La Planeación de la Rebelión

Esa misma noche Juan se dirigió a la casa de su amigo Santiago tras el toque de queda y asegurándose de que no lo siguieran ni mucho menos de que lo vieran ningún militar merodeando tras el toque de queda, Santiago ya lo estaba esperando para que lo condujera hacia el lugar en donde seria planeando la rebelión, y en cuando salieron sigilosamente de la casa y tras asegurarse de que ningún militar los viera, Santiago le pregunto a Juan:

-Compadre, ¿en dónde queda el lugar que encontraste para poder juntarnos y resistirse a Pinochet?

-En una mansión abandonada –respondió Juan, y tras mirar hacia atrás un momento para asegurarse de que no viniera ningún militar continuo- se dice que esta mansión está habitada por fantasmas, ya que se supone que el padre de la familia que habitaba la mansión había matado a su esposa e hijos, y por eso nadie se acercara a ese lugar, y mucho menos los militares, ya que son muy miedosos al respecto.

-Espero que tengas razón, mi buen amigo –comentó Santiago.

Cuando llegaron al parecer eran los primeros en llegar, y al notarlo, Santiago temió que la gente que le había hablado su amigo se hubiera acobardado al ver que tenían que quebrantar el toque de queda para poder reunirse, y al parecer ese pensamiento se reflejo en el rostro de Santiago ya que Juan lo tranquilizo diciendo de que no se preocupara ya que sabía de buena fuente de que las personas que querían hacerle frente a Pinochet eran de fiarse, ya que si al menos no acudían a hacerles frente a los militares, al menos se quedarían callados sobre los planes que se avecinaban hacia los militares y a Pinochet, y en cuanto habían llegado a la habitación central de la mansión, Santiago le pidió a Juan:

-Por favor Juan, ve hacia la puerta principal de la mansión y espera a los que lleguen para poder hablarles una vez que se estuvieren reunidos todos.

Y una vez de que su amigo se fuera para dirigirse al lugar indicado Santiago empezó a cavilar las posibilidades de los siguientes pasos a seguir para que la resistencia al gobierno actual fuese desestabilizado, sabía que lo primero que tenía que hacer era juntar armas, entre más armas y municiones tuviese la resistencia eso sería mejor, y también sabía que estaba consciente de la única forma de conseguir las armas y las municiones seria robándolas del regimiento militar de Atacama, y para su cometido necesitarían los planos del edificio en cuestión, así que lo primero que se tenía que hacer era robar los planos directo del establecimiento, y seguramente esos planos estarían en la oficina del encargado del regimiento militar de Atacama, el problema sería en donde ubicarse para encontrar los planos, y una vez que estuvieron reunidos los de la resistencia, todo gracias a Juan que les indico en donde se encontraba el centro de mando, si es que se puede llamarse de ese modo al improvisado cuartel general de la resistencia.

Santiago hablo lo siguiente:

-Bien, ahora que estamos todos reunidos, y supongo que no tengo que decirles del porque estamos reunidos aquí, para detener de una vez por todas toda la mierda que está haciendo Pinochet y sus matones, y creo que lo primero que tenemos que hacer es robar las armas y municiones que hay en El Polvorín, y la primera pregunta que les hago es, ¿Hay algún voluntario que haga de espía para ver como será la manera más eficaz para robar lo que necesitamos?

Y entre la gente una persona levanto la mano una joven de no más de veinte años que dijo:

-Yo puedo espiar El Polvorín para ver como se podrá robar todo lo que necesitamos.

-Excelente, una semana tienes para saber como robar las armas y las municiones que necesitamos, a esta misma hora nos juntaremos todos para saber qué hacer para robar todo lo necesario para la rebelión.

Y una vez establecida la fecha y el voluntario para que fuera a espiar al polvorín, y que pudiera encontrar la manera de robar en El Polvorín.