En este punto no sabia si era por mi idea tonta de huir de Olema lo que restaba de tiempo o que de todas las formas posibles en este viaje me terminara enterando lo que significaba perder el juego del rey, no obstante ¿por que apostaron quien se sentara a mi lado? no lo entiendo.
Aunque ya no puedo discutir gracias a la mirada de mama, quien en una sola mirada me hizo entender que ella acepta que me sentara al lado del príncipe. Que para mi desgracia parecia feliz de venir con nosotros.
En la misma carreta vamos Dylan, Thimothy, Andrew y yo. Cada uno tenia una ventana, el príncipe parece en extremo curioso al mirar el paisaje, como un niño curioso, en esta clase de momentos es bueno ver como todo este ambiente de clases y reglas no puede cambiar la esencia de la niñez, aunque decir ello me hace sentir como un anciano.
Volteo a la ventana pero para mi no es tan novedoso o maravilloso el bosque, solo parece una escena en repetición que durara casi tres días o mas si las condiciones no son favorables.
Como no quiero iniciar ninguna conversación solo saco un libro de los que traje en la maleta, aunque los traje para no traer una tonelada de vestidos, pero sin mas que hacer, parece que los libros me salvaran de mi extremo aburrimiento.
El libro que saque parece ser uno de cuentos, el primer cuento se muestra se llama el Hada de los sueños, pero como saben que son las hadas si nunca he escuchado de una en este mundo.
Solo al terminarlo pude saber que no era un hada. Trataba de una maga llamada Imary quien fue muy buena en la magia pero también tenia un gran corazón, siempre ayudaba a todos a su alrededor, de día o de noche, no importaba la hora siempre que alguien la necesitara estaría ahí, cuando la necesitaban, una noche un monstruo acecho el lugar, solo el grito de los pobladores alerto a Imary.
Todos corrían a buscarla para que los ayudara, el monstruo los seguía, el pueblo tenia miedo lo que hacia mas fuerte al mountruo. Ella vio todo lo ocurrido, no tenia miedo uso toda su magia para protegerlos y solo cuando la bestia desapareció los pobladores notaron que Imary no pude vencer, su corazón estaba frío, no poseía mirada, su cuerpo gélido se perdía entre la magia.
Los pobladores se sintieron culpables tanto que cada uno de ellos derramo lagrimas, hasta los mas niños lloraron, ahí es cuando apareció el milagro.
Por unos leves segundos todos ellos vieron como un pequeño ser alado salía volante paso por cada uno de ellos llenándolos de cariño, calidez, era la despedida de Imary. Se dice que solo las personas de buen corazón vuelven al mundo terrenal para despedirse.
Desde ese día cada poblador tuvo un sueño donde ella los visitaba, todos afirmaron que ella tenia una alas cristalinas hermosas, por lo que la llamaron el hada de los sueños.
Aunque a mi parecer el cuento no explicaba por que le colocaron ese nombre, cierro el libro para seguir mirando el paisaje del bosque, árbol tras árbol parece solo tranquilizar mi mente.
—Ven— escuche a tres voces, pero ninguna que reconociera, miro a las personas en el coche pero ninguno me miraba.
—Búscanos— vuelvo a escuchar solo que en esta ocasión son mas voces, realmente no lo entiendo.
—Grwwwwwwwwwwwwwwwwww— después de oir el rugido intento tapar mis oidos lo mas rápido que puedo, el ruido es tan fuerte no obstante parece ser que solo yo lo escucho.
—Bea ¿por que te tapas los oidos?— cuestiona Dylan quien al parecer dejo de ver el paisaje por algo.
—¿No lo escuchaste?— pregunto aunque el solo mueve mis manos de los oidos y se levanta para levantar el libro que hasta ahora noto que bote por taparme los oidos.
—¿Qué escuchaste?— contesta Andrew quien al parecer también noto que mi libro se callo.
—Guarda silencio— vuelvo a escuchar las voces, ¿pero por que debo guardar silencio?
—No nada, quizás me equivoque— contesto rápido sin entender por que le hago caso a esas voces.
Espero lo que van a decir Dylan o Andrew sin embargo para mi sorpresa los dos están inmóviles, no parece que siquiera un musculo se moviera.
—Sigue nuestras voces— dicen al unísono. Mas por que me moviera si ninguno de ellos se mueve.
—El tiempo volverá a caminar cuando 2 partes una se volverán y la locura deje de vagar, descongela el tiempo sin liberar la locura— suena una de las voces que parece recitar.
No puedo creer que todo este congelado en el tiempo, salgo del coche y no siento ni el aire, los arboles no soplan, los caballos no respiran, los soldados parecen estatuas, el tiempo esta totalmente detenido.
—Ven— las voces parecen alejarse por el lado mas denso de los arboles, lo único que se mueve aparte de mi parece ser una bolita de luz que se dirige a donde sonaba las voces.
Sigo la bola de luz por los arboles, a cada paso me alejo mas del coche, intento llamar a Ehud, Haku, Jin o Jun pero ninguno contesta. No dejo de intentarlo pero el resultado sigue siendo el mismo, un silencio que parece comer lo demás.
El camino para devolverme cada vez se siente mas lejos, la imagen de lugar ya no puede diferenciarse, por donde mire hay arboles, ninguno se mueve ni los animales del bosque, todo esta estancado.
Es como una imagen detenida, un video en pausa, seria bonito de apreciar si no persiguiera una bola de luz o si no tuviera esos escalofríos.
La bolita se detiene pero resulta que no era una bolita era un tipo de hada, se acerca lo suficiente para que pueda diferenciarla no obstante al verme empieza a dar vueltas en lo que parece ser un agujero en la tierra.
—Salta— dicen las voces.
No confió en ellas pero salto al agujero, pensé que por lo rechoncho de mi vestido será detenido pero no estoy cayendo a un ritmo lento, tanto que puedo mirar a los lados donde solo esta la oscuridad.
En este punto me pregunto ¿por que le hice caso a unas voces? ¿por que salte? ¿por que voy cayendo tan despacio? ¿el tiempo seguirá estancado? ¿por que no traje el panecillo que tenia para merendar? quizás al ritmo tan lento que baja es normal pensar demás sin embargo ahora enserio me gustaría comer ese panecillo.