Capítulo 2

Camila: ni yo misma entiendo lo que está pasando. Además, somos unos completamente desconocidos que no deberías de estar hablando y esta conversación no tiene ningún sentido para nosotros.

Alejandro: eso muy pronto lo tendrá para usted. Solamente que hasta que eso pase me presentare de una manera correcta y estoy seguro de que se sorprenderá cuando le diga ¿Quién soy yo?

Camila: pienso que eso no hará falta. Porque cada quien tiene su propio destino definido y otra vez estoy hablando como si lo conociera de toda la vida, pero nosotros sabemos que esta es la primera vez que nos vemos.

Alejandro: tiene razón, señorita. Nada más que cuando la vi sentí que era especial y en ese sentido jamás me he equivocado y esta vez no dejare que el destino decida por mí.

Camila: será mejor que olvide este día y ahora si me despido de usted. Esto me recuerda que algunas veces los sueños no se vuelven realidad y mi sueño es tener un trabajo estable en el cual sabré hacer mi trabajo perfectamente.

Ella con esas últimas palabras se va, ahora Camila tenía que conformarse con el trabajo que tenía y estaba segura que muy pronto la despedirían por su apariencia física, ella sale de la empresa Silverman para ir a esperar el autobús que la iba a llevar a su casa. Alejandro no entendía porque no hizo nada para detenerla, él se va directamente a su oficina y cuando llega toma asiento, pero lo único que esperaba era que su amigo ya hubiera hecho lo que le pidió. Solamente que de repente escucha que tocan la puerta de su oficina y sabía perfectamente que era él. Michael entra a su oficina para después tomar asiento

Michael: necesito decirte que la empresa ya tiene una nueva recepcionista. El jefe de recursos humanos se llevó una gran sorpresa al saber que tú mismo la habías elegido para que ella ocupara ese puesto de trabajo.

Alejandro: absolutamente nadie tiene ningún derecho a cuestionar mis decisiones. Además, algunos de mis empleados parece que se les olvida que el dueño de la empresa soy yo y necesitare recordárselos.

Michael: me imagino que no sabes nada de la mujer que te cautivo. Estoy seguro de que también no te presentaste con ella y por tus expresiones eso fue lo que paso.

Alejandro: no puedo creer que también se me olvido preguntarle su nombre. Solamente que hasta el día de mañana la volveré a ver y ahora necesito saber el nombre de mi futura esposa.

Michael: es demasiado pronto para que pienses en boda y mucho más con ella. Nada más que eso es lo que pienso de todo esto y debes de tomar las cosas con mucha tranquilidad.

Alejandro: se perfectamente lo que quiero hacer con mi vida y lo único que quiero es tenerla a ella. Aunque sea a través de matrimonio, eso es lo que menos me importa.

Michael: está bien, Alejandro. Ahora mismo te pienso decir el nombre de tu futura esposa, ella se llama Camila Johnson Davies, así que ella será muy pronto la señora Silverman.

Alejandro: en el mundo donde vivimos ella será conocida de esa manera y también respetada por todos como corresponde por ser mi amada esposa.

Michael: todavía falta que ella acepte casarse contigo. Además, ella puede estar enamorada de alguien más y conquistarla será imposible para ti.

Alejandro: ella no está enamorada de nadie. Porque eso fue lo me dijeron sus ojos cuando los vi, pero estoy dispuesto a conquistar su corazón para que ella me ame.

Ellos siguen conversando un poco más en la oficina de Alejandro, pero su amigo se despide de el para que ellos pudieran seguir trabajando, así paso el tiempo hasta que al fin se terminan las horas de trabajo. El sale de la empresa nada más que esta vez con una sonrisa y recordando los pocos momentos que ella estuvo a su lado, él se sube a su auto cuando llega y de esa manera se dirige a su destino

En la casa de Camila

Victoria: nuestro trabajo de meseras cada día se vuelve más cansado. Pero necesitamos conservarlos por un tiempo por lo mientras que nos aceptan en algunas de las empresas que hemos solicitado empleo.

Camila: presiento que nunca vamos a poder ejercer nuestras carreras. Nada más que la vida puede ser demasiado difícil y lo único que debemos de haces es sonreírle a la vida.

Victoria: espero que nunca cambies tu manera de pensar y que sigas conversando tu misma esencia. Porque el verdadero amor llegara a tu vida de una manera inesperada.

Camila: puede ser que eso pase. El amor siempre ha sido así, solo que me paso algo demasiado extraño en la empresa donde fue mi entrevista de trabajo este día.

Victoria: no me digas que conociste al amor de tu vida. Necesitas decirme todo lo que paso en ese lugar, aunque me puedo imaginar cómo reaccionaste cuando lo conociste.

Camila: él no es el amor de mi vida y no entiendo porque tienes demasiada imaginación. Ahora lo único que te diré es que él fue demasiado caballeroso conmigo y que me trato con mucho respeto.