El reflejo de tu alma

Capítulo 28

En la mañana siguiente

Leonardo quería darle todo lo que se le fue negado a su hija mayor. Esta vez iba a ser diferente y sobre todo nadie se atrevería a burlarse de ella.

Isabel: ahora si nos puedes decir porque nos pediste que bajáramos a desayunar todos juntos. Pero no quiero saber nada que esté relacionado con ella.

Leonardo: siempre se te olvidas que es nuestra hija. Necesito decirles que tengo pensado presentarla ante la sociedad y le restableceré todos sus derechos.

Isabel: jamás la voy aceptar como mi hija. Ella no se parece en nada a mí, eso es lo que realmente siempre me ha molestado y prefiero no verla nunca.

Leonardo: estas mal y tendrás que aceptarla. Porque tus amigas se preguntaras la razón por la cual no creció a nuestro lado, así que debes de justificar tú falta de desamor con ella.

Isabel: eso se ve a simple vista. Además, fue lo mejor que ella creciera en un internado y no tuve la necesidad de fingir ser una buena madre para Camila.

Esmeralda: no puedes presentarla. Seguramente seremos la burla de nuestras amistades y tampoco nosotras la aceptaremos, aunque te enojes.

Jade: necesito saber porque Alejandro se fijó en ella y precisamente la tenía que elegir como su futura esposa. Nada más que eso no se va a quedar así, ya que siempre lo quise para mí.

Leonardo: no permitiré que hagas algo que pueda perjudicar a tu hermana. Ella será feliz por primera vez y yo me encargare de que eso suceda.

Ellos empiezan a desayunar en silencio y Leonardo cuando termina se levanta de su asiento. Él tenía que irse para poder esperar a su hija en su empresa, el sale de su casa y lo primero que hace es subirse a su auto para ir rumbo a su destino.

En la casa de Camila

Victoria: cuando te estén tomando las fotos al lado de tu padre deberías de sonreír. Aunque sé que no te gustan las fotos necesitas hacer el intento.

Camila: lo hare, ya que es el único de mi familia que me quiere. Solamente que el regreso por mi demasiado tarde, pero eso necesito olvidarlo para empezar ser feliz.

Victoria: me imagino que el señor Silverman no te dejara sola en la entrevista. Porque he escuchado en la empresa que tiene un carácter difícil.

Camila: esos son simples rumores. Él siempre me ha tratado de una manera demasiado educada y es extraño que Martín no haya llegado.

Victoria: tienes razón. Seguramente te vas a ir sola a la empresa y necesitas hablar con tu prometido para que te explique qué fue lo que paso con él.

Camila: cuanto llegue por mí se lo diré. Eso me parece demasiado extraño, ya que se le veía que le gustaba mucho su trabajo y presiento que Alejandro se encuentra afuera de nuestra casa.

Victoria: entonces deberías irte y yo no tendré otra opción que tomar el autobús. No deberías dejar esperar, además nos veremos cuando llegues a la empresa.

Ella se despide de su amiga y Camila tenía razón. Ella toma su bolsa para salir y camina unos cuantos pasos para poder llegar a su lado. Alejandro le da los buenos días para después ayudarla a subirse a su auto y él también lo hace, ellos de esta manera se dirigen a su destino.

Alejandro: seguramente quieres saber que paso con Martín y mientras llegamos a la empresa de tu padre te lo diré. Él es mi primo y por esa razón nos parecemos, solamente que mi tío al fin hizo lo correcto y se casó con su madre.

Camila: eso nunca me lo hubiera imagino. Porque pensé en todo este tiempo que era tu medio hermano a pesar de que me tratas de decir lo contrario.

Alejandro: cómo te diste cuenta mi padre está enamorado de mi madre así que sería incapaz de hacerlo. Ellos saben perfectamente que se aman y jamás ha existido la mínima posibilidad que el ponga sus ojos en nadie más.

Camila: el día de ayer me di cuenta de eso y falta muy poco para que lleguemos a nuestro destino. Espero que me dejen entrar a la empresa.

Alejandro: por supuesto que lo harán y mucho más cuando le digas quien eres. El señor Johnson debe de sentirse impaciente por nuestra tardanza.

Camila: mi padre es de las pocas personas que tienen paciencia. Nada más que en algunas ocasiones me he dado cuenta de que tienen el mismo carácter.

Alejandro: estoy seguro de que él y yo tenemos diferente carácter. Espero que no tengas planes de estar contigo todo el día ya que vamos para allá.  

Camila: solo estaremos con él hasta que se termine la entrevista y después nos dirigiremos a tu empresa para hacer nuestros trabajos.

Alejandro: no creo que tu padre nos dejes ir de esa manera y pienso que no tendrás corazón para negarte. Pero no me iré de tu lado.




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