El reemplazó

26. Dime

Lola había esquivado la pregunta de Alex, ella había metido la pata, ahora suplicaba internamente que su hermano no preguntará más.

— Lola se que tú sabes algo.

Lola no se atrevió a verlo a los ojos, estaba atrapada entre la espada y la pared, lo único que podía hacer era huir y evitar sus preguntas, estaba segura que se quebraría en cualquier momento.

— ¿A dónde crees que vas?

El plan de Lola de escapar y evitar el interrogatorio había fallado.

Alex tenía atrapado su brazo impidiéndole escapar.

— Déjame ir.

Ella hizo una demanda, no quería estar hay con el, no de esa manera, no de una manera tan desagradable.

Ella había hablado de más, eso no significaba que quisiera hablar sobre su pasado y mucho menos sobre lo que había pasado con su hermano.

El había vuelto, ya no había necesidad de pensar en el antes, el había vuelto y sin embargo el estaba hay interrogandola.

Lola sintió que era una criminal, en su corazón estaba segura que lo era aunque era demasiado terca para aceptarlo.

Alex le tenía su brazo atrapado, era como un policía que demandaba respuestas de un criminal.

— No quiero esto.

Lola susurro para si misma, no quería esto, ser interrogada como si se tratara de alguna clase de criminal era algo que le hacía helar la sangre.

Su miedo se convirtió en pánico, cuando sintió que la mirada de Alex ejercía mucha presión sobre ella, Lola no pudo más y trato con todas sus fuerzas de liberarse.

Alex no estaba contento, nada contento eran demasiadas preguntas y pocas respuestas. Lola, su hermana, ella sabía algo, Alex no estaba seguro de lo que escuchó pero sabía que ella estaba ocultando algo.

La verdadera pregunta era, ¿Estaba ella dispuesta a contarle la verdad?

Su hermana Lori le había insinuado que sabía algo pero no le dijo nada de inmediato, en vez de eso solo le dijo que le contaria más con el tiempo.

¿Cuanto tiempo tenía que esperar?

No había garantía de que su hermana mayor le despejará las dudas, si quería conseguir una respuesta tendría que buscarla en otro lugar.

— Dime la verdad, ¿Que paso con ese tal Lincoln?

— No diré nada.

— No quieres ayudar a Luan, no me quieres contar sobre Lincoln, ¿Por qué?

— No se de qué estás hablando, tú eres mi hermano, tú eres Lincoln.

Alex comenzaba a perder la paciencia era increíble lo mentirosa que está chica podía llegar a ser, ¿Por qué se esforzaba tanto en mantenerme callada? ¿Que era lo que no quería contarle?

Las lágrimas de Lola brotaron sin parar, estaba desesperada por escapar.

No podía verlo, era insoportable. No podía ver a esta chico a los ojos.

El se parecía mucho a su hermano, era idéntico. Ella era culpable, culpable de lo que le había hecho a él, toda la familia era culpable.

Alex la dejo libre, ella había comenzado a llorar, el nunca tubo la intención de lastimarla, se había dejado llevar por el deseo de entender las cosas.

¿Quién era ese chico? ¿En donde estaba? ¿Por qué había sido adoptado?

De seguro era un mal pensamiento, ya que era el sueño de cualquier huérfano ser adoptado, aún así esto no parecía ser un sueño.

Nada tenía sentido, el nunca le agrado a ninguna familia, sin embargo esas personas lo adoptaron sin dudarlo ni un momento.

El timbre sonó anunciando que alguien estaba del otro lado de la puesta esperando que alguien le abriera, Lola aprovecho esté momento y subió escaleras arriba.

Alex estaba por detenerla, no estaba satisfecho, todavía tenía muchas preguntas, dejando escapar un pesado suspiro decidió no perseguirla.

Fue hacia la puerta para abrirla, junto delante de él había una chica de piel morena y pero color negro azabache.

Era la misma chica que había conocido el otro día.

— Hola.

Ronnie Anne le saludo con una tierna sonrisa en sus labios, Alex hizo lo mismo aunque sólo fuera por puro reflejó.

Todavía le ponía nervioso hablar con esta chica, era linda y una aire infantil la rodeaba.

En un movimiento rápido a chica cortó la distancia entre los dos.

Alex entendió lo que ella estaba por hacer, no era que las chicas le parecieran desagradables, es que no estaba seguro si ella simpatizaba con el o solo miraba a su viejo amigo.

Alex movió su cabeza un poco lo suficiente para que sus labios no tocaran los de ella, los labios de Ronnie Anne solo lograron rozar su nariz.

— ¿Estás enojado?

Ronne Annie preguntó frunciendo el seño, su viejo amigo estaba muy cambiado, a pesar de que habían pasado años desde la última vez que se habían visto, ella por lo menos esperaba que el fuera un poco más amable.

— ¿Quieres pasar?

Alex dio paso a Ronnie Anne y ella paso junto a él.

Alex se sintió un poco mal pero sabía que era lo correcto, pudo entender que está chica estaba enamorada de él.

No, ese no era el caso. Esta chica estaba enamorada de ese chico al que llamaban Lincoln, Alex solo era alguien que estaba hay y se parecían mucho a él.

— ¿Debería decircelo?

Alex soltó esa pregunta sin pensar, las consecuencias de su tonta acción se vieron reflejadas en los ojos de Ronnie Anne.

Justo cuando el dijo esa pregunta, que no tenía ningún significado importante Ronnie Anne le miro a los ojos como si hubiera entendido que esa pregunta era para ella.

— ¿Decirme que?

— No es nada importante.

¿Que estaba haciendo? El no tenía tiempo que perder con esta chica, no era nada productivo seguir fingiendo que era ese chico, el no ganaba nada.

¿Por qué seguía haciéndolo?

Alex recordó la razón por la cual había estado hablando con Lola, su intención original era pedirme ayuda con el asunto de Luan.

Su hermana era más terca que una mula, así que trato de pedirle ayuda a Lola para que hiciera que su hermana entrará en razón.



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En el texto hay: amor, odio, violencia

Editado: 13.08.2021

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