El Quinto Elemento (elements I)

Capítulo 36 “A enfermería… otra vez”

–Eres una anguila babosa –gritó Brenda y cayó en mi cama con peso–. ¿Por qué no me lo dijiste?

–¿Decirte qué? –Logro quitármela de encima tirándola de mi cama al suelo.

–¡Estás con Christopher Gray! –exclamó desde el suelo con las manos hacia arriba–. ¿Por qué no me lo dijiste? Soy tu amiga hasta donde sé.

–Pero si eso pasó anoche. Para cuando regresé, ya estabas dormida. –Tomó el almohadón y me lo lanzó.

–Me hubieras despertado –gritó histérica.

–Pero si caes como roca cuando duermes. Es más fácil descifrar un acertijo de Arthur Carrington que despertarte de tu sueño.

–¿En verdad estás con Chris? –Apoyó sus manos cruzadas en el borde de mi cama y me mira con curiosidad. Esta niña debe tener doble personalidad. Un momento me grita y al siguiente tiene ojos brillantes de emoción.

–Si –contesto dubitativa.

–¡Síííí! –dijo emocionada.

–¿Pero tú no estabas molesta hace unos minutos?

–Naaaaah, eso se pasa. ¿Cómo pasó? Nadie lo encontró ayer.

–Eso es algo que no puedo contarte. Es un secreto.

–Uy, mira que eres mala.

–¿Cómo te enteraste? Antes que Brenda respondiera, la puerta de mi habitación se abrió de repente. Era Lilith con cara de espanto.

–Tienen que venir. Nadie puede separarlos –dijo ella con voz agitada

–¿Quién? ¿Qué pasa? –pregunta Brenda pero yo me estoy cambiando de ropa. Tomé unos shorts cortos, una camiseta y me calzo las zapatillas. No necesitaba respuesta. Sabía que Chris estaba metido en el medio.

–Chris y Javier –respondió Lilith y paso por su lado con la mayor velocidad que puedo. Bajo las escaleras de dos en dos y al llegar al patio me encuentro con un tumulto de gente.

–Permiso –digo intentado abrirme paso–. Permiso –hablo nuevamente mientras aparto a todos. A mala hora soy de pequeña estatura–. ¿Se quitarían del medio? –espeto lo más alto que puedo. Todo el que me oyó se quitó del medio y camino hasta llegar al centro del círculo donde Javier y Chris está golpeándose como dos niños de primaria–. ¿Qué están haciendo?

En el forcejeo veo como Chris tiene la cara un poco más magullada que el día anterior. Javier tiene los nudillos pelados y ensangrentados.

–¡Paren de una vez! –grité con furia.

El viento sopló con fuerza, las flamas de los pasillos aumentaron el calor y el agua de la fuente se comienza a mover con violencia. La nieve comenzó a arremolinarse y a moverse de un lado para otro. Javier se detuvo al ver el cambio en el ambiente. Él sabía perfectamente que esto era causado por mí. Sus ojos chocaron con los míos y ahogué un grito al ver su iris gris.

–¿Qué está pasando aquí? –interviene la directora Carlisle. Me acerqué a Javier con cautela

–Detente, Javi, por favor. No puedo perderte de esta forma. –Su mentón está apretado, toco su brazo con suavidad y de un momento a otro, salgo disparada por los aires por el impacto de un cañón de agua en mi pecho.

–¡Allison! –gritó Chris.

Mi cabeza impactó con una de las columnas y mi vista comienza a nublarse. El dolor de cabeza llega de forma abrupta y todo comienza a darme vueltas–. Allison –dijo su voz a mi lado. – ¿Estás bien, pequeña?

–Cuando dejes de dar vueltas en círculos, juro que te compro una paleta. –Él sonrió por mi comentario–. ¿Estás bien?

–Cuando termine con León, lo estaré –contestó y me besó en la sien.

–Tienen que ir a enfermería –interviene Brenda a mi lado–. ¡Qué clase de mañana! Y yo que creí festejar que mi mejor amiga tiene novio finalmente.

–Ni que fuera una solterona –añado intentando levantarme pero el mareo detuvo mi acción. Unos fuertes brazos me levantaron del suelo–. Estas herido.

–Yo estoy bien –contesta Chris con suavidad. El olor a almizcle me reconfortó.

–Allison…

–¡Aléjate, León! –espeta Chris–. Hiciste suficiente por hoy.

Con temor miro los ojos de Javier. Habían vuelto a su color verde natural. Suspiro aliviada y entierro mi cara en el pecho de Chris.

–¡No sé lo que están pensando estos muchachos de hoy! –dice Amelia al limpiar las heridas de Chris. Estaba muy molesta–. ¿Qué es eso de irse a los puños? No estamos en la época Neanderthal, por Dios. –Chris hizo un gesto de dolor–. Lo siento, señor Gray. Estas cosas infantiles a veces me sobrepasan. Ya está todo listo. Las heridas del rostro fueron superficiales. –Suspiró apesadumbrada–. Enhorabuena para ambos. –Ella me miró y sonrió. Hace unas semanas me había hablado del tema y yo me había negado rotundamente–. Les dejo. Tengo otro paciente que atender, y este grita y pelea más que la cotorra de Rebeca cuando tiene hambre. –Salió de la enfermería y yo me acerqué a la camilla donde se está Chris sentado.

–¿Estás bien? –pregunté y su mano se posó en mi mejilla.

–Cuando golpeaste esa columna creí que te perdía.

–Chris, he pasado cosas mucho peores.

–Pero es mi turno de cuidarte, pequeña. Eres mi chica y nadie va a lastimarte mientras yo esté aquí. Por cierto, ¿cómo se enteraron?

–Ni idea. Brenda me levantó de la cama gritándome como loca por la noticia. Creí que habías sido tú.

–Para nada. Esta mañana iba de camino a tu habitación para recogerte y me encontré con Javier en el camino. Ya sabes cómo terminó todo. –Hizo un gesto de dolor.

–¿Por qué pelearon?

–Porque… le gustas a Javier León. –Mis cejas se disparan hacia el nacimiento de mi cabello–. Te lo dije una vez y no me hiciste caso.

–Eso no es cierto. Además, él estaba con Alice. Aún sigue enamorado de ella.

–Eso es lo que él quiso creer y te hizo ver, pequeña. ¿Por qué crees que te eligió como pareja la noche que llegué?

–¿Para darle en la cabeza a la hurraca de Alice Winter? –Él negó con la cabeza.

–¿Y cuándo te salvó a principio de curso? –Enarco una ceja con escepticismo–. Me enteré de eso al poner un pie en el colegio.

–Era el más cercano a mí en ese momento –contesto con normalidad.



#1127 en Fantasía
#1705 en Otros
#97 en Aventura

En el texto hay: aventura, amor, magia

Editado: 12.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.