El Quinto Elemento (elements 2)

Capítulo 29 “Fortuna Gray”

–¡¿Qué rayos les pasa?! –protesta Celine alterada.

–Estamos entrenando –explica Cam señalando lo obvio.

–¿El día del cumpleaños de su hermana? –interviene Emma y pongo los ojos en blanco.

–No entiendo cuál es el problema –digo cruzándome de brazos y un poco molesta por esta chica tan metiche

–No hablé contigo –añade Emma con voz molesta.

–Cuidadito como le hablas –me defienden las ardillas.

–¡Ay, qué miedo me dan! –dice Emma con tono de miedo pero burlón. Las ardillas sacaron sus pequeñas garras y escucho su gruñido.

–Emma, te estás pasando –añade Chris, en tono serio.

–¿De verdad? –dice ella con sorna–. ¿Qué pueden hacerme un par de ardillas parlantes?

–¡Tony! ¡Ginger! –les regaño al ver sus intenciones. Ambas me miran con ojos furiosos–. No pierdan su tiempo. Vengan para acá.

Posaron sus ojos en Emma una vez más, pero regresaron a mi lado entre protestas. Conozco demasiado a mis Varázs. Cuando este par se enfada, tienden a ser muy violentos y veloces con las garras.

–Vayan con mamá –dice Emma con burla.

–¡Es suficiente! –espeta Cameron.

Yo puedo aguantar cualquier cosa, menos que se burlen de mis amigos. El aire cambió de momento y las nubes se ennegrecieron en el horizonte. Bajos mis pies comenzaron a salir ramas gruesas y rayos comenzaron a surcar el cielo

–Pequeña –susurra Chris y aprieta mi mano–, tranquila.

–Respira, McKenzie –añade Javier cerca de mi oído y coloca su mano en mi hombro dándole un pequeño apretón.

Respiro profundamente y me concentro en el olor que emana del cuerpo de Chris. La tranquilidad llegó a mi cuerpo y el ambiente a nuestro alrededor volvió a la calma de antes

–Eso es –susurran ambos.

–¿Qué quieres, Emma? –pregunta Talia mirando hacia mí con ojos preocupados.

–Avisarles que hoy es el cumpleaños de Celine. Deberían estar con ella y no entrenando. –Contesta la rubia de bote y Celine mira hacia mí con el ceño fruncido. Solo espero que no lo haya notado.

–Eso ya lo sabemos –habla Cameron–. Mi madre no ha parado de hacer ruido desde temprano.

–Alexa solicita que vayan con ella –añade Emma nuevamente–. Los necesita en los preparativos, y sería de buen ver para la sociedad que pasen tiempo con Celine.

–Vamos, Chris –suplica Celine, pero sus ojos negros echan chispas de rabia hacia mí.

–Hermana, estoy pasando tiempo con mi novia.

–¡Pero es mi cumpleaños! –protesta ella.

–¡Y yo cumplo los 18 en menos de un mes! –rebate mi chico y su voz se quiebra al final.

–¿Cuál es el problema? –pregunta su hermana confundida.

–Que yo…

–No –interrumpo por lo bajo y él me mira sorprendido–. Ella no lo sabe –susurro.

–Pero…

–Ve, Chris. Hablamos después. –Resopló frustrado y el cabello de su frente se levantó–. Nos vemos en el almuerzo. –Beso la punta de su nariz y acaricio su mejilla–. Es tu último año. Es tu hermana menor. Disfruta con ella su día. –Sus hombros cayeron derrotados.

–Nos vemos en almuerzo. No demores. –Besó mi sien y fue hacia su hermana seguido por Cam y Talia. Emma puso la mano en el brazo de Chris y no me contuve

–Aaaaah –grita la rubia–. ¿Qué rayos fue eso? –protesta pasando la mano por su muñeca adolorida–. ¿Acaso te volviste loca?

–Ponle las manos a mi novio encima nuevamente, y agua fría será el menor de tus problemas, Emma –explico y Chris sonríe a carcajadas orgulloso. Esa había sido la misma frase que le dije la noche en que nos conocimos.

Si las miradas mataran, yo estuviera a tres metros bajo tierra gracias a ella. Se retiró con paso apresurado y la cara de Celine por mi acción oscila entre asombro y rencor. Mis amigas silban y gritan a mi favor.

–Bien hecho, Allie –me felicita Tommy y niega con la cabeza divertido

–¿Por qué no nos dejaste? –pregunta Ginger molesta.

–¿En serio preguntan eso? –dice Brenda mientras se agacha y acaricia la cabeza de la ardilla furiosa–. Cuando se enfurecen, despellejan a su enemigo.

–Bien se lo tiene merecido –protesta Tony cruzándose de patas.

–No vale la pena perder el tiempo con Emma –habla Alice a mis espaldas–. Buen movimiento, Allison.

–Si hubiera sido yo, le hubiera dejado caer un bloque de hielo en la cabeza. –Sonrío por la ocurrencia de Javier y me acuesto en la suave hierba.

Las ardillas se subieron a mi pecho y mis amigos hicieron lo mismo que yo, a excepción de Alice. Ella se sentó en modo indio cerca de mi cabeza.

–¿Por qué me odia tanto? –digo en voz alta–. Es obvio que le gusta Chris, pero yo no te odié desde que te vi, Alice.

–No todos son como tú, Allison. Recuerda eso –dice Javier a mi lado.

–Emma es una persona que cuando se ensaña con alguien, no lo suelta nunca. Y si es algo relacionado con Christopher Gray, peor –explica Alice.

–El problema de esa chica es que nadie se le enfrenta y siempre obtiene lo que quiere –habla Tony en tono despectivo.

–¿Y tú cómo puedes sacar esas conclusiones si hace menos de dos meses que la conoces? –pregunta Alice sorprendida.

–Por favor, se le nota a la legua –respondió Ginger–. Esa chica mira a todo el mundo por encima del hombro y se cree que puede aplastarnos como cucarachas. Te juro que si me hubieras dejado, yo…

–Ginger, basta –le interrumpo en tono tranquilo–. Alice lo dijo hace un momento. No vale la pena. Emma es una chica que lo tiene todo, pero al no conseguir lo que quiere, hace una rabieta. –Fui a sentarme y las ardillas saltaron a mis muslos.

–Esto es un poco frustrante –añade Lilith.

–Cualquiera en tu lugar se hubiera vuelto loco. Y si eres la novia oficial de Christopher Gray, eso está más que claro.

–¿Por qué todo el mundo es así conmigo? La señora Gray sin conocerme me odia. Sin embargo, Héctor me defendió el año pasado sin conocerme –inquiero confundida.



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En el texto hay: romance, aventura, amor

Editado: 18.07.2022

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