Camila: me gustaría poder recomendar a mi mejor amiga para este puesto. Porque ella es la más capacitada para hacerlo o si no el encargado de los recursos humanos elegirá a una de las personas que vinieron a solicitar el puesto de recepcionista.
Alejandro: espero que tenga razón, señorita Johnson. Solamente que esta será la primera vez que haga esto y confiare en usted, ella estará a prueba para después tomar la decisión de contratarla sin que tenga ningún tipo de plazo.
Camila: sus palabras me dieron a entender que mi tiempo en su empresa será limitado sino paso la prueba para desempeñar mi trabajo.
Alejandro: el puesto siempre será únicamente tuyo. No quiero otra asistente que no seas tú, pero muy pronto todo eso cambiara y quiero que le hables a tu amiga para que se presente este día en la empresa.
Camila: entonces necesitare salir de su oficina para poder hablar con ella. Seguramente se pondrán muy feliz cuando le diga la noticia y si algún día decide despedirnos lo aceptare.
Alejandro: puedes hacer la llamada en mi oficina y así no tendrás ninguna necesidad de salir. Nada más que no voy a poder soportar estar cerca de ti sin dejar de admirarte y eso que todavía no te he dado un beso.
Camila: no existe ninguna razón para que me dé un beso. Además, el día de ayer nos conocimos y no permitiré que lo haga, porque mi primer beso le pertenece a mi futuro esposo.
Alejandro: precisamente esa persona seré yo, Camila. No pienso permitir que te cases con nadie más y sobre todo soy una persona de pocas palabras que sabe lo que quiere.
Camila: acaso me está pidiendo que me case con usted. Nunca espere una propuesta de matrimonio y mucho más viniendo de su parte, ya que toda mi vida me imagine siendo soltera.
Alejandro: ahora te tienes que imaginar que serás la señora Silverman y se perfectamente que es muy pronto para hablarte de matrimonio. Solamente que tenía pensado esperar y eso es algo que no puedo hacer.
Camila: no puedo ser la esposa de un multimillonario. Porque somos de mundos diferentes, mi vida siempre ha sido demasiado sencilla y estoy segura que cuando le cuente mi historia cambiara de opinión.
Alejandro: me gustaría escucharla cuando hayamos salido de la empresa. Nada más que eso no está en discusión y será mejor que hagas la llamada que tienes pendiente.
Ella mira el teléfono para después tomarlo. Camila empieza a marcar a su casa y a los pocos segundos contesta su amiga, ella le explica la razón de su llamada. Camila no podía tardar mucho tiempo hablando, así que ella deja en su lugar el teléfono. Ellos empiezan a trabajar y el únicamente estaba concentrado en firmar papeles importantes de la empresa, ella lo único que tenía que hacer era ordenar su oficina, porque no tenía otra cosa que más hacer, sino que seguir sus órdenes.
Camila: al fin que he terminado saldré de su oficina para ir a buscar a mi amiga. Seguramente ya debe de estar en la recepción esperándome.
Alejandro: entonces ya sabes que hacer. Ahora faltaría que de la orden para que ella sea la nueva recepcionista y cuando lleguen a su destino eso estará solucionado.
Camila: ella me preguntara tantas cosas cuando la vea. No le pienso contar la intención que tiene de casarse conmigo, solo que eso todavía no está decidido y lo que menos quiero es tener una boda apresurara, pero con mis últimas palabras es como si lo estuviera aceptando.
Alejandro: precisamente eso fue lo que me diste a entender. Además, si quieres una boda hermosa la tendrás y por supuesto que te daré gusto en todo lo que me pidas.
Camila: siempre he tenido gustos demasiado conservadores. Eso seguramente se debe a que crecí en un colegio de monjas y debemos de dejar esta conversación.
Ella sale de la oficina de su jefe para poder irse rumbo a la recepción. Camila tiempo después llega y ve a su amiga que estaba sentada, ella se acerca a Victoria y al verla se levanta de su asiento.
Victoria: no puedo creer que trabajaremos juntas en la misma empresa. Esto parece un sueño hecho realidad y lo que no entiendo es porque yo será la recepcionista, si ese puesto era tuyo.
Camila: cuando estemos en la casa te lo explicare con más calma. Ahora debemos de irnos para que vayas a firmar tu contrato y puedas empezar hacer tu trabajo.
Victoria: todavía no me has dicho que es lo que vas a ser en esta empresa. Porque es extraño que cambien de opinión y más en este lugar tan importante.
Camila: seré la asistente personal del señor Silverman y te pido que ya no me hagas más preguntas. Este no es momento ni lugar para contestarlas.
Victoria: estoy tan felices que ya no te hare más preguntas. Espero que nos vaya bien en esta nueva etapa de nuestras vidas, pero nunca debemos de olvidar sonreír.
Ella le dice a su amiga que la siga y así lo hace. Ellas llegan a su destino y el encargado de relaciones humanas tenía órdenes precisa de su jefe de contratarla. Ellas salen de esa oficina y Camila se despide de ella para volver al lado de su jefe, ella toca la puerta de su oficina y pasa cuando le da permiso de hacerlo