El reflejo de tu alma

Capítulo 18

Leonardo: tiene razón. Además, quisiera que mi hija regresara a casa y eso sería algo imposible, porque ella tiene una vida feliz apartada de su familia.

Camila: no pienso volver y muy pronto seré una mujer casada. Mi lugar es estar al lado de mi esposo y dudo mucho que ellas me acepten por tener los mismos apellidos.

Leonardo: sé que hice mal en consentirlas. Solamente que eso al fin se acabó, nada más que todas mis hijas son diferentes y cuando las conozcas lo comprobaras.

Camila: pienso que no hace falta que las conozca para saber que personalidad tiene cada una de ellas y yo no me parezco a nadie de mi familia.

Leonardo: estas equivocada. Porque te pareces demasiado a mi abuela, pero es una lástima que ella no te pudo conocer y por esa razón te quiero mucho.

Camila: eso no fue suficiente para que evitaras dejarme en el colegio. Seguramente los dos estuvieron de acuerdo y no quiero pensar en los momentos tristes que viví ahí.

Leonardo: entonces debo de despedirme de ustedes. Si ella no quiere a nadie más en su vida lo respetare y evitare que te molesten, aunque sean tus hermanas.

Él se despide de ellos y tenía que hablar seriamente con su familia. Ella sonríe cuando lo ve irse, Camila sentía que su padre la quería sinceramente.

Alejandro: estas feliz de haber hablado con tu padre. El estará en nuestras vidas y yo únicamente te quería para mí, así que no debo de ser egoísta contigo.

Camila: me sorprende tu manera de pensar. No tenía la menor idea de que me quisieras de esa manera y debes de medir tus palabras cuando estemos en presencia de alguien más.

Alejandro: nunca existirá ningún tipo de límite para expresar mi amor. Además, en la cena con mis padres te daré una sorpresa y no es un obsequio.

Camila: no puedo imaginarme que será. Necesito esperar hasta mañana en la noche, ahora quisiera saber qué idea se te vino a la mente antes de que te vayas.

Alejandro: mañana vendré por ti para llevarte a la empresa. Solamente que el chofer que tienes estará a tu disposición y él se encargará de llevar a tu amiga.

Camila: pienso que no tiene sentido que tenga chofer si nunca lo voy a ocupar. Jamás he necesitado ese tipo de privilegios para sentirme bien.

Alejandro: nunca cambiare de opinión respecto a eso. Porque no me vas a convencer, así que te acostumbrara de poco a poco por ser mi esposa.

Camila: tienes razón. Mi vida siempre se basó en estar en el colegio y seguir estudiando, pero me estas ofreciendo amor, protección y respeto.

Él se acerca a ella para besar sus labios y esa era una manera de despedirse de Camila. Ellos querían recordar esta noche con un hermoso beso, él se separa de su prometida para poder irse y ella entra a su casa feliz por tener el amor de un hombre maravilloso que la hará feliz.

En la casa de la familia Silverman

Leandro: te pido una disculpa por venir a esta hora, hermano. Seguramente ya sabes a lo que vine y el único problema es que no he visto a mi hijo durante semanas, eso significa que eres el único que me puede dar una respuesta y también quiero saber sobre ella.

Damián: eso lo sé perfectamente. Necesito decirte que ellos tomaron la decisión de no seguir trabajando en mi casa, además yo no soy nadie para impedir que se fueran.

Leandro: entonces mi familia donde esta. Nada más que el único culpable soy yo por no cumplir con mi palabra de matrimonio y debes de decirme donde puedo encontrarlos.

Damián: ellos están trabajando en la casa de mi hijo. Será mejor que los olvides para que puedas ser feliz y te recuerdo que tú mismo tomaste esa decisión hace años.

Leandro: fue un error que mi hijo creciera lejos de mí. Pero nuestros padres nunca permitieron nuestra unión, ya que siempre he amado a Verónica y esa es la razón del porque nunca me he casado y acaso tu no amas a tu esposa.

Damián: no puedo creer que todavía me sigas cuestionando mi amor por ella y no sabes cómo me molesta que lo hagas cada vez que vienes a verme.

Leandro: yo no creo en el amor que sientes. El único sentimiento que sientes es costumbre y pienso que deben de seguir rumbos diferentes. 

Damián: que sea esta la última vez que dices algo así, hermano. Además, el único culpable de tu infelicidad eres tú y también se lo debes a tu inmadurez.

Leandro: tienes razón. Solamente que el día de mañana iré por ellos, ahora tengo mi propia fortuna y ya no dependo de mis padres como en el pasado.

Damián: así que estas decidido. Me imagino que piensas reconocer a Martín y para que lo hagas lo primero que debes de hacer es casarte con Verónica.

Leandro: precisamente eso es lo que hare. Nada más que él ya está reconocido desde su nacimiento y toda mi fortuna será para mi único hijo, solo que nunca se lo dije a nadie.  




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