El Quinto Elemento

V-Horror

Todos comenzaron a correr hasta juntarse y abrazarse. Yo me quedé estática sin mover ni un pelo, con la espada en la mano aún encendida. Se movió hasta estar en el medio de la sala.

-¿No me conocen?-Susurró paseándose como espirítu por el centro. Como ya no estaba a mi lado apreté el agarre de la espada y esta se apagó.

-¡Rápido creén un escudo y protéganse o moriran!-Grité y todos crearon un escudo.

-¡Ah, yo soy Darkar!-Gritó y les lanzó una nube negra pero sus escudos los protegieron. Tenía miedo, lo sé. Pero no permitiría que el Terrence les hiciera daño. Asi que encendí mi espada pero al primer diamante.

-¡No dejaré que los lastimes!-Grité y tomó forma humana quedándo a poca distancia de mi para sacar una espada de no sé dónde.

-¡Megan, yo te destruiré para que luego yo tome la posición del mayor!-Se refería a ser él jefe de todos, él que todo lo controlara pero no, una persona como él merece solo morir.

Comenzó a atacarme y esquivaba cada uno de sus ataques. Se enojaba más al ver que solo tenía mi espada a su primer diamante. Luego deshizo su espada y comenzó a lanzarme de su poder oscuro, también lo esquivaba pero usando el fuego. Luego aún sin conocer muy bien el elemento agua decidí usarlo. Creé una gigante burbuja de agua y lo encerré, gritaba como si se estuviera ahogando, entonces de un momento a otro la burbuja se comenzó a tornar negra hasta que explotó y despareció él junto a ella. Pero a los poco segundos cuando retomaba el aire de alivio apareció tras de mi y me empujó solo con poner sus manos en el aire, estaba usando telekinesis. Caí de boca al suelo, pero me levanté, estiré mi cuello y encendí la espada hasta su quinto diamante. Puse la espada en su dirección y encendí mis ojos junto con mis venas color azul.

Corrí en dirección a él y le espeté la espada en el pecho. Entonces ese flujo azul que en mis venas se marcaba comenzó a contagearlo a él cuando pasaba atravez de la espada. No sé porqué permitió que le espetara la espada, pero algo tramaba. Luego las venas de él comenzarón a tornarse azul como las mías y cayó arrodillado al suelo, comenzó a gritar cada vez que mi poder se hacía más y más fuerte hasta que puso ambas manos en mi espada y una descarga nos hizo a ambos salir disparados a cada lado del salón. Luego de que me recompusiera del azote me levanté y caminé a pasos apresurados a donde él se había azotado. Pero en difinitiva no estaba ahí. Me volteé al escuchar suspiros arduos y estaba de nuevo en forma humana en medio del salón.

-¡Esta me las pagarás! Pr-pronto te destruiré Megan.-Gritó y desapareció como si algo se lo hubiera consumido.

Me quedé mirándo sin moverme hasta que sentí que caí derrumbada ante los brazos de Ignis.

(...)

Jadeé, y abrí mis ojos con dificultad. Si recordaba lo que había sucedido, pero no como yo llegué hasta -¿Dónde estoy?-Quéde sentada, en al parecer una camilla. Y unas manos me tocaron, entonces las alejé de cantazo y cuando miré era Ignis.

-Lo-losiento-Le dije porqué se quedó mirándome raro. -Me asusté, no te había visto.-Volví a decirle cuando volvió a tomar mi mano y lo dejé.

-Bueno, solo llevas dos horas dormida.-Me dijo y suspiré de alivio ya que creía que había sido Terre, bueno Darkar que me había contageado de los genes negros.

-Gracias-Le espeté al recordarme que fueron sus brazos los que me tomaron antes de desmayarme.

-¿Porqué lo dices? Yo no he hecho...-

-Shhh, vi tu rostro cuando me sostuviste Ignis.-

-No fue nada entonces, después de que nos salvaste yo debería ser quien te diera la miles de gracias.-Soltó acariciando mi mano con su dedo pulgar.

-Bueno, ya me puedo ir, creo que estoy perfecta.-Dije ya que me sentía en perfecto estado. Basicamente me desmayé por haber usado un poder a su máxima potencia sin antes practicarlo.

-Si, vamos levántate.-Me ayudó a pararme y nos fuimos.

-¿En dónde está Darkar?-Pregunté.

-Nadie sabe Megan, lo han buscado, incluso el personal de aquí no lo ha podido localizar. Creo que los genes negros le dieron una especie de "inmortalidad".

-Telepatía.-Escupí.

-¿Qué dices? Eso imposible, nadie tiene ese don.-Refunfuñó.

-Bueno ese poder lograría conectar las mentes y localizarlo, él debe usar eso para cuando viene a atacarme, por eso aparece de la nada y luego se esfuma.-

-Cierto, no ha entrado al edificio, sino que basicamente se ha teletransportado.-Soltó con un risa desquiciada.

-Eso también, ¿qué rayos tienen eso genes?-Espeté.

-No lo sé, vamos al laboratorio, Luna está investigando.-

-Bueno, al menos alguien hace algo.-Bufé.

-¿Qué te quejas? Siempre andas desmayada Megan.-Se quejó y lo miré rodándo mis ojos.

Llegamos al laboratorio y Luna nos esperaba sentada en una pequeña mesa que había. Me senté a su frente y raramente Ignis a su lado.



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En el texto hay: romance humor terror

Editado: 12.11.2018

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