El Quinto Elemento (elements I)

Capítulo 3 “Nuevo ambiente”

Sigo a Brenda hasta el ala del centro. Atravesamos unas puertas de cristal correderas y nos dirigimos hacia la segunda planta. Según ella, la planta baja es el comedor y a partir de la segunda, esta se divide entre oficinas y aulas.

Vidrieras de varios colores están en un lado de pasillo que da vista hacia el patio. Me detuve en una de forma abrupta. Entre varios rostros, reconozco dos de ellos: mis padres. Toco el rostro de ambos y la añoranza me ataca sin piedad.

—Ya veo. También te gusta la historia —habla ella a mi lado.

—¿Cómo? —La asiática sonríe al ver la diatriba que tengo en mi mente.

—Eso te lo dejo para la clase de historia. Tú eres nueva, así que puede emocionarte un poco.

—¿Cómo sabes tanto? —pregunto sin separar mis ojos del rostro de ellos. «¿Cómo puede ser posible que no les dejen entrar a este lugar pero tengan esto en su honor? No comprendo», pienso un poco confundida.

—Me gusta leer en mi tiempo libre —responde y por el reflejo del cristal veo como se encoje de hombros—. Vamos. Esta es secretaría.

Me hala por el brazo y hago rodar mis maletas.

—¿Pero no íbamos a recepción?

—¿Para qué ir hasta allá cuando esta nos queda más cerca? —Señala una puerta donde en el cartel en dorado dice “Secretaría” —. Venga, entra de una vez.

—De eso nada. Tú fuiste la de la idea. —Entrelazo mi brazo con el suyo. Dejamos las maletas en el pasillo y entramos al departamento.

Los ventanales de cristal van desde el techo hasta el suelo por donde entra mucha claridad y puedes ver el campo y miles de flores que rodean el colegio. Una enorme mesa de madera está en el centro de la habitación. En su superficie, una computadora plasma y varias carpetas apiladas de forma ordenada.

A la derecha hay un enorme sofá de cuero que se ve muy cómodo y a la izquierda hay una estantería con muchos libros y una puerta. Todo muy limpio e impoluto.

—No hay nadie aquí —analizo mirando a mi alrededor. En ese instante, la puerta a la izquierda se abre.

—¡Hola, Clarissa! —grita Brenda y un montón de papeles salen volando por el aire

—Por Dios, Brenda —habla una voz, pero entre tantos papeles no puedo verla bien hasta que todos tocan el suelo—. Muchacha, que yo padezco del corazón. Dios mío —dice con su mano encima del corazón.

—Le has dado un buen susto —le susurro a la chica y esta sonríe.

—Clarissa, sabes que es el primer día y siempre me paso por aquí —explica Brenda, pero la señora solo frunce los labios y niega con la cabeza.

Después de tranquilizarse, Clarissa comenzó a organizar aquel desastre con… ¿aire?

—También puedes avisar cuando vayas a entrar, ¿no? —Todos los papeles desperdigados por la habitación se colocan ordenadamente en la mesa

—¡Ay, no te pelees conmigo! —Brenda me suelta y abraza a Clarissa—. Sabes que nunca lo hago por mal. —Clarissa sonrió y aparecieron en el borde de sus ojos azules unas arrugas pequeñas.

—Está bien. Pero, por favor, toca la puerta la próxima vez. —La señora finalmente repara en mí. Sus ojos azules me observan y por un instante creo que vi asombro en ellos, como si me hubiera reconocido—. ¿Y esta jovencita quién ese?

—Su nombre es Allison…

—McKenzie —termino por Brenda—. Allison McKenzie.

La secretaria frunce el ceño como si yo no hubiera sido quien ella creía.

—Muy bien. Imagino que eres nueva, ¿verdad? —Asiento—. Ven, vamos a llenar esa planilla.

Unos minutos después, Brenda y yo recorremos el pasillo de la última planta hacia nuestra habitación.

—¡No me lo puedo creer! —dice Brenda contenta—. Al final terminaste siendo mi compañera de cuarto. Por detales como este es que amo a Clarissa. Nos toca la 101. —Al entrar a la habitación, muevo mis hombros con suavidad—. Muy bien, hora de ponerse cómodas. Esta noche es la gala de bienvenida.

—¿Qué se hace en la gala?

Al igual que en la secretaría, las ventanas de cristal de la habitación van desde el suelo hasta el techo. Dos camas personales, dos armarios incrustados en la pared y una mesa entre las dos camas son lo único que hay en la estancia.

Brenda recorre con la mirada el lugar y entra a una puerta a nuestra derecha. Escucho el sonido de agua y respiro aliviada. Odiaría tener que bañarme en uno público. Aquí tenemos más privacidad.

—Respondiendo a tu pregunta. En la gala de bienvenida pues… se da la bienvenida y te hacen el tatuaje según el tu elemento.

—¿Tatuaje? —Mi cuerpo tiembla y trago en seco. Le tengo miedo a las agujas. Abro el equipaje y comenzamos a organizarnos, pero Brenda sigue explicando.

—Es una regla del instituto. Puedes elegir lo que quieras que esté relacionado con tu elemento.

—¿Tú que quieres hacerte? —pregunto mientras termino de organizar mi ropa en el armario

—Ni idea. Es extraño, porque he estado soñando con esto desde pequeña.

Siento una punzada en el corazón. Yo no conocía nada de esto hasta hace una semana.

—¿Qué tiempo llevas aquí?

—Hoy es mi primer día como estudiante oficial —responde mientras cierra las puertas del armario

—¿Cómo? —Detengo mi labor—. ¿Cómo te conoces todo esto si es tu primer día?

—A veces venía en verano con mi madre y me pasaba horas recorriendo este lugar. Nunca me cansaba. Antes de cumplir los 16, todos los estudiantes intermedios, realizan sus estudios desde institutos un poco lejos de aquí. Algunos de los que estamos aquí, ya nos conocemos el área. Talia, Cameron, Tom, Lilith, yo y otros que conocerás más adelante, nos conocemos bien este lugar, ya que nuestros padres son guardianes y nos dejaban aquí la mayoría del tiempo cada vez que se iba de misión. ¿Tú de dónde eres?

—Yo… —Ni siquiera sé que decir.

—No te preocupes. Después nos ponemos al tanto. Voy a darme un baño y tomar una siesta. Esta noche va a ser un poco larga. —Se levanta tomando su toalla y el neceser en dirección al cuarto de baño.

Suspiro una vez que ella cierra la puerta. Esto es un mundo nuevo que explorar y solo me tengo a mi misma como compañera. Brenda se ve que es una chica bastante agradable, pero extraño mucho a mis padres y a Ellie. Espero que estén bien. Tengo muchas preguntas, pero ellos me dijeron que sabría todo a su debido tiempo. Odio cuando me dicen esa frase.



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En el texto hay: aventura, amor, magia

Editado: 04.10.2024

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