el mismo café de siempre, me vestí con un jean y una camisa blanca de botones y manga larga. Me despedí de Liam, cuando llegué al lugar Isabella ya estaba ahí.

 

Nos quedamos hablando un rato sobre cualquier tema hasta que me pregunto.

 

—¿Y cómo vas con Liam?

 

—Bien, ayer me enteré que cuando era niño pasó por muchas cosas. 

 

—Eso no excusa su comportamiento tan grosero.

 

—Isabella.

 

—Lo defiendes, ahora él es más importante que tu mejor amiga.

 

—No, pero…

 

No me dejo terminar.

 

—Pero nada, yo soy tu mejor amiga deberías de ponerlo en su lugar y decirle que no me trate así.

 

Isabella ya estaba enojada y yo un poco.

 

—Okey Isa tranquila le dire.

 

—Más vale, me largo.

 

Isabella se fue y solté un gran suspiro. Pagué la cuenta que no era mucho y fui a casa.

 

—Hola Emma ¿cómo te fue?

 

Liam me recibió en casa con un beso corto, que para él no fue nada y yo quedé analizando.

—Creo que tenemos que hablar sobre algo.

 

No quería iniciar está conversación, pero debía.

 

—Estás embarazada. —Liam me miró preocupado.

 

—¿Qué? no. —Le contesté riendo un poco. —Es sobre Isabella.

 

Liam suspiró y se cruzó de brazos.

 

—¿Qué quiere ella?

 

Él encarnó una ceja, espero no se moleste.

 

—Es que… no quiero que sigas siendo tan frío con ella.

 

—Ya veo que no entiendes las cosas.

 

Liam se dio la vuelta y se metió en la cocina.

 

—No, si entiendo, pero Liam ella es mi mejor amiga podrias intentar ser mejor con ella, como con Carolina y Keira.

 

—Ellas son diferentes, ellas no son tan falsas.

 

—Liam a la chica a la que le estás diciendo falsa es mi mejor amiga y además la conozco desde mucho antes que a tí.

 

—Comprendo que no escoges bien a tus amistades no necesitas repetirlo.

 

Estaba furiosa porque él no podía opinar así de Isabella.

 

—¿Por qué te cae tan mal? —Hice una pausa. —Ya se, porque sabes que siempre la elegire antes que a tí.

 

—No puedo creer que me enamore de una persona tan arrogante.

 

Liam me miró decepcionado y salió de la cocina para irse a sentar en el mueble.

 

LUNES.

 

Las clases y el trabajo siguieron normal, pero no podía dejar de pensar en mi pelea con cierto chico de ojos verdes. Cuando llegué a casa Liam estaba sentado en el mueble viendo televisión, no me saludó y  yo tampoco.




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