Capítulo 23

Alejandro: al fin estas a mi lado. Nada más que me hiciste mucha falta el tiempo que tuviste con tu padre y tenía que soportar estar sin ti.

Camila: el me invito y no pude decirle que no. Ahora quiero ser un buen padre y es lindo ver el esfuerzo que hace, pero solo me conformo con un poco de su cariño.

Alejandro: mi suegro tiene que entender que el dinero no es lo más importante. Porque siento que va a empezar a darte obsequios ostentosos para recompensarte.

Camila: no creo que llegue a tanto. Solamente que a mí el dinero no me interesa, estoy feliz con mi vida, además lo que tengo ha sido a través de los diferentes trabajos que he tenido.

Alejandro: los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos y hablando de eso los míos están listo para recibirte en la cena de esta noche.

Camila: me siento nerviosa de conocerlos. Necesito decirte que tu suegro tiene pensado presentarme ante la sociedad y en estos días me harán una entrevista.

Alejandro: no me gustaría saber que será un hombre el que te hará la entrevista. Será mejor que este a tu lado cuando eso pase, aunque él te esté acompañando.

Camila: definitivamente eres un celoso. Espero que me dé tiempo necesario para cambiarme para la cena, porque no me puedo presentar ante ellos como estoy vestida.

Alejandro: tendrás tiempo para hacer todo, pero te ves hermosa así. Además, saldremos temprano de la empresa y te llevare a tu casa para que te puedas cambiar.

Camila: entonces me retirare a mi lugar de trabajo. El único problema es que no tengo un vestido bonito y no tengo otra opción que utilizar uno de los que tengo.

Alejandro: te comprare un vestido nuevo para que te veas más hermosa de lo que estas. Eso quiere decir que nos vamos a ir ahora mismo.

Camila: cómo te dije antes puedo ponerme uno de los vestidos que tengo. Seguramente tienes pensado en comprarme más de uno y esa sería tu verdadera intención de que nos vayamos sabiendo que tenemos demasiado trabajo.

Alejandro: no había pensado que necesitaras un nuevo guardarropa. Debes de quitarte del pensamiento que no mereces nada de lo que te daré.

Camila: es difícil dejar de pensar de esa manera. Porque yo nunca tuve la necesidad de comprarme ropa de marca y mucho menos he gastado tanto dinero para vestirme.

Alejandro: estas acostumbrada a vivir con demasiadas limitaciones. Nada más que la culpa la tuvo tu familia y cuando vea a tu madre le diré lo que se merece.

Camila: no quiero que lo hagas. Pero si yo la veo la tratare como ella siempre lo hizo y eso fue siempre con indiferencia, además ella se puede quedar con sus hijas perfectas.

Alejandro: nunca debes de compararte con tus hermanas. Mi suegra puede seguir viviendo en su mundo de fantasía, mientras nosotros vivimos nuestro amor y ahora si necesitamos irnos, porque no vas a querer que lleguemos tarde por el simple hecho de no elegir tu vestido a tiempo.

Camila: está bien, Alexander. Solamente lo aceptare ya que no tengo nada que ponerme y la primera impresión es la que cuentas después de todo.

Alejandro: estas preocupada por lo que piensen mis padres de ti, pero ellos son personas que no les interesa la apariencia física y cuando conozcas a mi madre lo entenderás.

Él se acerca a su escritorio para tomar su portafolio, el camina hacia ella y de esa manera salen de su oficina. Camila se detiene por unos minutos y ella toma su bolsa. Ellos comienzan a caminar nuevamente y se suben al elevador para después bajar en la planta baja, ellos se van directamente al estacionamiento y cuando llegan a su auto Alejandro la ayuda a subirse, el besa la palma de su mano antes de hacerlo y él mira a su prometida. Él se da la vuelta para subirse y con eso ultimo empieza a conducir su auto

Camila: me hubiera gustado avisarle a mi amiga de que nos iremos de la empresa temprano. Ahora no tengo manera de comunicarme con ella.

Alejandro: mi amigo personalmente se encargará de avisarle. Eso se lo dirá cuando estés escogiendo tu vestido, así que quiero que te olvides de todo para que te concentres en la noche que nos espera.

Camila: siento que tienes muchos planes que desconozco, pero acaso me estoy equivocado en lo que presiento. Además, quisiera que me hablara más de tus padres.

Alejandro: por supuesto que no te equivocas. Mi padre se llama Damián y tiene un carácter imposible, el siempre cree tener siempre la razón, así que de él herede mi carácter. Nada más que la única que puede controlar a mi padre es ella y mi madre tiene el nombre de Regina, ella te hace sentir bien con solo una mirada. Ellos se casaran por un matrimonio arreglado y siento que han sido feliz a pesar de que se casaron sin amor y hasta ahora siguen juntos. Espero que no sea costumbre lo que sienten.

Camila: por lo que me has dicho estoy segura de que se aman si eso no hubiera pasado no estuvieran juntos y sobre todo creciste con tu familia.